miércoles, 16 de marzo de 2016

Volver a casa


Me pregunta Pablo si me gusta viajar, y le respondo que no mucho.
—Pero usted no para —me dice—; tan pronto está en Segovia, como en Bilbao, en Tenerife, en Asturias… ¿Cómo no se cansa?
—Es que eso no es viajar…
—¿No?
—Lo que yo hago es "volver"; regresar a casa una y otra vez. Mi casa está en todos esos sitios que has mencionado y en algunos más. Los viajeros auténticos viven en el aire, van de hotel en hotel, de fonda en fonda y de sorpresa en sorpresa. Eso debe de ser agotador. Yo en cambio sé que siempre me esperan en mi punto de destino y tengo mis raíces allí adonde voy. Ahora acabo de llegar a mi casa de Gaztelueta. Hemos celebrado el cumpleaños de Gonzalo, y la tertulia se ha parecido mucho a la que a esa misma hora habrán tenido en Madrid o  en Molinoviejo. En ningún sitio soy un huésped ni un intruso. Si a esto le llamas viajar…
—Entonces es usted un privilegiado.
—Estoy convencido. Pasado mañana volveré otra vez a Madrid, es decir a casa, para hacer escala antes de tomar el avión que me llevará de nuevo…, sí a casa. Ya lo decía Juan Ramón en uno de sus poemas que he citado un millar de veces: "Más enredadas las raíces, /más sueltas las alas". O dicho de otro modo: volaré cada día más alto con tal de que mi destino sea siempre el mismo hogar.
Ya han empezado a llegar a la Península las aves africanas que veranean por aquí. He escrito "africanas" y no es justo: su nido les espera donde lo dejaron hace 6 meses. También ellas vuelven a casa.

5 comentarios:

Cordelia dijo...

Es verdad. No hay nada como volver a Casa.

Anónimo dijo...

Contaban de unas monjitas a las que les estaban predicando sobre la muerte y lo buenísimamente bien que iban a estar en el cielo. No hace falta que diga qué decía el que predicaba, os lo podéis imaginar. En esto que una monja muy viejecita levanta la mano, y dice..."Sí Padre, pero como en la casa de uno..."

Doy fe de que en esa/s casa/s lo tratan como una madre a un hijo, en todas. Por circunstancias de la vida he sido parte por unos meses de esas "madres" y la intendencia en el mayor sentido de la palabra es tal cual. Ni que decir tiene que, fuera de la "administración", el llamarle "de casa" a alguien como D.Enrique es exactamente eso que él explica tan bien. Sara.

Blancanieves dijo...

Precisamente acabo de ver por la ventana a la pareja de golondrinas que el año pasado se colaron en mi comedor. Me da igual si no son las mismas; les he dado la bienvenida como si lo fueran.
Me ha hecho gracia ver cómo se atusaban las plumas; como si se dieran una buena ducha después del viaje.

carolina dijo...

Cuanta razón tiene usted, siempre vamos de casa a casa, da igual que sea a Madrid, a Valencia, a otro país, siempre estamos en Casa. Tenemos una grandísima suerte!!!

Antuán dijo...

Para mi todo es casa. Como canta Serrat: "yo no soy extranjero en ningún lugar, donde haya vino y guitarra tengo mi hogar..." La casa de mis padres ya no es lo que era sin ellos, digamos que estoy entre el cielo y la tierra. Hoy es el cumpleaños de un hermano mio que también está en el cielo. Cuando vayamos el mes que viene a celebrar el cumple de Carmelo y recordar el de mi madre el mismo 27. Iremos pero de paso que no está de más lo que se dice a dar una vuelta. ¡Felicidades a todos los José y los padres por supues. Adiosle