sábado, 28 de junio de 2008

Los pájaros de mis recuerdos

Los que hablan con rencor de sus viejos maestros, seguramente es que aún no han superado la adolescencia.
Heinz Kloster



Cuando vengo a Bilbao, siempre me alojo en Gaztelueta, el antiguo chalet que fue mi colegio durante todo el bachillerato.

En el chalet ya no hay aulas. Ahora es el centro de un conjunto de edificios que le fueron creciendo alrededor. Gracias a eso, el caserón donde estudié sigue intacto y nadie ha espantado mis recuerdos.

Los recuerdos son como las aves; tienen su hábitat natural y, si lo respetamos, si no agitamos los árboles donde se posan ni disparamos contra ellos, se quedan por muchos años, y esperan que regresemos para cobrar nueva vida.

Es verdad que los recuerdos vuelan como los pájaros, pero vuelven siempre al nido en que nacieron. Algunos cantan y alborotan en exceso y no todos son buenos: también hay pájaros negros que uno quisiera ahuyentar para siempre; pero son pocos.

Hoy, mientras hacía la oración en la pequeña capilla del chalet, he pensado que valdría la pena ir fijando esos recuerdos (enjaularlos nunca), para que no se me vayan a otras tierras y me dejen solo.

Escribiré sobre mis viejos maestros de aquellos años. Algunos ya se fueron al Cielo; otros, la mayoría, siguen en la brecha. Todo lo que recuerdo de ellos es bueno. Seguro que tuvieron defectos, porque no fui educado por arcángeles; pero no se me ocurriría sacarlos a la plaza pública.

Además, los pájaros de mis recuerdos son blancos.


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Como las gaviotas que vuelan alededor

Luis y Mª Jesús dijo...

Me apunto a esta imagen de los recuerdos. Ante los malos ... habrá que qudarse muy quieto -sin disparar contra ellos-, para que se quede lo aprovechable que hay en ellos.

Marta Salazar dijo...

ya!!! esperamos los recuerdos!

Anónimo dijo...

Es muy bonita esta entrada. Los recuerdos son una parte importantísima de nuestra vida; sobre todo los de aquellas personas que nos han ayudado a crecer, a enriquecernos.
Me uno a "Marta Salazar": Espero que escriba los recuerdos de sus viejos maestros.

En la foto de San Josemaría lo primero que hice fue buscarle (sin leer el pie) entre los que estaban alrededor, hasta que ¡de pronto! le reconocí, a lo lejos (tiene el mismo gesto que ahora, ¡es usted!). ¡Qué suerte tener esas fotos! ¡Felicidades por tantas celebraciones durante tantos años!

(Y perdón por la mezcla, pero la tecnología va demasiado rápida)

Anónimo dijo...

.....si los recuerdos y los maestros ...eso que se nos quedan tan gravados en el corazón y que de alguna manera son parte de nuestro presente.
Muchas veces están como en un maletín , guardados para cuando lo necesitamos.
esperamos cuentos de sus maestros.

Adaldrida dijo...

Los esperamos. Y también creo que los recuerdos son importantísimos: de hecho mi blog habla sobre maquillaje poesía y recuerdos...

Anónimo dijo...

Un cuñado estaba muy preocupado por hacer cosas que dejaran buenos recuerdos en sus hijas, sitios de veraneo que recordaran toda la vida, planes familiares que dejaran huella. Las niñas no tienen más de 9 años aún. Pienso que los recuerdos se hacen a pesar de los esfuerzos y nos sorprendemos de cuán diferentes son los recuerdos de distintas personas ante un mismo evento. Por otro lado nos gustan nuestros recuerdos y nos gustaria que los de nuestros hijos fueran iguales. Pero no nos damos cuenta, a veces, que las circustancias de la vida son muy diferentes de las que eran cuando nosotors crecimos. Y todo va a ser distinto. Por eso nos hace gracia, al menos a mi, cuando digo u oigo aquello de "cuando yo era pequeño...", o " en mis tiempos esto o aquello era mejor". Yo ya no me preocupo de crear recuerdos, los niños se ocupan de ello a pesar de mi. Y está bien.
Lo que no creo que olvidemos facilmente es el dia de hoy si España gana la Eurocopa. Nos vamos a reunir con amigos españoles a gritar y animar a nuestro equipo. Y ya los niños me han preguntado " y los que no quieran ver el partido?" Pues esos se quedaran sin recuerdos!!!

Altea dijo...

Ha tenido suerte de tener buenos maestros. A veces en mi familia tenían que encargarse de desmontar y recomponer mi cabeza de la basura que me habían metido en el cole.
Era lo que había.

Sinretorno dijo...

Los primitivos de Gaztelueta son como algo cuasimítico...yo soy de los marianistas de Aldapeta, grandes docentes y mucho deporte. esperamos un ciclo de san Pablo, muy denostado, por qué?