lunes, 22 de diciembre de 2008

Pascal (II)




Te prometí un poema sobre Pascal. Aquí lo tienes. Lo pongo en el blog con la secreta y vanidosa esperanza de terminar el año con 500 entradas


Hijo de una nobleza venida a menos
pero hijo sobre todo de su madre
la Iglesia Católica
a los 12 años Pascal dedujo por su cuenta las primeras 32 proposiciones de Euclides
es decir reinventó las matemáticas sin saber que existían
a los 16 escribió un tratado sobre las secciones cónicas
y a los 19 inventó la máquina aritmética
abuela de la computación por parte de padre
pero muy pronto abandonó esas minucias cuantitativas
para dedicarse a la investigación del hombre
se le atribuye el descubrimiento de su corazón
fue la llamada noche de fuego del 23 de noviembre de 1654
lágrimas lágrimas lágrimas de alegría
por fin el Dios de Abraham el Dios Padre de Jesucristo
lágrimas lágrimas del amor de Dios
los hechos se precipitaban en el amor
a partir de 1656 el corazón de Pascal estalló en forma volcánica
los fragmentos de esa rara explosión se conocen con el nombre de sus Pensamientos
la parte visible de esos fragmentos es una defensa irrefutable de la verdad católica
y su parte invisible es toda una filosofía anticartesiana
que por desgracia ardió con la explosión
a él no le venían con aquello de las ideas claras y distintas
por algo su corazón había estallado en el amor de Cristo
lágrimas lágrimas del amor a Cristo
por esas lágrimas navega como un arca el propio Pascal
va en el techo de sí mismo y nos dice adiós adiós
no hay nada como naufragar en el océano infinito del amor de Dios

José Miguel Ibáñez Langlois (1983)



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya exito. No ve ninguna entrada. Yo lo hago para contabilizar. Puede censurarla

Anónimo dijo...

Por culpa de Pascal (precisamente) me he quedado sin palabras. ¡Qué genio este Pascal, no?! Es el que dijo aquello de que "el corazón tiene razones que la razón no entiende", no?