miércoles, 26 de febrero de 2014

Una metáfora inesperada









Tenía que predicar sobre la muerte. No es la meditación más grata, pero es una saludable tradición en los cursos de retiro y conviene pensar en ella al menos una vez al año. Coloqué mi reloj sobre la mesa y me dispuse a elaborar un sencillo guión. Me vino a la cabeza entonces aquel viejo motete medieval que suele cantarse en Cuaresma y que comienza así:
Media vita in morte sumus. En medio de la vida estamos en la muerte.
Y también el conocido poema de Salvatore Quasimodo, que viene a decir más o menos lo mismo:
Ognuno sta solo sul cuor de la terra/ trafitto da un raggio di sole:/ ed è súbito sera. Cada uno está solo en el corazón de la tierra traspasado por un rayo de sol. Y, de pronto, es de noche.
Miré el reloj, un modesto Casio que carga sus baterías con energía solar. Necesita recibir de vez en cuando ese rayo de sol de Quasimodo, y yo quizá llevaba encerrado demasiado tiempo.
Un minuto antes de levantarme para ir al oratorio, las agujas del reloj se pusieron en movimiento y se colocaron en posición de las doce en punto. El aparatito dejó de funcionar ante mis propias narices. Ed è súbito sera, recordé: de pronto, la muerte.
Con la metáfora en la muñeca y un teléfono móvil en la mano para controlar la hora, comencé la meditación. Fuera había comenzado a nevar.  
A las diez en punto, bajo una lámpara de luz potente, resucitó el reloj y las agujas volvieron a su sitio.  

12 comentarios:

AguascalientesBonaterra dijo...

Menos mal que no es Usted de los que se asusta, aquí en México conozco a quien hubiera abandonado la mesa de meditaciones y salir corriendo a toda marcha

yankee dijo...

Pues yo como el de México... hubiera salido corriendo...

Hexamamá dijo...

No, hombre. Habría que ponerse a rezar el Ángelus.

Juanma Suárez dijo...

Don Enrique, supongo que habrá usado también la metáfora de que el reloj ha empezado a andar de nuevo con la luz potente de la lámpara, ¿no?

Torre dijo...

Esta muy bien pensar en la muerte de vez en cuando....Hace pocos días escuché. La vida que se nos va y la muerte que nos llega se van a encontrar¡¡
Que cierto¡¡ y cada día que pasa están mas próximas.
Procuremos estar bien preparados¡¡

yomisma dijo...

La muerte no me asusta. Igual es porque no la tengo cerca. Pero últimamente he tenido ejemplos de personas que han muerto de muy diferentes maneras, y la verdad, morirse con Dios de la mano es envidiable. Con unas ganas!

pacita dijo...

Pues si yomisma! Yo (será por escaquearme) tengo ganas de q llegue

Papathoma dijo...

Seguimos con el tema de meditación: hoy a las 7.30 mi adole2 -que se despierta muy locuaz- me ha dicho:
"¿Sabes, mamá? A mi no me da miedo morirme, pero de muerte natural. Lo q me asusta es sufrir. Lo que me da miedo de verdad es lo que puedan hacerme". Razón tiene con esto último. Yo, que en principio la tengo más cerca, también tengo miedo de lo que puedan hacerme.

Pedazo de anónimo dijo...

En mi caso,tengo dias.Unos dias pienso lo que expone Yomisma,suelen ser los dias buenos.Otros,en cambio lo que comenta Papathoma,no son los dias mejores.Y cuando pienso lo de Pacita es cuando pienso que ya no hago falta aqui.
A la muerte no le tengo miedo,ni tampoco pienso mucho en ello,pero me asusta el sufrimiento,y la dependencia que supone no poder decidir nada por ti misma,excepto cómo debes morir.

Todoslosnombres dijo...

Un poco fúnebre está el Globo hoy. Pero no nos desinflemos.

Muerte. Sólo nombrarla nos perturba y rehuimos hablar de ella.

Los que en más de una ocasión hemos estado en un tris de que nos atrapara tenemos la ventaja de que le vamos perdiendo el respeto y sabemos que la metáfora del reloj es real. Mientras vivimos ya estamos muriendo.

Ahora cada noche me digo: ¡Hoy he vivido! ¡Gracias Señor, aunque ya sabes que estoy a tu disposición!

Como dijo aquel:

"Dejad a los que vengan el lugar, como los demás os lo dejaron a vosotros"

Gracias por sus letritas.

(Mi primer reloj fue un modesto Cassio que me duró una infinidad de años. Mi muñeca todavía se acuerda de él)

Antuán dijo...

Así es la vida: Vivir para morir, no sabemos el tiempo que nos queda; mientras tanto que no nos coja desocupados pues hay tarea. Dios es paciente y siempre espera. Adiosle

Ana dijo...

Felicitaciones Pater !!!!!!
Que bella meditacion: a mi sinceramente no me gusta hablar de la muerte... Pero de la Mano de Dios todo es mas llevadero: gozar para siempre de la Vida Eterna, ver a nuestros seres queridos, amigos...
GRACIAS MIL !!! D.Henry por sus letritas de siempre nos hacen mucho bien...
Ahora nos haria falta a todos sonreir con un buen chiste, no le parece Pater?? Pleasseee....