domingo, 4 de enero de 2015

Balance




La Navidad se aleja paso a paso. Nos resistimos a olvidarla y la llamamos "Navidades", en plural, por ver si logramos que se estire hasta la Candelaria.
La Epifanía, es el último suspiro de la Navidad. Devoraremos lo que quede de turrón y jugaremos con lo que nos traigan los Reyes hasta que se gasten las pilas.
Este año he pedido dos libros y ningún juguete. Es que no me he portado bien y corría el  riesgo del carbón.
Claro que yo ya he recibido un gran regalo: Asturias, Solavieya y el sol de Gijón, que ha brillado como siempre en Navidad.
Por lo demás, el balance es bueno:
Me propuse escribir algunas cosas, y me han salido menos folios de lo que planeé y más de los que pensaba que podría redactar.
Me dijeron que descansara y creo que he superado con creces las mejores expectativas.
Me dije que tenía que adelgazar y el propósito sigue intacto. Lo conservo en el congelador hasta que llegue la Cuaresma.
Pasado mañana inicio el regreso. Me vienen como anillo al dedo aquellas cuatro palabras que el Beato Álvaro repetía como jaculatoria:
Gracias.
Perdón.
Ayúdame más.
 
 

9 comentarios:

caminando dijo...

y ese "propósito" de escribir algo sobre la petición... solo le recuerdo x si le inspira algo ese sol asturiano!! gracias, perdón por el mareo y seguro q me ayudara más ;-)

Merche dijo...

El de adelgazar lo tenemos todas en dos momentos del año: después de Navidad y cuando se acerca el verano y el temido momento de ponerse el bañador.
Me alegro mucho de que haya descansado.

Anónimo dijo...

Muy bueno el propósito intacto, jajaja

Papathoma dijo...

Feliz Día de Reyes a todos. Mi hija pequeña acaba de descubrir el "gran secreto"... y lo mejor es el teatro que lleva haciendo toda la noche para que yo piense que sigue creyendo.

Solo al final me ha preguntado si los Reyes se enfadarian si no les ponía nada para tomar esta vez. Creo que me ha querido ahorrar el esfuerzo del atracón a medianoche.

caminando dijo...

que tal los reyes??? se porto bien? este año no nos contó ninguna historia encontrada en Gijón....
yo voy a oidor a los reyes q escriba sobre lo q le mande.... su llegó el cansino!! ;-) felices reyes

Anónimo dijo...

Pies hija, en mi casa no perdonan. Aunque aquí viene Santa Claus el día de Navidad, y hoy es día de colegio, mis hijitos e hijitas, no tan pequeños, exijen reyes. Así que todos los años aparece misteriosamente un regalito en la mesa del desayuno, junto con el roscón casero.
Lo malo de empezar una tradición es que uno no sabe como cortarla.

Antuán dijo...

¡Felices Reyes! Yo ya estrené mi cámara de fotos, la que me dijo mi hermano Carmelo. ¡chulísisma! y un par de guantes para no pasar frio. Espero que ustedes tengan tanta suerte como yo. Yo también doy ¡Gracias! Pido perdíon y ayuda. Adiosle

Alejandra dijo...

Que nadie se olvide de atrasar hoy mismo , 5 kilos la báscula!!!!

Merche dijo...

Yo he debido ser medio buena, medio mala, porque este año los Reyes, además de algunos regalos, me han traído una estancia de unas 10 horas en urgencias, con mi madre. Menos mal que no fue nada irremediable, pero dada su edad, me temo que viajaremos allí con relativa frecuencia (esperemos que poca).