domingo, 27 de mayo de 2012

Condenado por matar mal

El prof, Ortigosa me envía esta sensata reflexión sobre una noticia de actualidad. Él la titula "abortos raros"


Me refiero al médico condenado en Palma, del que solo se facilitan sexo e iniciales, porque el niño que él y su paciente creían haber abortado terminó naciendo. El juez lo castigó a proveer la crianza del niño hasta los veinticinco años.
Si lo escribimos de otra manera, resulta que condenan a un médico porque el niño que debería haber matado vive, y deberá pagar además 150.000 euros a la mujer de 24 años, porque el nacimiento del hijo «altera para siempre» su vida. También se podría decir que condenan al médico por haber salvado sin querer la vida de un niño que su madre quería muerto. Un perfecto mundo al revés.
A quien objete que el feto no era un bebé, sino sólo «un ser vivo» como dijo aquella ministra, le agradeceré que me aclare a qué especie pertenece. La sentencia pone de manifiesto en todo caso el tenebroso mundo inframédico de las clínicas abortistas, donde nunca parece haber médicas. Y que quizá nos estamos volviendo locos de tanto disfrazar de derecho la monstruosa evidencia.

PD. Me rectifica Ortigosa: la reflexión es original de Paco Sánchez, que la publicó aquí 

8 comentarios:

Cristina. V dijo...

420.000 euror para resarcir a la víctima por los daños morales causados...???? Pero que barbaridad . Y cómo le va a explicar a su hijo que quiso matarlo y luego pidió dinero porque nació .
El mundo., está muy mal.

rafaela dijo...

A más de uno le hará pensar....es mejor la justicia divina.

Asumpta dijo...

Consecuencias de consecuencias de consecuencias,un lio tan oscuro como pantanoso.Deberíamos ayudar mas a las madres solteras.

Almudena dijo...

¿Y esa pobre criatura? ¿Le dirá alguien algún dia la verdad? ¡Menos mal que es hijo de Dios que si no...!

Relicary dijo...

Mf, me guardé esta noticia para leerla más tarde... Irónico, cínico... son palabras que me vienen a la cabeza.

Antes oías denuncias sobre mala praxis médica. Un fallo en el quirófano, una infección mal tratada... Generalmente era porque el paciente, dicho de malas formas, palmaba.

Hoy, y me toca de cerca, un número considerable de médicos oculta a sus compañeros en estas situaciones, librándole del mal trance que puede suponer que te quiten la licencia por haber mandado al otro barrio a un paciente que puso su vida en sus manos.

Ahora una pobre chica, no me atrevo ni debo juzgarla, ve truncada su vida porque dos veces no le ha salido como planeaba (la primera debió ser cuando concibió al chaval) Y el profesional que debe proteger la vida, mejorarla o salvarla y que puede deshacerse de ciertos bloques emocionales que nublan el criterio pone manos a la obra para acabar con el imprevisto a cambio de su sueldo...

No quiero explayarme. Simplemente siento muchísima pena.

Relicary dijo...

PD: Si el embarazo empezó porque una pareja decidió una noche libremente ponerse manos a la obra, tengo algo que decir: me daría vergüenza ser el padre de la criatura y no haberme movido.

Es un caso hipotético, pero el otro día me enfadé con un amigo porque simplemente... huyó.

Anónimo dijo...

Leí el "delito" en El Mundo. Impresionante!. Pobre madre y pobre criatura. Eso sí que es no saber de que va la vida! (además de verdad).

Anónimo dijo...

Es triste y es reflejo del mundo al reves en que estamos sumidos...Definitivamente...hay mucho que hacer y mas que rezar!! Estamos en mayo y Ella es la Reina de la Familia y de la vida.