lunes, 7 de mayo de 2007

Cómo salir del agujero molestando lo menos posible



Cuando escribí este artículo no sospechaba que gracias a él alcanzaría la fama. En pocas semanas empezó a circular por la red, perdió mi firma en algún recodo del camino y se convirtió en una especie de manifiesto anónimo que volaba de blog en blog.

Un día alguien envió a mi madre un Christmas con el artículo impreso. Poco después yo mismo lo recibí en mi correo electrónico convertido en PowerPoint y encima con música. A esas alturas ya nadie conocía al autor. No hay sueño mejor para el que escribe que convertirse en leyenda anónima.

El artículo tenía una breve introducción en la que decía que hay demasiados cristianos voluntariamente escondidos en el ghetto; católicos apocados que ocultan su fe como si se tratara de una neurosis y viven en su gazapera, aconejados, sin atreverse a enseñar la oreja. Les han dicho que la fe es algo íntimo y personal; que han de ser respetuosos incluso con los que no lo son. De acuerdo; pero también el embarazo es íntimo y se luce con orgullo sin el menor recato.

Luego pedía a mis lectores que tuvieran valor para salir del agujero —que no del armario— y dar la nota.

¿Cómo? Mi amigo Kloster, que es hombre sabio y no tiene pelos en la pluma, me dictó uno montón de sabias recetas. Hubo dos o tres que me pusieron verde por decir que en la iglesia es mejor echar papel moneda y reservar la calderilla para el parquímetro. Y es que en cuanto hablas de dinero... Los demás consejos cayeron bien. Aquí están.


—Cuando vayas de turista a una catedral, saluda ante todo al Dueño y Señor de la casa, que vive en la Capilla del Santísimo. No te limites a admirar las vidrieras. No olvides que las iglesias son Sagrarios, no meros edificios de interés cultural.


—No te importe quedar con tus amigos “después de Misa”. A lo mejor alguno se anima y queda contigo “antes”.


—Limpia y enriquece tu lenguaje. Nada tengo contra el taco como interjección lírica, que, usado con moderación, sosiega el ánimo; pero la mugre sobra. ¿Para qué tantas referencias glandulares, tanta alusión al presunto oficio de la madre de un tercero, tanta basura sexual? No sé si la cara es el espejo del alma (espero que no), pero el idioma sí que lo es.


—Y hablando de lenguaje, no es preciso que digas “Jesús” cada vez que oigas un estornudo, pero habrá que poner de moda algunas viejas y entrañables expresiones: “si Dios quiere”, “con la ayuda de Dios”, “adiós”… Sustituirán con ventaja al “hasta luego” que todo el mundo profiere aunque se despidan para la eternidad.


—Di a tu novia que se tape el ombligo y sus alrededores; que prefieres mirarla a los ojos, porque es lo único que no envejece. A lo mejor se ruboriza de gusto. Y tú, no es preciso que exhibas por encima del cinturón la etiqueta de tu ropa interior. Esos pantalones, que ya utilizaba Cantinflas hace cincuenta años, francamente, son una horterada.


—Cuando empieces a salir con una “niña supermona” (o con un “niño supermono”), pregúntale qué piensa sobre Dios, la Iglesia, la familia, los hijos… Y no olvides que, en el noviazgo, es más importante conocerse que tocarse.


—Si vas al restaurante un viernes de cuaresma, pide al camarero que te enseñe el menú de vigilia. Si no lo entiende, llama al chef y se lo explicas. Y, antes de comer, bendice la mesa. Si se dan cuenta los vecinos, mejor para ellos.


—Cuando estés de viaje y llegues al hotel en una ciudad desconocida, di en recepción que te informen sobre los horarios de Misas de las iglesias más cercanas. Si son buenos profesionales, harán la gestión sin mover un músculo. Cosas más insólitas les piden cada día.


—Cuando hables de tu novia con tus amigos evita la terminología culinaria o troglodita: Fulanita no “está buena” porque no es objeto de consumo. Te sugeriría dos docenas de expresiones alternativas, pero sonarían un poco antiguas. Seguro que tú mismo sabrás inventar otras. Sé creativo.


—No toleres la blasfemia en tu entorno. Si la atmósfera se pone apestosa, basta con una frase ingeniosa y contundente, como la que empleó mi amiga Natalia hace años: “oye, tío, ¿por qué no insultas a tu padre y dejas al mío en paz?” Natalia tiene una voz aguda y un tanto chillona. A su “amigo” se le atragantó la pepsi.


—Y si el estudio de la tele se convierta en un zoo, en un catre o en un retrete (sin perdón, que así se llama), tira de la cadena y coge un libro. O refúgiate en la 2, donde los animalitos son más limpios y honrados.


