Georges
Latour, el más famoso de los tenebristas franceses del siglo XVII, vio así a San José: sudoroso, con los músculos en tensión y con la mirada en sus herramientas de trabajo. Jesús, su aprendiz, con el rostro
casi traslúcido por la luz de la candela, lo contempla admirado.
El
lienzo está en el Museo del Louvre, y cuenta mi amigo Eugenio que estuvo mucho
tiempo contemplándolo y haciendo allí su oración.
San
José, la criatura más importante de este mundo después de María, santificó su
sudor, su bregar de cada jornada en un modesto taller. No recibió visitas de
Arcángeles, sólo de la Reina de todos ángeles. No hizo milagros y tampoco vio
ninguno, sólo el milagro permanente de la Encarnación del Verbo. En el Evangelio
no dice una sola palabra; pero ese sudor es más elocuente que todos los
discursos.
6 comentarios:
Desde mi pantalla,ampliando la imagen,Jesus ilumina el trabajo de José mientras sonrie entretenido,es José quien mira a Jesus como taladrandole de curiosidad y respeto
¡Feliz san Jose! por tan buena compañia. ¡Felicidades a todos los Jose y Pepas que hay os acogeis a este gran santo y como no a todos los currantes de a pie y que no nos falte aunque sea con recortes que hay que compartir. cuentan que hace poco se propuso en una empresa la bajada del sueldo o la salida de la mitad todos confraternizaron por la rebaja pero no perder el empleo. ¿bueno? ¿verdad? Adiosle
aunque llegue hoy tarde, siempre me gusta leerle cosas de mi patrono. me recuerda que tengo que sacarle mas partido pues para eso llevo su nombre. le voy a poner a trabajar ya mismo! (usted ya me entiende...)
asi es la vida de un padre en estricto sentido, es decir, responsable de su labor de padre,de enseñanza y abnegacion, de cabeza de familia como fue instituido por jesus, es un ejemplo de vida que debemos todos de seguir lo mas apegados, sobre todo al ver ese rostro lleno de amor, esos ojos de ternura , esa tension de compromiso, y su minuscula sonrisa, que le da el ultimo toque a su vida.
Siempre me gustó este cuadro, aunque pinta a S.José muy viejito.Y jamás me acuerdo del nombre de su autor, espero que a él no le importe.
Estoy de acuerdo con Assumpta: está mirando a su Jesús -cómo resistirse!- aunque yo creo que intenta distraerlo con sus bromas y S.José no se distrae, lo mira entre divertido y serio, cómplice quizás pero sigue atento a su trabajo.
Vila, ¿celebras tu santo también en este día? O sea que tienes dos santos. Qué pillina, así te hacen el doble de regalos. Muchas felicidades, aunque sean atrasadas. Y también a todos los que celebren.
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