lunes, 16 de febrero de 2015

Sombras

Paco Sánchez, que está a punto de entrar en mi pequeño Olimpo de "autores-con-ideas" acaba de publicar en La Voz de Galicia este artículo, que vale la pena leer y difundir.

Estas sombras no son de Grey    

No pensaba farfullar ni media línea sobre las sombras esas del tal Grey. Primero, porque no escribo sobre libros que no he leído (y en este caso) ni leeré. Segundo, porque tampoco escribo sobre películas que no he visto (y en este caso) ni veré. Y tercero, porque la crítica negativa no impidió, sino que más bien disparó las ventas millonarias de esos libros y las preventas increíbles de la película. Si, pese a lo dicho, llevo ya todo un párrafo, culpen al miedo. Eso es: escribo por miedo.
No me asusta la vulgaridad, que me parece poco menos que inevitable. Ni me asusta que hurgar en ella se haya convertido en uno de los negocios más rentables del planeta. Me asusta que la vulgaridad se haya extendido tanto que ya no se la reconozca como tal, y que los más jóvenes piensen que se trata de un estándar digno de imitación. En este caso, la Universal recuperará en un fin de semana los millones de dólares invertidos en la peliculita y en su promoción, sin preocuparse del daño seguro que producirá, especialmente entre los adolescentes, al legitimar el acoso, el sometimiento y otras formas de agresión sexual. Me asusta también la contradicción: todo un discurso contra la creciente violencia machista, carísimas campañas institucionales, declaraciones y manifiestos se demuestran ahora falsos o hipócritas ante la escasa contestación.
Pero lo que realmente me ha llevado a completar esta columna es que se presente como un regalo de San Valentín. El pobre santo siempre se ha visto rodeado de cursilerías y horteradas, comprensibles en los enamorados. Pero esto es otra cosa. Porque nada puede provocar tanta infelicidad como una falsa idea del amor. Eso sí que da mucho miedo.

8 comentarios:

Alejandra dijo...

Bueno, no sé si viene al hilo. Esto sí que es amor:
https://www.youtube.com/watch?v=zqSISPX4PEE

Cristina.V dijo...

Yo tampoco he leído los libros y no pienso ir a ver la película . Pero he oído las criticas, y este tipo de películas puede hacer mucho daño a los adolescente y jóvenes .
Para colmo la estrenan en San Valentín, cuando de amor no tiene nada.
El artículo " Amar sin sombras y sin Grey" de Jokin de Irala, en Aceprensa, lo dice muy clarito.

Anónimo dijo...

Acabo de ver la frase del búho y mi traductor del movil dice:sumiso en linea recta,escalofrios todo.

como para fiarse!!!!!!!

Anónimo dijo...

Yo no creo que este tipo de películas haga daño, aunque solo sea para poner sobre el tapete lo que es bueno y lo que no es bueno.
No creo que la novela sea una ficción. Tiene sus bases en la sociedad real, por desgracia. Y no solo de esta sociedad; remontémonos a nuestros orígenes en Grecia y Roma.
Mucha gente practica estas y otras aberraciones en intimidad desde la opinión que todo vale, y muchas veces obliga a otras personas a hacerlo.
Pienso que todo debe y puede hablarse.

Pilar dijo...

Gracias, espléndido artículo lleno de sentido común. Acabo de tener una conversación con mi hija sobre la película y tanto ella como su novio (veinteañeros bastante normales) reconocen la vulgaridad grosera de unas sombras que la publicidad quiere hacer pasar por amor

Enrique Monasterio dijo...

Lo siento, tumismo; no haré propaganda de la basura y menos basándome en que el fin justifica los medios.

Papathoma dijo...

Sobre lo de hacer daño o no:
Recuerdo una conversación con la menor de mis hijas -entonces, 8 anos-a la que una amiga de mis hijas mayores había "instruido" acerca de algunas perversiones del amor (intercambio de parejas, puticlubs, etc) y, aunque en casa jamás entró la cigüeña, su modo de entender la manifestación íntima del amor entre esposos, se enturbió temporalmente.
No es instructiva esta película, como tampoco lo son los libros que componen la trilogia, no nos engañemos.

Anónimo dijo...

¿Hay una trilogía de la basura esta?
Flipo.