—Manda un mail a tu periódico, a tu emisora o a tu columnista favorito sobre todo cuando hacen las cosas bien. Levántales el ánimo, que buena falta hace.


—Utiliza Internet sin miedo y echa la red —es decir, la web— para pescar: participa en los debates, da doctrina, difunde los links cristianos. Forma un grupo de amigos cibernautas y llévales el mensaje de Jesucristo.


—Pero no te olvides de poner un filtro para que no entre en casa la basura cibernética. No se trata sólo de proteger a los niños. Los adultos estamos igual de indefensos porque todos somos corruptibles y capaces de las mayores aberraciones. Si tuvieses siempre sobre la mesa un montón de revistas pornográficas, ¿estás seguro de que nunca les echarías una ojeada?


—¿Y qué ocurriría si, sobre esa mesa de trabajo, hubiese una imagen de la Virgen? A Luisa, cuando la puso por primera vez en su oficina, se la rompieron. —Volvió a poner otra, y la pintarrajearon. La tercera fue sustituida por una foto pornográfica…; pero la guerra no duró mucho. Desde hace más de un año nadie toca su imagen de la Virgen de Guadalupe. Y su amiga Marijose ha puesto otra.


—En tu casa, piso o apartamento también podrías poner un buen cuadro de Santa María. Es fácil encontrar uno que sintonice con tu estilo: los hay para todos los gustos.


—Quítate ese colmillo de gorila que llevas al cuello. Cualquiera diría que se lo arrancaste a una amiga de la infancia. Una medalla-escapulario es mucho más práctica. Ahora muchos chavales se cuelgan el rosario como si fuera un collar. Aprovecha la ocasión para explicarles cómo se usa.


—Visita a tu párroco alguna vez. Necesita sentir el afecto de sus feligreses. Dale ideas, cuéntale el último chiste, fumaos un pitillo juntos (con permiso de la ministra), y escúchale, que a veces está muy solo.


—En el cestillo de la Misa echa papel moneda. La calderilla está bien para las propinas o los parquímetros, pero en la iglesia necesitan algo más que las sobras. Y este mes de junio pon la equis donde tú sabes.


—En verano, llévate a Jesús de vacaciones. Él solía ir también a la montaña y a la playa. Y comía pescado a la brasa al anochecer. Aprende a descansar a su lado, sin huir. No lo mandes a un asilo ni lo abandones en la primera gasolinera.


—Habla de Dios a tus amigos. Hablar de Dios es hablar de uno mismo, de lo que Él ha hecho contigo. Por eso cuesta. Hacer apostolado es quedarse a la intemperie, pero vale la pena.


—Y si es necesario, sal a la calle con una pancarta. Algunas veces los cristianos tenemos que manifestarnos, hacer bulto y gritar fuerte, llenando las avenidas y las plazas de las grandes ciudades. No quemes papeleras ni estropees el mobiliario urbano. Lleva a los viejos y a los niños, que somos gentes de paz y no correrán riesgos.


Pásalo, por favor. Y si se te ocurren nuevos consejos, añádelos en los comentarios. Entre todos podremos redactar un buen manifiesto.

12 comentarios:

Corina Dávalos dijo...

Cuando reces repite la oración de un niño que, además de inocente era muy listo: "Señor: que los malos sean buenos y los buenos divertidos".

Anónimo dijo...

Yo recibí el "manifiesto" pero no sabía quién era el autor. Mire qué bien: ahora puedo decirle que me parece bárbaro y clarito (que es algo muy importante).

Y hay que añadir la frase de Anacó.

Anónimo dijo...

Efectivamente, en las recepciones de los hoteles se pide y se pregunta por cualquier cosa. Si yo os contara...
Pero sí: también me han preguntado por horarios de misas.

Jesús Beades dijo...

¿en serio está usted de acuerdo con lo del filtro de internet? yo, para no ver pornografía, no me hace falta. No la veo y punto. Y si tuviera el filtro, y quisiera ver pornografía, lo quitaría y punto. No le veo ningún sentido, salvo por los niños, y los filtros suelen ser un desastre, indiscriminados y burdos. Lo mejor es la libertad y su uso, que es siempre, cómo no, arriesgado. Pero es la vida.

¿y qué pasa con los ombligos? "Si tu ojo está iluminado.." Aunque entiendo la fascinación que pueden suscitar. Y que veo buena.

No me gustan mucho las admoniciones, redactadas en tiempo imperativo. Para eso ya están los diez Mandamientos, y ya son demasiados.

¡tiene un usted un blog muy bonito!

Enrique Monasterio dijo...

Se vé, querido Jesús, que eres más fuerte que yo.
Yo no me fío de mí mismo. Supongo que es sólo porque soy viejo. Con los años he aprendido que uno no siempre hace lo que quiere, sino lo que mandan los instintos. Me consuela pensar que a San Pablo le pasaba lo mismo.
Por eso defiendo mi libertad poniendo libremente un filtro.
De acuerdo..., no siempre funcionan bien.

