Regreso a Madrid. Caen los primeros copos de nieve en Molinoviejo y comienza el diluvio universal al otro lado del túnel de Guadarrama.
Vuelvo a casa sólo por tres días. Hasta hace algunos meses nunca había sentido tan vivamente la alegría del regreso al hogar. Os parecerá una cursilería. A mí también; pero, ahora que mi trabajo se desarrolla la mayor parte del tiempo fuera de Madrid, disfruto como nunca cuando vuelvo.
He escrito en este mismo globo que siempre estoy "en casa", que los centros de la Obra de cualquier lugar del mundo son parte de mi hogar y no me cuesta trabajo verlos así.
Sin embargo... Poco antes de las 12 del mediodía he atravesado la puerta de entrada y me he acercado al oratorio, que está justo enfrente. Bajo el gran crucifijo de madera está el Señor en un Sagrario modesto. Le ha saludado como otras veces y casi he notado que me devolvía el saludo.
--Bienvenido a casa, hijo mío.
9 comentarios:
Entro al globo y al ver la fotografía del oratorio he pensado: Qué oratorio tan bonito, y qué sencillo. Seguro que da gusto rezar ahí.
Bienvenido a casa, descanse y tome fuerzas físicas para el siguiente envite. (porque de las otras le sobra y le basta)
Cuántas cosas nos dice si le dejamos....
Por algo es el mejor sitio para vivir y morir, verdad??? qué suerte tiene!!!!
Me uno, en intención, cada vez que entre al oratorio y haga el saludo, (¡¡y qué ilusión me hace!! pues Él me reconocerá)
Gracias por su entrada.
Beatriz.
No, no es cursi..más parece una letra de verdad, como un tango.
Y gracias por contagiarnos de su felicidad.
Tenga cuidado por esas carreteras D.Enrique.q nos hace mucha falta(ya q hoy nos deja ser cursis.se lo digo)
Tengo curiosidad por la inscripción del altar.... Es q en la foto no se lee nada bien y ya hace tantos años de las clases d latin!
Es una suerte tener a Jesús tan cerca. Auque ¿quien decia esto?: El Espíritu vive dentro de vosotros. El que no se consuela es porque no quiere. Adiosle
"In laetitia, nulla dies sine cruce!" es una frase que siempre me ha gustado, además a D.Enrique le debió de fascinar desde el principio por el subtítulo que ha dado a su globo.
Silvia significa "¡con alegría, ningún día sin Cruz" (quiere decir que no haya ningún día en el que no llevemos la Cruz con alegría).
Y sí, da igual dónde te veas con Jesús que siempre estarás en casa.
Gracias Luna!
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