jueves, 27 de junio de 2013

Casi una tormenta

―Papá, ¿a qué huele la tormenta?
Sofía, Elena, Gonzalo y Javier llegan al Soto a media tarde acompañados de su madre y se cuelan en el oratorio durante la última meditación del retiro. Las niñas son mayores; lo menos suman 14 años entre las dos. Javier y Gonzalo tendrán 4 y 3 años respectivamente y se sienten un poco cohibidos entre tantos hombres mayores.
―La tormenta huele a tormenta. Así que corriendo al coche que va a llover.
Yo tampoco lo tengo claro: ¿a qué huele la tormenta? Unos dicen que a ozono, otros que a tierra mojada. Yo digo que huele a limpio, a ropa blanca tendida en el campo, a nube espumosa de jabón mágico. La tormenta lava la bruma polvorienta del verano y deja el aire transparente, listo para ser respirado.
Empieza a llover: una gota, dos, cuatro… Ahí se queda todo. Los timbales del trueno dan su último acorde. Mucho ruido y pocas nueces.
Hemos terminado el retiro. Mis chicos ―dos coroneles, un general, algunos juristas, varios informáticos, un catedrático…― se dispersan por la Sierra con un bocata en la cartera y un trina de limón. Como en los viejos tiempos.
Yo me quedo en casa para escribir estas líneas y preparar la meditación y las tres clases de mañana.

7 comentarios:

Todoslosnombres dijo...

Mi tormenta huele a campo y a tierra mojada, a golpear de la lluvia en los cristales, a saltar charcos, a la infancia de aquel día de Reyes que hubo tormenta y estrené el paraguas que me dejaron, mi tormenta huele a respirar hondo el olor de la tormenta y huele a cantar bajo la lluvia.

Pero el prudente papá de los 4 niños tiene razón, porque sobre todo la tormenta huele a tormenta.

Gracias por esas letritas siempre ahí, con tormenta o sin ella.

Ana dijo...

Gracias D.Henry !!!!! por sus letritas de todos los dias... Yo sabia que no faltarian: Grandeeee !!!! La tormenta huele a lluvia, a disfrutar del hogar con unos ricos mates, a cantar bajo la lluvia, a mirar por la ventana el lindo paisaje o ciudad...

caminando dijo...

Lo siento don Enrique,a lo mejor no tengo alma de poeta,y voy a quitar el encanto a la tormenta... porque cuando vives en Asturias siendo castellana, las tormentas te recuerdan q otro año q no hay verano...;) a ver si empiezo a descubrir a q huele la tormenta

Ana dijo...

Hermosa foto !!!!!!! Sus chicos estaran encantados con el Retiro, un Recuerdo Inolvidable... Gracias D.Henry por su onda positiva de siempre: juntos reimos, rezamos, aprendemos, jugamos, etc. Grandeeee Pater !!!!!!!!! sabiamos que el ciber-milagrito se produciria y seguiria con nosotros...

Anónimo dijo...

querido D.Enrique los niños ante el sagrario son emocionantes, les puedo contar que cuando mi Moniquilla tenia cuatro años y Josemaria tres, fuimos a hacer la visita a la catedral de Segovia,Moniquilla le expicaba a su hermano, mira Chemita esa lucecita roja no es ningun cumpleaños, significa que Dios esta ahi , Chemita dijo ¿ Donde? Moniquilla le dijo en esa cajita, Chema poco connecido la dijo ¿ en serio y no se va nunca? ella dijo nunca nunca y nunca. Una señora que estaba unos bancos mas adelante al salir me dijo ¿ sabe una cosa? sus niños me han emocionado tenemos que visitar mas al señor ....Otra ancdota es que cuando caen las primeras nieves sobre la falda de la Mujer muerta y pasamos con el coche ellos siempre dicen seguro que la virgen esta haciendo algun postre y se la ha caido un poquito de harina!!!
Rezar para que estos niños nunca se aparten de Dios y hagan iglesia
Gracias Goyo de Frutos

Rocky Balboa dijo...

Ay, Goyo, qué monada de hijos!!!

Antuán dijo...

A mi también me huele a tierra mojada, a limpio. Además me gusta , no me importa mojarme. Lo de los niños está muy bien ¡gusta! siempre niños ¡lo que hay que aprender! Adiosle