viernes, 30 de agosto de 2013

Tuneados


El Diccionario de la Academia sólo admite el verbo “tunear” en la acepción, ya moribunda, de “hacer el tuno o el pillo, o comportarse como tal”. Nada dice del sentido más moderno de este término. “Tunear” significa personalizar una máquina ―un coche, una moto, un ordenador― para adaptar su aspecto externo a la personalidad de su dueño.
Los automóviles tuneados tienen, entre otras ventajas, una protección adicional contra ladrones. Ningún caco se atrevería a robar un automóvil de tres colores metalizados, con un par de cuernos de reno sobre el motor y guardabarros fosforescentes. Imposible ocultar a la policía un robo semejante.
Aunque la mayor parte de los tuneadores tienen un gusto mejorable y, con el debido respeto, podrían ser calificados de horteras urbanos sin curación posible, ellos suelen sentirse la mar de satisfechos con sus travesuras estéticas, especialmente en los automóviles.
Todo esto es conocido. El problema es que el “tuneo” está de moda y los tuneadores se están pasando. Ya no les basta con tunear la moto, el ordenata o la escopeta de caza. ¿Por qué no tunear et propio pellejo y adaptarlo a nuestro modo de ser?, se preguntan.
Así llegaron los tatuajes. No me refiero al tatuaje discreto, más o menos tradicional, de quien se pinta una mariposa en el hombro o un corazón con el nombre del amor de su vida. A mí estas cosas me conmueven. Hace años escribí en algún sitio que el tatuaje es lo único indisoluble que nos queda, después de haber trivializado el matrimonio con el divorcio exprés.
El tuneo epidérmico es otra cosa y renuncio a describirlo. Las fotografías son suficientemente expresivas. Hay miles como éstas en la red.
Ayer, en mi viaje de vuelta a Madrid, traía a mi lado otra pareja, como la de Ángel y Gorda, sólo que mucho más horterillas, los pobres. Les saqué un par de fotos, que no me atrevo a publicar, más que nada porque creo que necesitaría su autorización. Los dos se parecían en algo: eran feos de concurso. Ella, larguirucha y de nariz prominente, se había cortado el pelo al cero y conservaba sólo una trenza que le salía de lo alto del cráneo como el humo negro de una chimenea. Él, ligeramente estrábico, llevaba el pelo teñido de amarillo chillón.
Estoy mirando ahora mismo la fotografía que les saqué a traición y trato de encontrar un centímetro cuadrado de piel que no esté tuneado. Hay detalles divertidos: él, por ejemplo lleva un lápiz tatuado detrás de la oreja y un reloj de colores en la muñeca, que marca las 10 y diez.
Supongo que ninguno de los dos estaba contento con su piel; se veían feítos y trataron de arreglarlo en un ataque de adolescencia. Y es una pena, porque el reloj de la vida no está tatuado; sigue corriendo y, cuando menos lo piensen, se mirarán al espejo y verán solo un par de ancianos tuneados llenos de arrugas.


15 comentarios:

Pedazo de anónimo dijo...

Las rastras,los tuneados es como volver a las costumbres salvajes de epocas muy antiguas en la que el hombre se relaciobaba con la naturaleza y con sus dioses de esta manera trival.
Ahora resulta antihigienico,sufren para estar más feos aunque les satisface sentirse jovenes y no tienen otra manera de demostrarlo.
Estamos en un impas.El hombre quiere volver ha encontrar sus raices pero no sabe la forma de hacerlo y hacen tonterias pero lo prefieren y yo me pregunto el porque.

yankee dijo...

Uff.... qué de gente rara hay por el mundo. Estos superan con creces a Angel y Gorda. Vamos, que dan hasta miedito.
Una vez mi sobrina insistió en que me pusiera en el brazo un tatuaje que venía en una bolsa de patatas fritas. Luego se fue con la ducha y hasta me dio un poco de pena jaja!

