miércoles, 4 de abril de 2012

Del diario de Herodes Antipas




Cuando Herodes vio a Jesús se alegró mucho, pues hacía largo tiempo que deseaba verle, por las cosas que oía de él, y esperaba presenciar alguna señal que él hiciera.Le preguntó con mucha palabrería, pero él no respondió nada (Lucas 23, 8)
 

Al fin voy a conocer al Galileo. Poncio Pilato me lo envía para que lo juzgue y decida si hay que condenarlo a muerte.
¿A muerte? Qué necedad. Según dicen, Jesús sabe hacer milagros de gran utilidad para la nación, como convertir el agua en vino, aplacar las tormentas, conseguir que salga el sol o que se ponga, multiplicar el pan y el pescado... ¿Cómo vamos a crucificar a semejante joya? Se quedará en la corte, por supuesto. Él y yo juntos haremos grandes cosas. Mesías o no es evidente que necesita una campaña de marketing para darse a conocer. Aquí tendrá un buen sueldo y todo lo necesario para perfeccionar su técnica.
¿Juan Bautista? No digáis sandeces. ¿Cómo va a ser Juan Bautista resucitado? Aún recuerdo cómo sangraba en la bandeja su cabeza recién arrancada del cuerpo.
Ya llega Jesús. ¡Santo Dios, qué aspecto más lamentable!
 
*     *     *
 
Acaban de llevarse al Nazareno. No hemos podido llegar a un acuerdo. Y eso que sólo le he pedido que me haga un milagro; uno pequeñito, cualquier cosa. Lo habría nombrado ministro de mi reino o bufón de la corte. He Llegado incluso a suplicarle; le he ofrecido oro a cambio de que me enseñe alguno de sus trucos. Le he preguntado sobre su doctrina, sobre sus ideas acerca del gobierno de la nación. ¿No dice que es rey de los judíos?
Me ha mirado sin verme ni escucharme. Por un momento pensé que me había vuelto transparente o que mi voz no lograba salir de mi garganta para llegar hasta sus oídos. Le he gritado. Al fin uno de mis siervos ha concluido que el Nazareno es en realidad un demente mudo, y como tal le hemos tratado.
¡Rey de los judíos! Qué sabrá ése lo que significa reinar. En mi opinión, ha hecho tantos milagros como yo mismo. Un tipo vulgar y nada más que eso. Tendré que hablar con Pilatos para comentarlo. Que lo mande a la cruz si lo pide el pueblo. Por mí…
No sé por qué lo he recibido. Esa mirada de loco se me ha clavado en el cerebro como un puñal. Parecía como si se el Nazareno compadeciera de mí; como si yo precisara ayuda y él pudiese dármela.
¡Qué insensatez! Un buen trago de vino es lo único que necesito.
 
 

8 comentarios:

Clo dijo...

Me estan encantando estos diarios...estarán en papel?

Uno no puede dejar de leer una vez empieza..ni aunque la serenata de fondo sea el llanto de un niño.
Ai! voy a ver qué pasa!

Mariano dijo...

Este me servirá para esta tarde. La verdad es que cuando se ponen los de Bilbao, los del Gran Bilbao, -¡ay no!, que es una redundancia, no me había dado cuenta, perdón- a echar una mano a que los demás pasemos una Semana Santa como Dios manda........La verdad es que lo hacen muy bien. Muchas gracias de nuevo, Don Enrique y que disfrute de su Bilbao,.......a secas

Vila dijo...

Buena imagen de la estupidez y altanería humana. Lástima que a veces nosotros también nos comportemos así.

Veo que ha cogido ritmo. Eso es bueno.

Assumpta dijo...

Herodes era un hombre domesticado,me recuerda ha esos perros llenos de trenzas y lazos con mechas de colores que sus dueños orgullosos pasean por los concursos,bien amae strados en el andar ha dos patas,en el fondo solo les importa de ellos conseguir el gran premio...herodes tambien tenia dueño...como muchos de nosotros..nos dejamos llevar demasiado por lo que nada importa y solo que por eso,nos deslumbra el poder de Dios buscamos que nos solucione la vida,y olvidamos lo importante lo eterno,la unica razon de nuestra existencia

Antuán dijo...

Menudo bicho. no me extraña que Jesús ni le dirijiera la palabra, no estaba en onda para entender nada. Jesús que yo esté. Adiosle

paloma dijo...

Gracias don Enrique. Como siempre buen material para hacer oración y transmitir.
¡Tanti Auguri!.
¡¡Felíz Pascua de Resurrección floridísima!!

Lukas Romero Wenz dijo...

Muy bueno, don Enrique. Muy original. te twiteo el enlace, que esto es oro... Deberías plantearte hacer un diario, a lo Mark twain en los "diarios de adán y eva".

Por cierto, feliz Semana Santa.

Alice Ariadna dijo...

Según escritos de cristianos en siglos posteriores a lo sucedido, llegaron a la conclusión de que Jesús no le dirigió la palabra a Herodes Antipas porque era un ser depravado, lujurioso, vivía en constante pecado. Por eso, fue el único de todos quienes lo interrogaron a quien no le dirigió la palabra.