I. Jesús es condenado a muerte
No tengo palabras que decirte... Serían inútiles y me asusta lastimarte de nuevo. Voy a condenarme yo misma contigo, pues sólo quien acepta la sentencia que tú sufriste obtendrá la gracia de seguir tus huellas, de morir a sí mismo y contigo, de resucitar en Ti.
Fuiste condenado a muerte para que aprendiéramos a aceptar nuestro destino. Enséñanos a seguirte, a no apartarnos un momento de tu senda, a morir poco a poco a tu lado.
II. Jesús es cargado con la Cruz
Sea mi Cruz
No temo el dolor porque Tú vas delante de mí. Tus pies liman las asperezas del camino y señalan el atajo por donde Tú pasaste, la ruta inefable que te condujo a la gloria del Padre y que dejaste abierta para todos. ¡Sea nuestra Cruz, Señor,
3 comentarios:
Júbilo para ocultarla.- Lo difícil para una mujer no es pasarlo mal sino... NO PODER CONTARLO!!!:)
¡¡Muchísimas gracias, D. Enrique!!
Ha tenido una gran idea para esta Cuaresma. Para hacernos un poco más fácil la preparación de la Semana Santa.
P.D.-Organizó un blog bárbaro, qué bueno que se animó... ¡¡Es usted un capo!!
GRACIAS. Por el precioso "como si..." que me guardo, porque hay días en que no se da con el cómo.
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