viernes, 10 de diciembre de 2010

He ganado una limosna a los chinos.


El perdedor es uno de mis mendigos de cabecera; el único que no quiere decirme su nombre. Yo le llamo “Pollofrito” por algo que nos ocurrió hace meses y que ya conté en el globo.
Lo he encontrado en la puerta del mercado, su enclave habitual, un poco más encorvado que de costumbre, con una cerveza en la mano y dando saltitos para soportar mejor el frío. Nada más verme, viene hacia mí.
―Padre, hoy estoy arruinado…
―Arruinado no sé; pero no andas mal de cerveza esta tarde…
―¡La primera, te lo prometo! ¿Cuánto me vas a dar hoy?
―Vamos a ver ―le contesto mientras echo la mano al bolsillo―; creo que yo también estoy en crisis.
En ese momento Pollofrito sonríe con su par de dientes en ruinas, saca tres monedas no sé de dónde y me propone jugarnos la limosna “a los chinos”. El que gane se la lleva.
(Nota para no españoles: el juego de “los chinos” consiste en adivinar el número de monedas que guardan en la mano dos o más jugadores. Cada uno puede llevar un máximo de tres y un mínimo de cero. )
―De acuerdo, Pollofrito ―le digo―; hoy te arruino de verdad.
Pollofrito extiende el puño derecho y yo el izquierdo. Raquel y otro mendigo africano se acercan para ser testigos del lance.
―Tú hablas ―me dice―.
Yo, que llevo un euro en la mano, hago mis cálculos y apuesto:
―Dos…
Pollofrito dice que tres y se equivoca. En efecto, tenemos dos monedas; la suya es de 50 céntimos. 
―Has ganado ―reconoce con pena―, y me entrega sus cincuenta céntimos. 
Intento devolvérselos con mi euro de propina, pero los rechaza, ofendido. Dice que no; que él es muy legal y que cuando promete una cosa, cumple como un hombre.
Al final accede a quedarse con las monedas, no en concepto de limosna, sino de retribución por un servicio que le he encargado: ha quedado en rezar esta noche un padrenuestro por todos los curas del mundo, para que seamos buenos.
Para celebrarlo se atiza otro trago de cerveza y quedamos en que habrá revancha.


9 comentarios:

Relicary dijo...

¡Buenos días! Simpática anécdota, me ha gustado. Debemos rezar por todo cada día :D

Varenka dijo...

Padre, usted ha ganado una limosna y nosotros una oracion de "Pollofrito" para nuestros curas.

Todos salimos ganando. Gracias.

Anónimo dijo...

Hola D.Enrique: Innovador y lúdico método pesquero, al paso que va la crisis hasta el 2015 todos mendigos, acabarán en los seminarios adiestrando en esta técnica.

Almudena dijo...

Bueno, ya lo dicen: "desafortunado en el juego, afortunado en el amor"... Una anécdota estupenda y muy bien contada

Isa dijo...

Jo, qué pena no ser nunca espectadora de esas escenas algo pintorescas, me lo pasaría genial.
Espero que de verdad haya rezado por los sacerdotes...

Anónimo dijo...

Pues yo me uno a Pollfrito esta noche y tabién rezaré por los curas.

Vila dijo...

Hoy se ha llevado ración triple de rezos por usted.

Intento compensar mi "osadía" de ayer. (¿me la perdonará?, tengo un poco de cargo de conciencia).

Bueno, en cualquier caso se ha merecido rezos adicionales, y por mi parte los tiene.

Vila dijo...

Por cierto, ¿cómo está Coral, la pequeña de Raquel?

Anónimo dijo...

D. Enrique, yo le voy a sugerir que vaya haciendo un vademécum de apostolado creativo. Como se dice por aquí ¡qué arte! (yo ya me apunto sus ideas...).
Eva