miércoles, 14 de marzo de 2007

Via Crucis de Ernestina de Champourcin

Ernestina de Champourcin, en su poemario "Presencia a oscuras" (1952), incluyó 14 poemas, uno por cada estación del Via Crucis. Los iré transcribiendo aquí, de dos en dos, a partir de hoy. Las imágenes que lo ilustran pueden ampliarse con un click, y corresponen a unas cerámicas originales de José Alzuet que están en la Capilla del Colegio de Fomento Aldeafuente, en Madrid.


I. Jesús es condenado a muerte

No tengo palabras que decirte... Serían inútiles y me asusta lastimarte de nuevo. Voy a condenarme yo misma contigo, pues sólo quien acepta la sentencia que tú sufriste obtendrá la gracia de seguir tus huellas, de morir a sí mismo y contigo, de resucitar en Ti.

Fuiste condenado a muerte para que aprendiéramos a aceptar nuestro destino. Enséñanos a seguirte, a no apartarnos un momento de tu senda, a morir poco a poco a tu lado.




II. Jesús es cargado con la Cruz

Sea mi Cruz la que Tú me escogiste. Quiero recibirla de tus manos, que me darán también fuerza para sostenerla, júbilo para ocultarla y amor para sonreír bajo su peso, como si llevase en mis hombros un rosal perfumado.

No temo el dolor porque Tú vas delante de mí. Tus pies liman las asperezas del camino y señalan el atajo por donde Tú pasaste, la ruta inefable que te condujo a la gloria del Padre y que dejaste abierta para todos. ¡Sea nuestra Cruz, Señor, la que Tú has dispuesto!


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Júbilo para ocultarla.- Lo difícil para una mujer no es pasarlo mal sino... NO PODER CONTARLO!!!:)

Anónimo dijo...

¡¡Muchísimas gracias, D. Enrique!!
Ha tenido una gran idea para esta Cuaresma. Para hacernos un poco más fácil la preparación de la Semana Santa.
P.D.-Organizó un blog bárbaro, qué bueno que se animó... ¡¡Es usted un capo!!

Anónimo dijo...

GRACIAS. Por el precioso "como si..." que me guardo, porque hay días en que no se da con el cómo.