martes, 29 de mayo de 2012

Reñir al enfermo

Maestro, ¿quién pecó, éste o sus padres para que esté así?. Eso preguntaron al Señor los apóstoles cuando vieron a un ciego de nacimiento.
Responsabilizar al enfermo de sus propios males es una antigua costumbre.  Después de una leve infección respiratoria, he comprobado que reñir al que sufre es ya una especie de  obra de misericordia.
Las siguientes conversaciones tal vez las he soñado. O no.


 1.
―No puedo ir porque me he despertado con fiebre alta y…
―Claro; te pasas el día con el aire acondicionado...
―Debe ser eso, sí.

2.
―Resulta que he amanecido con una especie de gripe y no podré…
―Te tengo dicho que evites las corrientes, pero no me haces caso.
―Ya. Tienes razón.

3.
―Te lo agradezco mucho, Matilde, pero comprenderás que con 39 de fiebre…
―Seguro que es porque no ventilas la habitación. Hay que abrigarse, pero renovando el aire cada hora…
―...en punto. Lo tendré en cuenta.

4.
―¿Te han dicho ya que estoy enfermo?
―No te preocupes. Ya te supliremos. Pero a ver si el año que viene te vacunas contra la gripe.
―Estoy vacunado, pero ya que lo dices, procuraré hacerlo antes.

5.
―…¿Que estás malo? A que te vacunaste contra la gripe…
―Sí, claro...
―Muy mal. Yo llevo diez años sin vacunarme y no he cogido un mal catarro. En cambio mi sobrino Luis se vacunó hace dos meses, y ahí lo tienes, en el hospital.
―Pero fue por un accidente con la moto, ¿verdad?
―Claro. Estornudó con el casco puesto y,,,

6.
―Cuídate mucho. Un ponche por la noche y a sudar. Seguro que te destapas en la cama y luego pasa lo que pasa.
―Sí, mamá

7.
―¿Cuánta fiebre dices? ¿39? Eso no es nada. En los años 50 cogí yo una neumonía y la pasé en pie. Ahora sois todos unos señoritos… Olvídate de la cama. Un sillón, una mantita y gracias…
―De nada, Fermín.

8.
―Te lo advertí. Sales a la calle sin bufanda… y sin camiseta…
―Y sin salacot.
―¿Cómo dices?
―No, nada.

9.
―Eso es por fumar.
―Si no fumo...
―¿Desde cuando?
―Desde noviembre de 1983.
―Menos de treinta años. Lo dejaste demasiado tarde.

10. 
―Los hombres siempre os quejáis de todo. Las mujeres en cambio...
―Sí, hija sí; sois estupendas.

11.
―No te preocupes, colega. Es que hay un virus por ahí… ¿Quiéres un gin-tonic?
―Gracias, Kloster. Tú sí me comprendes, pero de momento pásame el termómetro, que con tanta charla seguro que me ha subido la fiebre.


20 comentarios:

yomisma dijo...

Que esta Ud. Otra vez malo???? Pues a ver si se lo hace ver, que este año ya van por lo menos tres veces. O a lo mejor es que le gusta como le cuidan. Como dice Kloster: un buen gin tonic y a disfrutarlo. Le vemos el mes que viene, no?

Enrique Monasterio dijo...

¿Lo ves? Tú también riñes. Pero no, ya no estoy malo.

Cordelia dijo...

es real cómo la vida misma. Todas las conversaciones, y lo mejor, lo del salacot. A veces dan ganas de soltar algo así. El único razonable, kloster. Aunque yo creo que para el resfriado es mejor el ron que el gin tonic...

Relicary dijo...

Donde se ponga una copa de 43 con Coiuntreu que se quite lo demás. Eso cura y de paso es una suavidad alcohólico-azucarado para la garganta.

Mi padre tuvo un profesor que antes de empezar la lección se tomaba un chupito de absenta. Según este señor, es lo que mata los microbios (y creo que alguna neurona también)

En fin, cuídese. Lo positivo es que aún estando enfermo, puede ponerse al ordenador y estar conectado al mundo ;)

Altea dijo...

Vaya, vaya, así que todo eso le han dicho mientras estaba enfermo. No se habrá picado...
De todas, la 5 es la mejor.

Anónimo dijo...

A veces uno solo quiere ser escuchado... sin escuchar la batallita de turno. Esto tiene mucha moraleja. Gracias.

Asumpta dijo...

Kloster que bien me caes! Hacia tiempo que no sabía nada de ti,me alegro de leerte otra vez,lo del gin tonic ya lo probe con mi tia ,estaba en la UCI ,se moria,y pidio que en el gotero en vez de suero le pusieran dicha bebida,como no le hicieron caso,se lo subimos compinchados con un enfermaro,fué todo bien,se curó,gracias al gintonic,pero segun ella tb por lo guapo que era el enfermero.

pacita.. dijo...

Ay de verdad que la enfermedad le hace ser más gracioso aún .es verdad le faltaba el salacot!!!!

Anónimo dijo...

¿Y qué hay de los pediatras de urgencias que ponen el grito en el cielo?
-¿¡Pero cómo me trae al niño así?!
-¡Pues enfermo! Como comprenderá, si estuviera sano, no se lo traería...

¿Un anónimo? dijo...

Si, sí y sí, eso es lo que llevo yo escuchando desde hace muchos años.
Pero lo extraño es que ud. no está casado...............
Bueno, que se cuide don Enrique.....

Almudena dijo...

Genial! Me he reído un rato. Y es todo verdad verdadera

Clo dijo...

Me alegro de que ya esté mejor...
son todas reales como la vida misma así que puede que las haya soñado y puede que no.
Yo me quedo con lo estupendas que somos las mujeres, porque siempre que algún hombre cercano está enfermo le recuerdo que nosotras pasamos por embarazos, partos,etc., y luego yo al mes de dar a luz me cojo una gastroenteritis y no me aguanto ni yo!
Para que luego diga...

Cristina.V dijo...

A ése ¡¿Un anónimo?! lo conozco y es un quejica. Mucho protestar de su mujer pero bien que acude a ella para preguntarle ¿qué me tomo? que me encuentro fatal.
En fin....
Me alegro que esté bien, don Enrique.

Una lectora habitual dijo...

Son todas geniales, pero la del que estornudó con el casco ¡se sale!
Lo que es indudable es que reirse cura muchos males.

Papathoma dijo...

A mi me gusta la 6.
:)

AleMamá dijo...

Mejórese, don Enrique....¡atchís!

Vila dijo...

Son geniales, y me he reído un rato.

Incluso me ha hecho dudar y he revisado mis mensajes de cuando me anuló la visita por su fiebre. UUUUF!! sólo le puse que se mejorara y que ya quedaríamos (menos mal...)

Mercedes dijo...

Tal cual. Si es que siempre sabemos lo que hace falta... a los demás. (Tengo que pobar el copazo de 43 con cointreau, suena bien). Me alegro de que esté mejor.Un saludo.

Relicary dijo...

Se llama "Cua Cua" Mercedes.

La receta es simple: http://www.recetasdecocktails.com/cua-cua/ :)

Cordelia dijo...

Eso bebía yo cuando bebía algo!! Está riquísimo!!