En Molinoviejo ―no sé si llamarlo Molinoviento por los huracanes― siempre cuento los días que faltan.Faltan dos para que termine este curso de retiro. Aún me faltan diez meditaciones, y como casi nunca consigo desarrollar todo lo que tengo en los guiones que yo mismo escribí hace unos días, trato de reflejar en un nuevo guión lo que acabo de decir para elaborar uno nuevo y repetirme mañana.Sólo faltan 7 días para el próximo curso de retiro. Iré a La Acebeda, una casa sencilla y elegante junto a Miraflores de la Sierra. Esta vez asistirán personas de la Obra, sacerdotes y laicos, y yo me pregunto cómo ordenar los guiones. ¿Estreno los que escribí para estos días pasados y que han quedado inéditos en el disco duro del ordenador o empleo los que acabo de recauchutar hace una hora?Faltan dos días para que ponga rumbo a la City. En Bilbao conoceré a Nora, que ya tiene lo menos un mes de vida y es la primogénita de Alfonso y Susana. Se casaron en mi presencia hace poco más de 3 años y lo conté escuetamente aquí. Espero dar una crónica más completa el día del bautizo.Según parece faltan pocas horas para que se vaya Ruth. Nos consolaremos de su ausencia con la aparición de Stephanie. Estas dos ilustres damas son, en realidad, dos recias tormentas de lluvia y viento que tratan de amargarnos el invierno.Entre tanto, Molinoviejo se ha llenado de aves extrañas al lugar. ¿Qué hacen aquí dos parejas de arrendajos gritando como posesos? ¿Y a quién pertenece un lamento repetido con un volumen muy alto? ¿Y a dónde va esa bandada alocada de estorninos?
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
viernes, 7 de febrero de 2014
Molino-viento. Contar los días
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3 comentarios:
Solo puedo decir que Ruth tiene un carácter de armas tomar.... Acabé con los brazos doloridos pero llegué sin contratiempos a Riaza, que -por el momento- parece haber despistado a Ruth y solo se escucha el silencio entre los pinos.
Emplee los q acaba de recauchutar....además el Espíritu Santo.,se encargará y la media hora se quedará corta.Pero si con tanto retiro no le deben hacer falta papeles!!!!
Ahora caigo Ruth es el nombre del hucacán! y desde luego alucino con su conocimiento de los pajaros, solo por sus parloteos ya los conoce. Caray! Adiosle
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