Sinretorno dijo...

Genial, genial y además es lo más apasionate y divertido,si te lo quieres pasar bien, vivir situaciones insospechadas, aventuras providenciales, es salir a la calle como a un safari, no el del pasillo. Ahí van:1. pregunta atu taxista de que es esa imagen, te sorprenderás de su Fe, a veces, oculta 2. al tomar el avión, tren, coche, pide la protección de la Virgen y haz la señal de la cruz, verás que no te quedas sólo 3.si estás en una Iglesia y ves a personas depsistadas, pierde coinco minutos en llevarles al sagrario y explicarles nuestra Fe3. Si ves a algún necesitado en la calle dale el teléfono de Caritas, si alguien te pide ayuda por la calle, invítalo a un bocadillo rico y comete otro con él. 5.lo de que le digas por que no te metes con tu madre, estuvo a punto de costarme una puñalada en la mili, al final acabamos bendiciendo la mesa 6. cuando te pregunten de donde sacas fuerzas, para sonreir y estar alegres, les digo, porque es verdad, que me acabo de confesar 7.la mejor educación sexual para hombres, el consejo de mi padre: mira trata siempre a las mujeres como si fueran tu madre o tus hermanas, queda claro?8. con buen humor no hables mal de nadie y no aceptes críticas de compañeros, cotilleos, diles no me interesa, aumenta tu prestigio y se fiarán de ti.

Sinretorno dijo...

Si oyes una ambulancia reza por los que van en ella.....si te piden oraciones reza al menos na avemaría que si o te olvidas....reza el rosario por la calle, se dan cuenta aunque no digas nada....llama a tu periódico ya y presenta una queja coo padre, madre hermano mayor sobre sus secciones de contactos. Doble moral de proteger a la mujer y luego forrase con anuncios porno...pide perdón muchas veces aunque no tengas la culpa y perdona 70 veces siete....no te compares con los demás,soy mejor, tengo Fe, comparate con Cristo o la Virgen lo otro es quedarse tranquilo enterrando el talento...en la universidado cuando sea deja la puerta abierta abierta para hablar con alumnas o alumnos, al principio te dicen que sí estás mal de la holla o si eres un psicópata, al final la Universidad puso puertas con hentana de cristal....felicita por la calle a esa madre que va con mellizos y al que tiene cinco hijos, porque ya aguantan bastante burlas....cada vez veas a un niño con síndrome de down salúdalo y si va con padre o madre, diles que son ángeles en este mundo.

Sinretorno dijo...

Para ligar conocete a fondo elsantoral,quedas de miedo cuando te dicen su nombre y les dices , o sea que celbras tal día. Eres un prícipe azul....Yo también quiero recibir el manifiesto.....si ves a una monja dile que rece por ti...lo que te da corte delante de tu madre no lo hagas cuando no te ve.....en fin me puedo tirar el día.

Sinretorno dijo...

Silees tres minutos al día el evangrlio y 10 de un libro espiritual a la vuelta de los años hbrás leido más libros de espeiritualidad que un Teológo espititual

Sinretorno dijo...

A í no mdice nada, le he pisado sus consejs? quero el manifiesto nuevo.

Enrique Monasterio dijo...

Me abrumas, maestro. Aún no he tenido tiempo de digerir todas tus aportaciones. Ten en cuenta que dedico a este blog veinte minutos diario y un poco más el finde.
Un abrazo. Y retorna, sin retorno

Rocio dijo...

Pon sinónimos a la blasfemia tan manida...quedas bien y encima te preguntan porq lo dices. Tiene varias: "Le pegaron una torta, leche, bofetada, paliza..." hay muchas. Yo lo he conseguido con dos de mi clase y cuando se les escapan me piden perdón. Yo les digo que mejor al Jefe.

A las palabras malsonantes, buscadles sinónimos...que siempre quedas bien. Las chicas camionero no se llevan y a las mujeres nos gustan los caballeros...que me digan a mi una a la q no le guste Cary Grant,Humprey Bogart o clark gable(aunq sea en secreto)

Jesús, no te digo yo que no tengas razón...pero es cierto que os marca más si no se ve y lo dejas en el misterio...que cuando se ve, ya no tiene interés. Si la novedad es que no se vea, que ya todas van igual...sin llegar a ir totalmente tapada, y, con todo mi respeto, como una monja, pero manteniendo los límites justos.

Disculparse en lo necesario, que a mi me están haciendo terapia de anticulpabilidad...es q cuando se vuelve normal, el perdón pierde su sentido. Mejor decirlo, pero bien.

Gracias por los consejos