Enrique G-M y el tiempo
Nunca he sido buen crítico de casi nada y menos de poesía. Por eso, cuando me llegó el último poemario de Enrique García-Máiquez en plena gripe, me propuse leerlo despacio, en dosis terapéuticas, como si fuera un jarabe.
Ya desde la dedicatoria, me recuerda el poeta que "no todo se acaba con el tiempo", lo cual me sumerge en un estado no sé si de melancolía o de esperanza. Supongo que la gripe sí terminará, y con ella, los estornudos, los dolores de cabeza y los extraños escalofríos nocturnos.
"Si quieres saber del tiempo,/ no consultes los relojes/ y mírate en un espejo".
El espejo de mi habitación está estropeado: adelanta diez años y pico, sobre todo por la mañana. El poeta me enseña que debo mirarme en los que amo, igual que él se mira en el espejo de Leonor y en sus amigos. También en Jesucristo, "perfecto hombre":
"una vez escribió. Lo hizo como todos,/ sobre la arena".
Ya digo que soy mal crítico literario, pero me han conmovido casi todos los poemas: "el hijo que no tengo", "la higuera esteril"... Esta noche, antes de amanecer, he leído los dos últimos. El primero, titulado "sin convencimiento, con esperanza", empieza así.
"El pasado me pisa los talones./Amo el presente, pero apenas dura/ aquí./ Enseguida/ va y me coge las vueltas/y se echa a mis espaldas/ igual que un peso muerto y es mi sombra/ que espesa por las noches y me envuelve".
Y me ha servido para rezar y pedir perdón de madrugada.
El último poema es otra cosa. Se titula "El llanto de una niña sostiene las constelaciones". Habla de Carmen, su primera hija, nacida, por sorpresa, esperanza contra toda esperanza.
No vas a tener más remedio, querido Enrique, que dedicarle un libro entero que desmienta ese tono resignado y un pelín triste, en el que no te reconozco. ¡Hay tanta vida, tantas esperanzas, tanta alegría y juventud en este poema...! El llanto de Carmen te ha puesto en hora el reloj averiado de tu espejo.
A mí, casi casi, me ha curado la gripe.
8 comentarios:
Querido don Enrique, a pesar de la gripe y de no ser, según usted, un buen crítico de poesía, qué bien me ha leído, y cuánto se lo agradezco. Efectivamente, el poema final es otra cosa y en él Carmen me ha puesto en hora el reloj. Le ha dado cerrojazo a la crisis de los 40. Gracias por usarme de antibiótico en la madrugada.
la verdad es como gran lector que soy tengo que reconocer que la poesía no es el género que más suelo leer, salvo los clásicos.
Le agradezco su sinceridad en la crítica del libro por si además su tono es meláncolico no estoy en el mejor momento para iniciar lecturas de este tipo.
En cualquier caso, queda apuntado para regalarlo en Navidad ,entre otros, a mi padre que es un enamorado de este género.
GRACIAS
Pues mi espejo es bastante realista...Y hoy me ha dicho que descanse, que tengo una cara algo extraña...A ver si le hago caso algún caso...
¡Y cuídese para que la gripe desaparezca del todo por favor!
En " el hijo que no tengo", se refiere a Rafa Nadal?
Mi espejo es de los de armarito, no es grande, y nunca veo nada a las horas que lo miro, sólo lo que está dentro: el peine y las cuchillas; el primero me quiere y me mima, pero las cuchillas me rayan la cara cada mañana. Mi espejo refleja lo que ocurre todos los días.
Creo que se lo voy a pedir a los Reyes
Pues a mi me parece que la poesia consiste en hacer bailar al lenguaje al son de la musica que propone el autor, pero es algo verdaderamente dificil llegar al corazon de los lectores/as. Por ejemplo a mi no suelen gustarme.
Debo ser muy rarito lo confieso.
Quizas solo me gusta lo mistico.
De todos modos pienso que cada autor puede terminar en la poesia como obra cumbre de toda su vida (algo parecido hizo Juan Pablo II)
Mucho animo E.G.Maiquez...sigue.
D. Enri tengo q. darle las gracias como dice Tamara iba a decir Manolo Garcia esta mañana escuche un rato: tengo un ángel que me guia... No tengo tiempo de leer ahora despacio he de reincorporarme al trabajo pero lo copiare me gusta eso de escribir sobre la arena es lo que hacemos en hosteleria. te pasas el dia haciendo cosas y desaparecen en un santiamén me recuerda a la historia interminable cuando Bastiám llega al desierto de colores y escribe sus iniciales B.B.B.Y ya ni te cuento cuando monta sobre la muerte multicolor y el León pregunta xq tiene q. morir cada noche (hacerse de piedra) es para q. la selva nocturna pueda crecer sino se sofocaria. Sois una misma cosa. Bueno q. se mejore. Mientras no sea nostalgia de la vida, cosa q. dudo. Esta mañana a las 7 ya había rezado el Rosario, mi padre rezaba las 3 partes yendo al campo. Adiosle.
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