miércoles, 17 de diciembre de 2008

La espera


Hoy
el Adviento cambia de signo . La liturgia ya no habla de la segunda venida de Cristo, al final de los tiempos, sino de su llegada a la tierra en Navidad. A ocho días de la Nochebuena, la mirada de la Iglesia descubre a una chiquilla que acaba de llegar a Belén con su esposo. Está embarazada, casi fuera de cuentas.

"María lo esperó con inefable amor de Madre", leo en el Prefacio de la Misa. ¿Y José? José corre por las callejuelas de Belén en busca de un trono para el Rey de los judíos.

Todo está preparado : en el cielo ya parpadea la nueva estrella que guiará a los Magos de Oriente. Los ángeles afinan sus instrumentos musicales para el primer villancico de la historia y, mientras Herodes el Grande dormita en Jerusalén y el mundo descansa en la pax romana de Augusto, unos pastores limpian su establo y encienden una hoguera.

¿Por qué se esmeran tanto esta noche? ¿Quién les ha dicho que lo dejen todo tan bien dispuesto?

"Cuando un profundo silencio lo envolvía todo y la noche se encontraba en la mitad de su carrera, tu Palabra omnipotente saltó del cielo desde el trono real." (Sabiduría, 18, 14)

Es un silencio necesario que anuncia el estallido de la gran sinfonía de la Redención. El cosmos entero toma aliento. Callan las aves.

Alguien dice "ha pasado un ángel". Y esta vez es verdad.

3 comentarios:

Conrad López dijo...

El cosmos entero toma aliento. Callan las aves.

Me gusta mucho esto. Y me parece que es muy verdadero.

Algo que ocurrirá dos veces, un asombro que estremece la Creación entera por dos ocasiones en la historia de la humanidad, con sólo 33 años de lapso entre ellas. La primera expectante y preñada de alegría, la segunda de dolor y temor.

Le pido a Dios que seamos todos capaces de palpar y participar de ese asombro. Y que podamos volver, una vez más, con los pastores a la puerta del establo.

Anónimo dijo...

La Navidad siempre me ha emocionado y por su comentario me lo puedo explicar un poco más. Gracias.
(Es una gaita esto de las emociones no sé como voy a disimular este año en que falta una persona muy especial.:_)

Adaldrida dijo...

gracias por tanta Belleza. Me bajo a comprar cuatro ejemplares de El Belén que puso Dios, que siempre acabamos quedándonos sin ninguno.