viernes, 6 de junio de 2008

Como un mueble viejo



Nunca había visto a Antonio así, deshecho en lágrimas y haciendo pucheros como un niño chico. La situación resultaba conmovedora, pero también un poco ridícula, porque la causa del llanto era una sencilla operación quirúrgica que estaba a punto de sufrir su esposa, Clara.

—¡Pero Antonio, que no pasa nada: dentro de un par de horas la tenemos de nuevo aquí!

Antonio y Clara formaban un matrimonio ya veterano, de más de 30 años. Tenían cuatro hijos y vivían en un chalet adosado de una colonia madrileña. Él trabajaba como funcionario en un Ministerio y era hombre educado, cortés hasta la exageración, celoso de su intimidad, aparentemente frío y hasta flemático. De ahí mi desconcierto al verle aquella mañana tan deshecho.

Me había llamado para que atendiese a su mujer antes de entrar al quirófano. Y allí lo encontré con su pulcro traje cruzado y una medio sonrisa aparentemente serena. Hasta que se la llevaron. Entonces el bueno de Antonio se derrumbó.

—Pero, vamos a ver, ¿qué es lo que te pasa? ¿No te ha dicho el médico que se trata de una intervención sin riesgo alguno…?

Me miró compungido:

—Es que…, si Clara se muere, yo no existo. La he tratado mal, como a un mueble viejo, pero es uno de esos muebles que, cuando faltan, dejan la casa vacía. ¿Me entiende?

Era una extraña declaración…, no sé si de amor. Pienso que sí. Hoy, mientras predicaba un Retiro y hablaba del matrimonio, me he acordado de esta historia, que no he intentado contar.

Por cierto, Clara está como una rosa. Antonio falleció hace cuatro o cinco años.


8 comentarios:

Luis y Mª Jesús dijo...

Y entre la operación de Clara y la muerte de Antonio hubo algo? ¿arreglaron el mueble?. El matrimonio es un co-ser...la tercera persona (en familia el hombre tb es imagen de Dios),

Anónimo dijo...

Me ha dado mucha pena esta historia.Aunque sea una declaracion de amor no me gustaria que mi marido me valorara cuando le puedo faltar.Gracias a Dios no es mi caso, no podria soportarlo,aunque creo que es bastante frecuente......HOMBRES!

Anónimo dijo...

Luis, apuntate un tanto. Lo del co-ser me ha encantado.

Nuevepornueve dijo...

Me ha conmovido mucho esto que nos ha contado hoy. Supongo que hay mil lecturas... Yo creo que comprendo a ese hombre. (Y soy mujer).

100% de acuerdo con yomisma (Uy, qué frase, no?).
Lo del co-ser... Una sugerente idea que daría para hilar mucho.

Siendo viernes ... y aún sabiendo que no debería, abandonado como tengo mi propio garito... me atrevo a frivolizar un poco en el suyo (que, afortunadamente, no es un garito y está abierto en horario permanente)...
¿Va a sucumbir a no convocar una "Klosterencuesta" relacionada con la Eurocopa? Dígale de mi parte a Kloster: A pensar!

Libremente, of course.

LFP

Ludmila Hribar dijo...

Claro a mi tampoco me gustaria que me consideraran un "mueble" por mas declaracion de amor que fuese, ni siquiera en un momento de desesperación. A la pregunta de Luis si arreglaron el mueble pareceria que si ya que Clara está como una rosa! Habrán vivido una 2da luna de miel a partir del schock? que a veces no viene mal. Es como una llamada de arriba a enmendarnos.

Anónimo dijo...

¡Qué gracia que menciones el co-ser! Tengo una amiga que da sesiones para matrimonios y cuando llega esta parte pone un énfasis...Lo explica de cine.

Pobre señor. A veces pasa que te das cuenta de lo que valen las personas cuando las podemos perder. Pero, en este caso, más vale tarde que nunca, ¿no?

¡Qué foto más bonita, Don Enrique!

Altea dijo...

Bueno, más vale tarde que nunca para decir las cosas. A veces nos tienen que sacar las palabras con sacacorchos.

c3po dijo...

Pues, qué quieren vds. que les diga, a mí me parece más gréfico y adecuado aquello de una caro
Claro que, con la LOGSE, cualquiera sabe :-) Y no lo digo por Luis, que es de mi quinta. Por cierto, Luis, he estado con tu hermano y familia. Tienen una cerveza estupenda. Entre otras muchas cosas buenas.