jueves, 5 de junio de 2008

Quién tiene el mando


Símbolos de poder han existido siempre y seguirán existiendo por los siglos de los siglos. La corona de los monarcas, el penacho de plumas del jefe sioux, los galones y estrellas de los militares y los arreos indumentarios de los alcaldes, cumplen esa función: significan que quienes los ostentan tienen autoridad y, por tanto, deben ser tratados con respeto y reverencia.

La mayor parte de estos signos son convencionales y podrían ser sustituidos por otros igualmente arbitrarios. Entre una corona de oro y una boina colorada no hay, en el fondo, tanta diferencia. Sin embargo algunos distintivos sí que tienen relación directa y práctica con la potestad que significan. Así, por ejemplo, la vara de mando que todavía hoy llevan ciertos munícipes, fue al principio un contundente garrote para desanimar a los díscolos.

Este siglo tiene también sus propios signos de poder actualizados por la tecnología. Ahora, en las familias, el símbolo de la autoridad, la esencia misma de la patria potestad, se concentra en un aparatito minúsculo y lleno de botones, que, con toda lógica, se llama “el mando”: me refiero al mando a distancia, naturalmente.

El invento tiene pocos años. Yo lo vi por primera vez en 1980, en casa de un amigo que me invitó a ver un partido de fútbol. Cinco lustros después, el mando ha aprendido latín: abre el garaje de la casa, enciende la tele, pone un disco, graba una película, modula el volumen, cambia de canal, reemplaza el compacto, conecta la alarma, activa el lavaplatos, acuna al bebé…

Con un mando a distancia los terroristas hacen volar por los aires sus coches-bomba, y con otro algo más complejo Bush y Putin pueden mandar el Planeta a freír monas.

Hace algún tiempo, un perturbado, en un ataque de surrealismo lírico, secuestró un avión utilizando como arma el mando a distancia de su televisor. Y pocos años antes, en Nápoles, un enérgico marido acuchillaba a su mujer, porque le escondía el mando cada vez que la tele transmitía un partido de Maradona.

Tengo para mí que, si Jesús hubiese venido a la tierra en el siglo XXI, no habría prometido a San Pedro las llaves del Reino, sino el mando a distancia, que viene a ser lo mismo.

Es práctico el aparatito, pero los hogares de España se han llenado de mandos y de confusión. Los niños manejan unos y los padres otros, con lo que la guerra digital se hace inevitable. Por otra parte, estos artilugios tienen la tendencia a esconderse bajo los cojines de los sofás, a mimetizarse en las estanterías de las habitaciones y a desaparecer en el dormitorio de los chicos. De ahí que, cuando el padre de familia necesita encender la televisión y toma el mando, lo más normal es que ponga en marcha el de la batidora o suene el tocadiscos con el último alarido de U2.

Además, como la capacidad tecnológica de los adolescentes es mayor que la de los adultos, los chavales se van haciendo con el mando en la mayoría de las casa: ellos controlan la tele, programan y graban las películas con sorprendente anticipación, manipulan, bobinan, rebobinan, mezclan imágenes, borran, cliquean, resetean…, y todo a tanta velocidad que no hay padre ni madre capaz de seguirlos.

El problema es grave. Ya sabíamos desde hace tiempo que la batalla entre generaciones pintaba mal para los padres, pero lo que se avecina puede ser definitivo. Si los progenitores no vencen esta contienda, muy pronto serán controlados por una cuadrilla de impúberes, que no se despegarán del sofá materno ni con agua caliente.

En suma, que la lucha por apoderarse del mando a distancia es una verdadera guerra civil a escala familiar en la que está en juego el futuro de la civilización occidental.

¿Y qué pueden hacer los padres de familia?

Mi hermano Toni, que es hombre práctico aunque autoritario, sugiere que se invente un mando capaz de controlar los electrodomésticos y los electrodomesticadores humanos como niños, suegras y cuñadas. O sea, como en el Señor de los anillos: uno para dominarlos a todos, el arma definitiva.

Kloster pide que se expida un carné de manejar mandos a distancia, igual que el de conducir, tras someter al candidato a penosas pruebas psicotécnicas. Y yo, que ando últimamente preocupado con el totalitarismo cultural del Estado-Nodriza, temo que llegue un día, en el cual, el poder nos gobierne a distancia con un pequeño aparatito.

Y encima nos harán pagar las pilas.

8 comentarios:

c3po dijo...

Pues, en mi casa, el mando lo tiene D. José, que lo administra a partir de las 20:30 y hasta las 21:15. Et vae discrepantes!! Juas!

Anónimo dijo...

Esto me recuerda a la pelicula "Click", la cual no estoy recomendando pero se basa en la teoria de manejar tu vida con mando a distancia. En mi casa mando yo, además del todo porque la tele ni siquiera se enciende sin el Mando, y los programas los tengo clasificados con "Parental control", cuya clave secreta solo la sé yo y mi marido, y a nosotros a veces se nos "olvida".
Es verdad que cuando los niños se van a la cama y finalmente la tele es nuestra, da mucha rabia no encontrar el Mando...

Unknown dijo...

Realmente el que tiene el mando, tiene el mando. En mi casa sólo hay un mando y sólo lo usamos mi mujer y yo. Los niños, no.

María dijo...

en casa funcionamos por consenso: los lunes CSI, los martes House... y los demás dias no lo sé porque no la veo.... en realidad solo la vaia los martes, pero ahora que se ha acabado house, no creo que le vea más.... bueno, si.... por las tardes veo un poco de Ot.... lo reconozco (sobretodo por si pasa mi madre por aqui, jejejeje)

pd- soy más joven que el mando a distancia!!!!!!!) jejejejejeje

Anónimo dijo...

Pues yo no tengo el mando, pero no veáis como mando... sólo amenazo con hacer calamares en su tinta... y no hay quien no doble!!! Eso sí, pidiendo las cosas por favor.

zocadiz dijo...

En mi caso, el control remoto (mando) se perdió, así que quien quiera cambiarle que se levante de su sitio!!!

Benita Pérez-Pardo dijo...

Ay que me muero de la risa!.
Dónde hay que buscar ese mando para "gobernarlos a todos"? Ahora mismo me voy a ebay a ver lo encuentro!

Anónimo dijo...

Robert Redford!!!!!!!