No se me ocurre ningún comentario que mejore lo que dicen estos chavales.
Si acaso, esta breve consideración: todos -jóvenes y viejos- necesitamos la dirección espiritual. Y sin embargo millones de personas del mundo entero no tienen a mano a un amigo que les oriente o a un sacerdote. Yo sí lo tengo. Es una gracia de Dios, un enorme privilegio, que no puedo despreciar.
3 comentarios:
Madre mía, ¿de dónde han salido estos chicos? Yo quiero saber hablar como ellos.
Pues yo lo veo bien es como tener un entrenador personal o esto que ponen en el coche, en el movil para que te avise del control de velocidad y no corras tanto o paque espaviles, es como jugar con ventaja. A Dios ¡Gracias! y a ellos. Adiosle
yo la dirección espiritual la hago por internet
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