Entro
en Internet para ver qué pasa, y compruebo que ni estoy ni se me espera. Casi
nadie me echa de menos. El globo, ya sin tripulación, vuela a su aire por el
ciberespacio sin rumbo ni piloto. Quedan las viejas entradas, que tal vez me
sirvan para lanzar un librito tridimensional, impreso en papel auténtico, como
los de antes.
Gabriela,
una simpática comentarista de quince años que ayer celebró su santo (muchas felicidades!), quiere saber quién
es Kloster. Yo también me lo pregunto. Por cierto, dónde se habrá metido mi impertinente
alter ego alemán. Desde que dejé de escribir, no me habla, solo me manda mensajes
amenazadores exigiéndome que vuelva al curro y no sea perezoso.
Son
las doce de la noche del día 30 de septiembre y no consigo dormir. Estoy en
La Acebeda, la casa de convivencias de
Miraflores de la Sierra, donde mañana predicaré un retiro a treinta varones de
todas las edades que estarán conmigo hasta el próximo domingo. Ese mismo día
volaré a Riaza, donde me espera otra convivencia semejante.
Os
confieso una inquietud que se me presenta con cierta frecuencia. Cuando
"me oigo" predicar o explicar una asignatura de teología, de pronto sospecho
que estoy repitiendo las mismas palabras del día anterior, dirigidas a las
mismas personas. Entonces me detengo y pregunto:
—Ayer
hablamos de esto, ¿verdad?
Me
responden que no, pero yo insisto:
—¿Y
anteayer?
—Tampoco.
—Entonces
habrá sido la semana pasada, o hace un mes en un retiro. O lo pensé, aunque no
lo dije, en una reunión de sacerdotes… De verdad, ¿estáis seguros de que no
hablé aquí de este tema?
Me
miran compasivos los alumnos y yo salgo a ver pájaros por los alrededores con
los prismáticos colgados al cuello. Viene a mi encuentro una bandada silenciosa
de rabilargos, que son como pequeñas urracas azules, muy abundantes en China y
en el Sur de España.
Pregunto
a los rabilargos por las últimas noticias, y me dicen que el Barça ganó, que
Messi se ha roto, que el Villareal va en cabeza de la liga y que ha habido
otras elecciones en Cataluña.
—¿Para
qué?
—Para
que todo siga igual —me responden—, pero con más ruido.
Me
gustan los pájaros porque no saben de fronteras ni de naciones.
19 comentarios:
Eso de que no se le espera...duele.
Hágale caso a Kloster, que es muy sabio. Y no le importe repetirse: recuerdo cómo desde muy pequeña me gustaba escuchar de labios de mis padres aquellas historias de su infancia, de la guerra, de su vida. No me cansaba de oirlas. Los niños pequeños también piden a los mayores que les lean el mismo cuento una y otra vez, porque les fascina, y hasta esperan o acompañan el rugido que vendrá a continuación o la voz de miedo o...tantos matices que se repiten o se enriquecen en cada ocasión.
Los que le escuchan no quieren novedades; aunque oyeran las mismas cosas, encontrarían matices diferentes. Lo que si les daría pena, sería no oirle, como nosotros echamos de menos sus entradas cada vez que nos asomamos al globo: "no, tampoco hoy ha venido. Quizás mañana."
(Sigo esperando a que se cumpla el aforismo del búho. Quién sabe, a lo mejor le convence Kloster)
D. Enri el globo llega a mucha gente y hace pensar y cuando el hombre piensa en silencio siempre llega a ese punto trascendente que es Dios. Continue volando por favor.
En cuanto a lo del sueño es parte de la vida,yo tampoco duermo y tengo la sensacion de no avanzar en nada, me entra desgana, cansancio y desesperanza a veces, pero cuando rezo me doy cuenta que esto es la vida, un camino dificil y fatigoso pero con final feliz, tenemos toda la eternidad para descansar.
Mucho animo D. Enrique.
D. Henryyyyy! Cómo que casi nadie le echa de menos!!!!!
Carolina
yo soy una de tantas lectoras que cada día entran al globo para ver si ha vuelto...
no saque conclusiones del número de comentarios ya me imagino que somos muchos los que pasamos por aquí con esperanza de tomar "aire fresco" aunque a veces seamos algo tímidos para decir algo. Gracias por su dedicación Don Enrique y escribanos de vez en cuando porfa!! Ro.
Estoy de acuerdo con Papathoma en eso de que ha sido un golpe muy bajo lo de que no se le espera.
Nos había malacostumbrado a la entrada diaria, a veces íntima, a veces pícara, pero siempre siempre orientada a acercarnos a Dios.
Respecto a sus repeticiones recuerde a Heráclito de Éfeso que afirmaba que nadie se baña dos veces en el río, pues todo cambia en el río y en el que se baña.
Creo que somos muchos los que sí le esperamos y nos alegramos al ver una entrada nueva.
Sí se le espera. Le echamos de menos. Mucho.
Nunca antes había escrito en blog alguno pero la alegría de encontrarle de nuevo lo merece. Soy una de tantas chicas que sigue el vuelo del globo en su firmamento y casi todos los días entro para ver si vuela de nuevo.
No le escribo,ni mucho menos, para alimentar egos adornados de soledad del que debemos huir, yo al menos muchas veces , si no para agradecerle sus letras. Son unos días este mes de octubre para ello: GRACIAS , y le animo a seguir escribiendo en el poco tiempo del que disponga.Rcc
No doy una en el clavo con usted,vaya por Dios.
Cuidese.
¿De qué clavo hablas?
D Enrique no deje este globo aunque sea reciclando; frente a tanto mal que se difunde en la web, es una ventana de aire fresco ¡y felicidades por el dia de hoy!
Eso, muchas felicidades por el 2 de octubre, D. Henry, y a todos nuestros Ángeles, que se lo merecen!!!!!!!!!
Al mío le debo hasta la vida (literal). La mía y la de alguna de mis hijas.
Te estás haciendo viejo,como yo. Pero yo también espero que sigas dándole a la tecla. Lo haces muy bien. MM
Puede que algunos seamos como los pájaros, escuchamos, miramos...pero no hablamos. Gracias siempre por sus comentarios y ¡silencios!
Tampoco hoy publico tu breve comentario, con el que estoy de acuerdo. Dejaremos el tema para más adelante. Te pido prudencia. Hay que estar siempre con las víctimas, pero en este caso tal vez la víctima sea el acusado, no el acusador.
Digo "tal vez"...
Me encanta encontrar nuevas entradas en el globo; aunque no escribo comentarios
Gracias por seguir escribiendo, y por su paciencia con los que le leemos
Aqui en Panamá monitoreo el Globo con frecuencia buscando nuevos viajes... No deje de rezar por nosotros... Aprovechando su sombrero panamá como industria humana...
Pues claro que se le espera!!!!
Don Enrique gracias por felicitarme! Y felicidades (atrasadísimas) a usted por el 2 de octubre :)
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