lunes, 26 de agosto de 2013

El Cielo y el Purgatorio


Reflexiones de una teóloga de 11 años

Marta tenía esa edad, en efecto, cuando en el colegio Guaydil de Las Palmas le encargaron una redacción sobre el infierno y el Purgatorio. Cualquier otro alumno se habría limitado a contar lo que dice el catecismo y poco más (o menos). Marta no. Ella es una gran lectora y tiene una imaginación desbordante. Como además le gusta escribir, prefirió redactar  un relato precioso que tengo el honor de publicar ahora.
El abuelo de Marta, que se llama Paco y es amigo mío, me dice que todos "se lo tomaron a chufla", incluida la profesora. Me resisto a creerlo. Seguro que ya se han dado cuenta que la "teología-ficción" de esta singular escritora revela un talento fuera de lo común. 


Cuando me morí vi dos puertas en una había una i de infierno y en otra una p de purgatorio. Me metí por la de la p .Cuando entré había un guardia que me dijo: buenos días querida alma, pase por aquí, Te da un cartelito en el que pone: visitante: tiempo indefinido y te da un mapa turístico de la zona. Luego pasas por una tiendita de regalos en el que te puedes comprar cositas monas luego ya te suben a una de esas cintas como las de las maletas y luego va ahí durante un ratito y si alguien reza por ti una maquina te coge y te mete una moneda dentro y te vuelve a poner en la cinta. Después de un tiempito en la cinta llegas al final de la cinta y te encuentras con dos ángeles vestidos de guardias y también hay una máquina donde metes la tarjetita de visitante y si la lucecita te sale verde te cambian la tarjeta de visitante por una que pone gracias por su visita y te  dan una bolsita de regalo y un álbum con las fotos que te han hecho mientras estabas en la cinta. Pero en cambio si la lucecita sale roja otra máquina te transporta a otra cinta en la que unos ángeles con pinta de amables pero que en realidad no lo son, te sientan en una silla la verdad que un poco incómoda (casi tan incómoda como las de las salas de espera del materno) y te empiezan a frotar, y después de cómo dos horas de limpieza del alma vuelves a empezar el recorrido, y así hasta que salga la lucecita verde. Yo el cielo me lo imagino como una gran ciudad. En la que tienes varias casitas como las de Hansel y Gretel  pero sin la bruja, bueno varias no muchas hadas madrinas como las de cenicienta. También con varias calles Triana y varias puertas del sol en las que pagan y siempre tengan lo que buscas. Bueno es que el cielo yo me lo imagino en dos partes 1ª parte la gran ciudad y 2ª parte el paraíso. En el paraíso me imagino Dios sentado en la butaca del padre de Brave ( la película) y también me lo imagino con muchos ángeles sentados en los aparatitos que vimos en el video de cono pero un poco más modernos y con fotos de su familia, diplomas etc. ... (de decoración)Y me imagino que puedes comer todas las chuches que quieras sin que tu madre este diciéndote por el otro lado: Fulanita no comas tantas chuches que se te van a picar los dientes y te van a tener que poner empastes, sube ahora mismo y lávatelos. También me lo imagino como un hotel precioso que hay en Madrid que es bonito, bonito, bonito. Y también me lo imagino como el mejor sitio para estar al lado de Dios.
Marta Delgado González,
De  6ºA del Colegio Guaydil de Las Palmas

16 comentarios:

yomisma dijo...

Yo también me quiero ir al cielo de Marta. Y seguro que el purgatorio son cintas transportadoras las mismas que te transportan en los centros comerciales, o en los aeropuertos. Un viaje interminable y agotador.

Sonia dijo...

"...como el mejor sitio para estar cerca de Dios". Está estupendo escrito.
Saludos a todos.

Pedazo de anónimo dijo...

Caramba con Martita!11añitos muy bien aprovechados.

yankee dijo...

Pero qué requetebién está descrito! Le auguro a Marta un brillante futuro como escritora.
¿Qué venderán en la tienda de la entrada? a lo mejor son recuerdos bonitos de nuestra estancia en la tierra.

Cordelia dijo...

Me encanta el cielo, sobre todo las hadas madrinas y los ángeles con fotos de su familia. El purgatorio lo ha clavao, pero falta el infierno, que probablemente sea parecido a intentar resolver algo urgente por toda la eternidad con el call center de Movistar: desesperación absoluta

Vila dijo...

Este relato es genial, me ha gustado muchisimo. lo de las chuches y sin mamá incordiando es también para pensar un ratito.



Ana dijo...

BRILLANTE ésta Teóloga Martita !!! Que cara de Felicidad tiene: increible el relato que hizo sobre el Cielo y el Purgatorio...
Estos niños son angelitos: mentes inocentes que no tienen miedo de hablar de la muerte, un verdadero ejemplo...
GRACIAS D.HENRY !!! por compartir con todos nosotros ésta magnífica redacción de una niña de tan sólo 11 años...

yomisma dijo...

No, el infierno es un frío espantoso que uno no sabe como quitarse de encima y un olor putrefacto y apestoso como de letrina atascada...o sea poco más o menos como auswitz sin esperanza de que acabe la guerra.

Pedazo de anónimo dijo...

Yomisma,has definido el infierno con tanto aplomo y seguridad que parece que estes en él de vez en cuando..jajaja.

Fernando Q. dijo...

Qué linda. Y te haremos caso, Marta, rezando para que la cinta se mueva y esas almas del Purgatorio salgan pronto.

Muchas calles Triana y Puertas del Sol. Teología pura jaja.

Enhorabuena Marta, por aplicar tan bien tu claro talento.

María dijo...

-Mira, hijo mío, si eres malo, irás al infierno, pero si te portas bien, irás al cielo.
-Y para ir al circo, mamá, ¿qué hay que hacer?

Yo la mejor 'descricpión' que he oído del purgatorio es la de que se parecerá a un pasillo en el que tendremos que hacer muchísimo papeleeo, rellenar millones de formularios, ir de un despacho a otro, y así hasta tener todos los papeles en orden. Algo así como la casa de los locos de Astérix y las 12 pruebas.

Y esta Marta... tiene talento:)

Todoslosnombres dijo...

Tengo que decirle a Marta que me ha ayudado mucho, y es que, aunque podría ser su abuela (y lo sería gustosa), nunca he podido imaginar cómo sería el cielo más allá de la entrada.

En la entrada de mi cielo la presencia inmensa de Dios, una gran luz y yo a su lado mirándole mientras Él sonríe. Nunca he visto más allá de ese umbral.

Ahora sí Marta. Ahora tú me has descrito todos los rincones celestiales con mucho detalle, y ahora sí, ahora con ese "Plano del Cielo" que nos regalas, cuando lo piense me lo patearé y, como siempre, le pediré a Él que me de su mano para no perderme.

El Infierno y el Purgatorio siempre los he imaginado dantescos, pero del Purgatorio nos das detalles que ni el mismo Dante había imaginado...

Le doy gracias a Dios por la capacidad que te ha dado y por la cuenta que me trae, porque me gustaría seguir leyéndote.

Gracias Padre por sus letritas, las suyas y las de Marta, porque me han hecho ver el cielo.





Alejandra dijo...

He descubierto este enlace, es de una peli muy interesante. Por si alguien la quiere ver, se titula "EL GRAN MILAGRO"

http://youtu.be/4Q3jp9jaDiY

yomisma dijo...

En serio que esa película os gusta?

Anónimo dijo...

Bravissima!

Anónimo dijo...

Gracias por tu relato Marta. Es una ternura ¡me ha encantado!