Puesta a punto
Dicen
que Hay que preparar el coche para el invierno y yo procuro ser un conductor
responsable. Además dentro de unos días partiré hacia las montañas de Asturias.
Jorge,
mi mecánico de toda la vida, me recibe con la amabilidad que le caracteriza.
—Tómese
un café a mi cuenta en el bar. En media hora le devuelvo el coche lavado y
peinado.
Yo
prefiero quedarme para curiosear cómo Jorge examina todo: los neumáticos, al
aire, el aceite, el agua del radiador, los frenos…
—¿Cambiamos
la escobillas?
—Déjalas.
Todavía limpian.
Al
fin me cobra un precio de amigo y charlamos sobre la familia y el trabajo. Me
pregunta si no me jubilo.
—Claro;
como todo el mundo. Y desde que me jubilé trabajo solo para la familia.
—En las cosas de la casa, vamos.
—Sí,
pero como mi familia es muy numerosa, no paro.
—¿Y
qué hace?
—Más
o menos lo mismo que tú. Yo soy una especie de estación de servicio. Arreglo
pinchazos, pongo combustible, limpio cristales, reviso los niveles, pongo a
punto los motores…
La
cara de Jorge es un poema. Comprende que es una especie de metáfora, pero no
acaba de entenderla.
—Es
muy sencillo —le digo—: las almas necesitan más cuidados que los coches. Y hay
que tratarlas una a una. Cuando quieras puedo revisar la tuya.
—¿Y
cuánto cobra?
—A ti te lo dejo gratis.
Jorge
se ríe y grita para que le oiga el otro mecánico:
—¡Manolo,
ven pacá, que el padre quiere
cambiarte el aceite!
9 comentarios:
Ja, ja, ¡qué listo!, es Manolo el que necesita el cambio de aceite
¡¡Jajajajaja!! (Lo siento, don Enrique, sé que no le gustan este tipo de exclamaciones en los escritos, pero es lo que me ha provocado la anécdota).
Tal vez sea un momento perfecto, antes de la Navidad, un repaso de chapa y pintura, como dice, para que el día 25 de diciembre luzcamos brillantes y con el motor apunto, no vaya a ser que la Virgen y José necesiten que les llevemos a algún lugar calentito y seco.
Vaya! me acabo de enterar de que no le gustan las carcajadas escritas... yo que pensaba poner una...
En fin, qué suerte q encuentre gente dispuesta a "cambiar el aceite"... :)
Me recuerda a Jesús cuando empezó a llamar a sus apóstoles y uno se fue a buscar a su amigo, el otro a su hermano... Muy bien, Jorge. Pero primero tú -como entonces- y después se animará Manolo.
Tiene ventajas llevar el "unifiorme de trabajo" puesto... Aunque no se entiendan las metáforas, abre puertas...ojalá todos lo llevarán, hace mucho bien a nuestros motores ver las areas de servicio... Gracias!
Buenisima entrada!!!y los comentarios..al mismo nivel..Mil gracias.Le voy a dar ´Juego¨..
¡Lo de trabajar para la familia me suena a El Padrino!
Ja, usted jubilado? Creo que no se lo cree nadie de este globo.... Y Kloster menos aún.
Qué buen chiste ;)
q bueno anónimo lo del padrino!!! (jajaj) upss ;-)
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