No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
miércoles, 4 de febrero de 2015
Amable
Un propósito para hoy: procurar ser amable en las palabras, amable en los silencios, amable en los pensamientos, amable en los deseos, amable en la mirada, amable en cada uno de mis actos.
14 comentarios:
Anónimo
dijo...
Muchisimas gracias, D.Enrique, hoy me viene muy bien este proposito.Es el que necesitaba de verdad!
A propósito de esta entrada, D.Enrique, me estoy leyendo un libro precioso que se llama El Poder Oculto de la Amabilida, de Lawrece G. Lowasik, de PATMOS. Muy recomendable. Un saludo
Amable : digno de ser amado. A vecés es difícil, xq no es cuidar tus silencios, tus palabras, tus maneras, sino ser amable desde el otro y así, las palabras, silencios miradas serán amables... Un propósito de alto nivel. La cara de la foto lo define muy bien. Gracias por compartir ese propósito, yo lo intentare también.
¡Qué bonito es ser amable! Y no es tan difícil. Lo que más me gusta es la amabilidad en la mirada. Y en los silencios, escuchando con atención e interés. Y aprovecho para decirle, al margen de la amabilidad, que me encanta entrar a su blog pisando ese campo de hojas otoñales. Me encanta que no la haya cambiado este año, dado lo poco que usted se repite.
Esto mas que un proposito, es una practica diaria en mi vida. Saber que tu marido te engaña y encima con hombres, es muy duro. No hay nada que hacer, cuando ya viene de cuna.
Me apunto a ese propósito. Sobre todo en los pensamientos y en los deseos, que no los sabe nadie, pero que luego se escapan en las palabras y en los actos.
14 comentarios:
Muchisimas gracias, D.Enrique, hoy me viene muy bien este proposito.Es el que necesitaba de verdad!
A propósito de esta entrada, D.Enrique, me estoy leyendo un libro precioso que se llama El Poder Oculto de la Amabilida, de Lawrece G. Lowasik, de PATMOS.
Muy recomendable. Un saludo
MV
Me encanta la barba del tío de la foto. Y su amable sonrisa.
Amable : digno de ser amado.
A vecés es difícil, xq no es cuidar tus silencios, tus palabras, tus maneras, sino ser amable desde el otro y así, las palabras, silencios miradas serán amables... Un propósito de alto nivel. La cara de la foto lo define muy bien. Gracias por compartir ese propósito, yo lo intentare también.
Prometido!
Prometido!
¡Qué bonito es ser amable! Y no es tan difícil.
Lo que más me gusta es la amabilidad en la mirada. Y en los silencios, escuchando con atención e interés.
Y aprovecho para decirle, al margen de la amabilidad, que me encanta entrar a su blog pisando ese campo de hojas otoñales. Me encanta que no la haya cambiado este año, dado lo poco que usted se repite.
Yo con que la gente no sea borde me conformo.
Me encanta la frase en latín que ha puesto hace un par de semanas. Mi madre se reía mucho...
Cum corvus volat sumise, omnia gelat?
Esa misma, Rocky. Finamente dicho, lo del grajo que vuela bajo...
Esto mas que un proposito, es una practica diaria en mi vida. Saber que tu marido te engaña y encima con hombres, es muy duro. No hay nada que hacer, cuando ya viene de cuna.
Me apunto a ese propósito. Sobre todo en los pensamientos y en los deseos, que no los sabe nadie, pero que luego se escapan en las palabras y en los actos.
Animo sakura, Dios sabe mas y tiene un plan para ti. Tu eres bella desde dentro.
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