martes, 1 de mayo de 2012

El sudor de José



Georges Latour, el más famoso de los tenebristas franceses del siglo XVII, vio así a San José: sudoroso, con  los músculos en tensión y con la mirada en sus herramientas de trabajo. Jesús, su aprendiz, con el rostro casi traslúcido por la luz de la candela, lo contempla admirado.
El lienzo está en el Museo del Louvre, y cuenta mi amigo Eugenio que estuvo mucho tiempo contemplándolo y haciendo allí su oración.
San José, la criatura más importante de este mundo después de María, santificó su sudor, su bregar de cada jornada en un modesto taller. No recibió visitas de Arcángeles, sólo de la Reina de todos ángeles. No hizo milagros y tampoco vio ninguno, sólo el milagro permanente de la Encarnación del Verbo. En el Evangelio no dice una sola palabra; pero ese sudor es más elocuente que todos los discursos.

6 comentarios:

Assumpta dijo...

Desde mi pantalla,ampliando la imagen,Jesus ilumina el trabajo de José mientras sonrie entretenido,es José quien mira a Jesus como taladrandole de curiosidad y respeto

Antuán dijo...

¡Feliz san Jose! por tan buena compañia. ¡Felicidades a todos los Jose y Pepas que hay os acogeis a este gran santo y como no a todos los currantes de a pie y que no nos falte aunque sea con recortes que hay que compartir. cuentan que hace poco se propuso en una empresa la bajada del sueldo o la salida de la mitad todos confraternizaron por la rebaja pero no perder el empleo. ¿bueno? ¿verdad? Adiosle

Vila dijo...

aunque llegue hoy tarde, siempre me gusta leerle cosas de mi patrono. me recuerda que tengo que sacarle mas partido pues para eso llevo su nombre. le voy a poner a trabajar ya mismo! (usted ya me entiende...)

Anónimo dijo...

asi es la vida de un padre en estricto sentido, es decir, responsable de su labor de padre,de enseñanza y abnegacion, de cabeza de familia como fue instituido por jesus, es un ejemplo de vida que debemos todos de seguir lo mas apegados, sobre todo al ver ese rostro lleno de amor, esos ojos de ternura , esa tension de compromiso, y su minuscula sonrisa, que le da el ultimo toque a su vida.

Papathoma dijo...

Siempre me gustó este cuadro, aunque pinta a S.José muy viejito.Y jamás me acuerdo del nombre de su autor, espero que a él no le importe.

Estoy de acuerdo con Assumpta: está mirando a su Jesús -cómo resistirse!- aunque yo creo que intenta distraerlo con sus bromas y S.José no se distrae, lo mira entre divertido y serio, cómplice quizás pero sigue atento a su trabajo.

Mercedes dijo...

Vila, ¿celebras tu santo también en este día? O sea que tienes dos santos. Qué pillina, así te hacen el doble de regalos. Muchas felicidades, aunque sean atrasadas. Y también a todos los que celebren.