¿Adónde fue la nieve?, ¿alguien lo sabe?
Estaba aquí, al otro lado de mi ventana, alfombrando cada centímetro del jardín. Se mecía en las ramas de los árboles y me hacía guiños plateados en los raros instantes en que el sol se asomaba entre las nubes. El murete de entrada a la casa lucía un sombrero blanco de alta copa y en el camino no había más huellas que las de un pájaro desconocido, tal vez un zorzal invernante, que había escrito en la nieve con sus patas un mensaje para que yo lo interpretase.
La nevada había sido intensa pero lenta y primorosa. Con paciencia de orfebre Dios creó cada copo para la hoja justa y lo puso en el lugar previsto desde toda la eternidad. No tuvo prisa el Señor de los Cielos y de las nubes.
Pero llegó la noche. Alguien me dijo en sueños que el tiempo estaba cambiando. Por la mañana me asomé de nuevo al jardín y no había rastro de nieve. La lluvia culpable de la catástrofe se había escondido reconociendo su pecado, y Kloster, que no tiene la menor sensibilidad para estas cosas, se me rió a la cara.
—Eres un cursi, colega. No llores por el hielo derretido. Ahora podremos volver a Madrid sin dejarnos la calavera en el asfalto.
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
domingo, 7 de diciembre de 2008
Cambia el decorado
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5 comentarios:
Tengas un buen día. Es muy agradable leerte. Me gusta tu forma de ver las cosas.
Buenos días madrugador.
Un abrazo.
Pero "Kursi, kursi, kursi"
¿Los hacen así en Bilbao? Kloster tiene más razón que un santo.
Bueno, lo importante es que ha pasado unos extraordinarios dias en Riaza, predicando y hablando de la Virgen y que se la ha pasado fenomenal.
Me hubiera gustado estar allí
Vengan de vuelta con cuidado, que en Somosierra todavía quedará algo de nieve.
Ese pobre Guipuchi, que dice:
kursi,kursi,kursi" es un envidioso porque el no sabe escribir así...
Si lo sabré yo.
D.Enrique ,una buena noticia:Esa madre de familia qué usted aprecia tanto, le han dado unos resultados esperanzadores, pero hay que seguir rezando.
Pues en León también nos deben hacer cursis,perdón kursis, porque me gusta esa forma de ver las cosas aunque no sepa expresarlas así.
La lluvia al caer no sólo se lleva la nieve sino que rompe su silencio.
Todo está bien. La nieve, la inspiración poética del autor....Pero todos hemos sonreido al menos con la ocurrencia de Kloster. Y el Domingo ha empezado con risas. Gracias Kloster. Aqui tambien tenemos nieve.
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