jueves, 28 de marzo de 2013

La sombra de la cruz

Es Jueves Santo y estoy en mi tierra. Hoy no tengo que celebrar la Misa a la hora de costumbre, pero mi organismo no lo sabe y me ha despertado como siempre, a las 6 de la mañana. Aún no ha amanecido.
Comienza el triduo Pascual y yo abro el libro de la liturgia de las horas. En cada verso, en cada himno, en cada una de las lecturas, se proyecta ya la sombra de la Cruz.
Sin embargo hoy es un día de fiesta; es el jueves más alegre de la historia. Celebramos la institución de la Eucaristía y del Sacerdocio de Cristo. Es también el día en el que Jesús nos amó hasta el extremo y nos invitó a tomar ese amor como modelo del nuestro. Hoy oímos hablar por primera vez del Padre y del Espíritu Santo que habitan en cada uno de nosotros. Hoy hicimos todos las Primera Comunión.
Es cierto que hoy también es el día de la traición y de la agonía; la noche de Judas; pero ¿no podríamos olvidarnos de eso por unas horas? ¿No sería lógico que la fiesta de hoy se llenara de aleluyas y dejáramos de lado la Cruz?
Me respondo que no: La Eucaristía nace de la Cruz. El Amor de Cristo revela toda su potencia salvadora en la cruz. El Sacerdocio nos identifica con es Cristo-Sacerdote que extiende los brazos en la Cruz para abarcar al mundo entero.
Vuelvo a abrir el libro. Veo que la versión española de la Liturgia de las horas convierte en himno litúrgico de Laudes aquel conocido soneto de Lope de Vega:

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido;
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte

Tú me mueves, Señor, muéveme al verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muéveme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que, aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y, aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera;
pues, aunque cuanto espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.  

Son ya las 6,30 de la mañana

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias D. Enrique por recordarnos estos magnificos versos. Es una oración que siempre me ha conmovido. Y hoy es el mejor dia para considerarla.

pacita dijo...

me he quedado sin palabras, Ojalá en mi cabeza quedase este soneto para q fuera como una especie de guía a seguir.noxse si lo he explicado bien(hoy 26 años de casados)

Rocky Balboa (el verdadero) dijo...

Siempre rezo esa oración de acción de gracias, me parece muy bonita!!!!
Pongo "el verdadero" al lado de Rocky Balboa porque me han suplantado en otro comentario.

yomisma dijo...

Pacita, felicidades. Buen día para celebraciones. Rocky no te preocupes, te reconocemos hasta en los comentarios. Don Enrique, llevaba yo dando vueltas a este soneto hace unos días y no me acordaba del último terceto... Me refresco la memoria. Y me dio palabras para esta noche. Gracias

Vila dijo...

Precioso soneto. En mi incultura e ignorancia no lo recordaba en absoluto.

Y para Pacíta ¡¡ muchísimas felicidades !!. Efectivamente buen día para celebrar.

Pentamamá dijo...

Tonta de mí, y yo que siempre había pensado que era de Quevedo...

Antuán dijo...

Gracias! por ecordarnos ese soneto tan bonito de Lope de Vega. ya tenemos algo para decirle por si no se nos ocurria. Aunque es momento para echar a volar el pensamiento y dejar decir al corazón como dice nuestro Papa Francisco alabar y adorar, eso es lo que pega hoy y es lo que vamos a hacer. Adiosle

Sonia dijo...

Es un soneto precioso.
Gracias Enrique.

yomisma dijo...

Antuan: sta Teresa.

Anónimo dijo...

Alguien a quien quiero mucho, me recitó ese poema de memoria, consiguiendo emocionarme.

Realmente, es precioso...

Marita