Fernando Q. dijo...

Dios nos libre de las modas. Bueno, que libre a nuestros hijos, que a mi no pe pillan ni para ponerme una calcamonía (que antguo...)

Bienvenido don Enrique.

caminando dijo...

La de la foto creo q es una argentina, lo siento ana, la, le, lo, vi no se como denominarla, en un programa argentino y daba miedo, colmillos, cuernos... Creo q no llegará a anciana..... Xq lo harán???...

Antuán dijo...

Tunear. Pues si se hace de verdad dicen que duele si no fuera por eso tal vez tendría uno que se viera. Lo que si tengo es un cuaderno de poesías que se llama así: Tatuaje y buscando uno para la portada cierto dia que fui a llevar a arreglar la bicicleta el hijo del dueño llevaba uno considerable en la pierna y me dio unos comix donde venia bastantes, elegi el unicornio, luego me contaron que es el animal que representa la pureza y me gustó y eso es todo podía seguir pero no quiero abusar. Me conformo con alguna calcomanía de esas que vienen en los fritos. Adiosle

Anónimo dijo...

Creo que hay buen y mal gusto para todo. El problema de estas cosas es que no tienen vuelta atrás. O si, pero pasan por someterse a una sesión de borrado del tatuaje mas dolorosa aun. En fin, allá cada cual...

Anónimo dijo...

Bueno, hay una persona, a mi juicio bastante sabia, que opina que la diferencia entre los seres humanos y los que no lo son es su necesidad y su capacidad de expresarse... Por lo que se ve, aquí cada cual lo hace como quiere o como puede.

Todoslosnombres dijo...

En algunas comunidades africanas pude ver tatuajes hechos de manera tradicional, a veces verdaderas obras de arte. Eran una marca cultural con un significado casi sagrado, muy distinto al del tuneo del que hablamos aquí.

He pensando en lo que dice usted Padre, sobre el paso del tiempo. Tal vez su vanidad les hace pensar que cuando lleguen resquebrajados a la vejez, serán como una obra de arte, como un cuadro agrietado de Caravaggio, por ejemplo.

¡Quién sabe lo que piensan los tuneados, antes y después de marcarse indeleblemente!

Padre, acaba de llegar y ya nos ha deleitado con dos entradas; gracias por sus letritas.

Ana dijo...

Ja, ja, jaaaaaa..."Feos de concurso..." Que personajes éstos pasajeros, y lo más lindo que se multiplican día a día en el Mundo de hoy...
Vaya MODA: los TATUAJES, a mi no me gustan nada de nada, pero en fin... Cada uno que haga con su cuerpo lo que pueda o quiera... GRACIAS PATER !!!!!!!!! por sus maravillosas entradas, un divertido Viaje de vuelta...

Anónimo dijo...

Hace como un mes iba por triana con una amiga. Paseábamos disfrutando de un helado, cuando VI sentado en la terraza de un bar a un tuneado de esos. No dije nada de la sensación qué me produjo, pero mi amiga que es más expresiva me comentó ¡ pero has visto eso ¡ Y le comenté , que horror, sería la última cara desagradable que me gustaría encontrarme en un callejón. Que manera más extraña de singularizarse?

c3po dijo...

Geniales los gayumbos que lucen los samurais.
¿Por qué no los habrán tuneado?
Saludos para Kloster y un abrazo metálico para Vd.

Vila dijo...

Yo a lo mas que he llegado es a ponerme un tatuaje de gena en el tobillo con la figura de un dragón. Super chulo, la verdad!. Me duro cerca de dos semanas.

yomisma dijo...

Pintados o no, son uno con una en "armonía". Que les dure muchos años.

pacita dijo...

Calle.calle q me apareció un joven casa con un tatuaje en el tobillo horrible y para consolarnos a su padre y a mi nos dijo q era el símbolo de la familia!!telita con el niño

yomisma dijo...

Y seguro que por dentro es muy resalao