lunes, 19 de diciembre de 2011

Caty y la estrella



Caty, que, según dice, acaba de cumplir doce años me envía por correo electrónico una foto suya con sus padres y sus dos hermanos mayores, y con un perro enorme, que se llama Blú. También cuenta un montón de cosas, que no pienso deciros sin su permiso, pero añade una consulta que me tiene inquieto:
Oye, don Enrique; tu libro del belén que puso Dios me ha gustado bastante, pero no entiendo lo que dices de Simeón, que se le metió una estrella en el ojo. ¿Eso cómo puede ser? Si quieres me respondes en el blog, que lo leo casi todos los días. Un beso de tu amiga…
 
Querida Caty:
Muchas gracias por contarme tantas cosas y por la foto, que es preciosa. Gracias, sobre todo, porque no sabía qué poner en el globo esta noche y ahora no tengo más remedio que contestarte.
Tienes razón: una estrella no cabe en un ojo, aunque la estrella sea muy pequeña y el ojo tan grande como los tuyos.  Es sólo una forma de hablar. A ver si soy capaz de explicártelo bien. 
¿No se te ha metido nunca una canción en la oreja como si fuera el zumbido de un mosquito? Una mañana cualquiera sales de la cama tarareando algo que oíste el día anterior. Desayunas sin dejar de cantar por lo bajo. Te montas en el autobús del cole y sigues con la canción en los labios. Y en clase, en el recreo y por la tarde, la melodía sigue allí sin que puedas quitártela de encima.
Algo parecido ocurrió con la estrella de Oriente, que señaló el camino a los Magos: no sólo estaba en el cielo: también entró de forma misteriosa en el corazón de Melchor, Gaspar y Baltasar. Desde entonces supieron que debían buscarla en el firmamento, y cuando la encontraron no tuvieron la menor duda de que aquélla, y no otra, era “su estrella”, la que debía guiarlos hasta el Niño.
Y a Simeón le ocurrió lo mismo. Oriente se le metió en el ojo cuando era un chiquillo y muchos años después le guió hasta Jesús.
A ti y a mí puede pasarnos algo parecido. Dios se mete en nuestro corazón sin que entendamos cómo y nos habla en voz muy baja, como una melodía, o nos enseña un camino con una luz nueva, como una estrella. Si no nos tapamos los oídos ni cerramos los ojos, esa música y esa luz pueden llevarnos muy lejos. A donde Dios quiera.
¿Me has entendido?
No me contestes en el blog. A los que entran aquí no les importa nada de qué hablamos tú y yo.

12 comentarios:

yomisma dijo...

Ah no, claro que nos interesa! Y como me han puesto de subdelegada propongo que le conteste en el blog. Que to tambien yengo una niño de doce y asi aprendo algo de ellas.;-)

rafaela dijo...

Me ha gustado la explicación,yo tampoco lo entendia bien,ahora se lo explicaré así a mi cria aunque ya tiene 18. gracias

yomisma dijo...

Propósito de año nuevo: desconectar el auto corrector.

Vila dijo...

Yomisma en menudo lío te estás metiendo...

D.Henry no sé como lo hace pero siempre me deja KO cuando se pone a hablar de la estrella...

Anonima sevillana dijo...

Gracias por darme una pista. Ya se lo que le pediré al Niño cuando venga este año: que todas mis amigas sean capaces de oir es "melodia"

Relicary dijo...

Es una historia muy simpática y una forma de recordarnos aquel libro.

A unos les nace la estrella de dentro, a otros se nos mete de golpe sin llamar ni nada (aunque la intrusión no molesta)

Ya queda poco para la Fiesta, con mayúscula, así que miremos si tenemos esa estrella :)

pacita dijo...

así me gusta yomisma!!!!! yo también tengo una niña de trece años y es una edad intermedia ,seguro que nos dária pistas para saberlas llevar mejor.

pacita.. dijo...

Preciosa la explicación de la estrella ,me gustaría poderlo resumir y poner esa idea en las felicitaciones de Navidad ,sobre todo cuando se la das agente que no cree.Vila animate.....(claro si lo permite D.Enrique)

Igone dijo...

creo que la lección a Caty, es la lección a muchos de nosotros. Eskerrik asko Caty-Gracias Caty, por hacer la pregunta que muchos de nosotros nos hemos hecho alguna vez....

Eva dijo...

A mí también me interesa... hombre! lo personal con Caty no, pero lo que nos puede ayudar a los demás sí.
Gracias por escribir este blog!!!

Antuán dijo...

A mi tambien me gustan las estrellas ese mundo misterioso que brilla en nuestro interior tantas cosas que no entiendes el porque y no tiene mucha explicacion. Por lo menos para Caty ha encontrado una. Adiosle

Almudena dijo...

Gracias por la explicación. Yo tampoco lo entendía, pero nos lo ha explicado muy clarito. Y gracias a Caty por plantear la duda