sábado, 5 de marzo de 2016

¡Y dale con la burbuja!


La última nevada del invierno coincide con la llegada a Molinoviejo de medio centenar de profesionales, la mayor parte jóvenes, que asisten a un curso de retiro. El overbooking es total, y resulta sorprendente que una multitud semejante guarde silencio absoluto.
En el pabellón hay otro curso de retiro de universitarios capitaneado por don Lucas y en lo que llamamos "la Ampliación" estoy yo con veintitantas mujeres que se lo pasan en grande.
Cuento todo esto porque hoy mismo he recibido el correo de un viejo amigo malagueño que, con cierta sorna, vuelve a lanzarme la misma puyita simpática de otras veces:
¿Qué tal andas, Monas? ¿Sigues metido en tu burbuja feliz? A ver si de una vez por todas bajas al mundo real y dejas de sermonear a tus diez o doce fans.
¡Y dale! ¿Por qué esa manía de pensar que sólo es real la tristeza, la violencia, el egoísmo, la codicia, la lujuria y escupitajo! No, hombre, no. Nada hay más real que la gracia de Dios y todas sus secuelas: la alegría, la generosidad, la abnegación, la Esperanza, el desprendimiento…: la inocencia.
¿Y la burbuja? Me temo, amigo, que todos tenemos nuestra pequeña burbuja. Hay burbujas malolientes y corruptoras, y otras que son más bien remansos de agua limpia donde uno puede refugiarse para limpiarse la mugre acumulada en el alma. Eso es Molinoviejo, y La Acebeda y Torreciudad…
De acuerdo, tienes razón: uno no tiene derecho a estar siempre "a salvo", dentro de su burbuja descontaminada. Deberíamos bajar más al ruedo, a eso que tú llamas "el mundo real", pero no para enfangarnos, sino para rescatar de la basura a tantos y tantas que están pidiendo auxilio a gritos.   

7 comentarios:

Juanma Suárez dijo...

Me ha costado entender lo de "Monas", la verdad. Pensaba que era una especie de insulto de algún maleducado de esos que últimamente llenan las redes sociales amparados en el anonimato. Pero al final he conseguido interpretarlo bien...

En cuanto a lo de los sermones a sus "fans", don Enrique, yo le voy a llevar la contraria a su amigo malagueño: siga con ellos. Sus fans los aprovechamos, cada uno por el lado y de la forma que puede.

Tal vez su amigo preferiría verle pelear, alzar las frases, berrear contra los insultos y la falta de educación de muchos, discutir con quienes usan la mentira y la manipulación para sembrar y esparcir la semilla del odio que ellos llevan en sus vidas... Yo les diría que de eso ya hay en las redes sociales de sobra; que si buscan gresca, se vayan allí.

Aquí, ahora mismo, tendríamos que rezar por esas cuatro monjas asesinadas ayer en Yemen..., junto a los ancianos y trabajadores de esa casa que también fueron asesinados, aunque probablemente ellas, desde el Cielo, ya estarán pidiendo por el perdón y la conversión de sus verdugos.

Eso es lo que se hace en este globo, amigo malagueño: buscar paz. Las guerras ya las crean otros muchos, cada vez en más sitios, por desgracia.

Papathoma dijo...

A ver si su amigo lo que tiene es envidia...Seguro que es también pasajero de este globo. Es una suerte, sí, pero él la comparte. Y de burbuja, nada. Aunque eso también lo sabe.

Fernando M Díez Gallego dijo...

Me alegra su visión optimista de nuestra fe, ¡y es que es así!
Desde Granada.

Fernando Q. dijo...

Divina burbuja, la de Pozoalbero!

Llumla dijo...

Dígale que no es una burbuja, que es un globo.
Ah! y que se equivoca.
No son doce fans. Quizá quiso decir docenas.

Antuán dijo...

Si se me permite, ¿puedo colocar ? lo que escribí hace... de lo que llevo entre manos y me divierte, porque hace felices a los demás, de eso se trata:

"Y lo bien que voy con esta gabardina...
De mis ideas propias, mis filosofías.
Aunque me queda grande de mangas
y casi hasta los pies. Vamos que mi padre...
además de buena persona es bien “ plantao ”.

No sé a quien habré salido yo tan poca cosa,
sin más aspiraciones que seguir en este bar,
donde se sirven comidas y lo que disfrutan...
los comerciantes de segunda, bien a mano les queda.
Dejan el camión de sus preocupaciones...
A la fresca del árbol de enfrente
Y se encuentran las patatas de la hospitalidad,
Bien calentitas y lo que se agradece.
Y hay que fastidiarse con tanta carretera.
Que donde vamos a esta velocidad.
Esto de vivir deprisa no nos hace llegar antes,
a la aurora boreal que se prepara.

A ver que festival si se organiza...
Está mejor preparado que este concierto,
donde cada quien elige el instrumento que quiera
y todo encaja a la perfección en esta sonata.

Porque el que dirige, lo hace siempre desde arriba
Y sabe darle al tambor en su momento...
Haciéndonos reír con la bromita que rompe con lo serio
“ pa ” que nos enteremos de cómo hay que tomárselo.

Que esto es un pasaratos, pero bien divertido
Y ya está que tengo cosas que hacer, gracias a Dios". Adiosle





yomisma dijo...

Muy bonito, Antuan.