Ayer hablé de las luces de Madrid. Reconozcámoslo: el Ayuntamiento ha sido generoso; no ha querido dejarnos a oscuras en plena crisis.
Madrid resplandece como en sus mejores días. Sólo tengo una duda:Ya ha emigrado la abubilla,
a sus cuarteles de invierno.
¿Dónde estará la bombilla
que nos prometió el gobierno?
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
martes, 2 de diciembre de 2008
¿Y la bombilla?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
¿Más luz quiere el ciudadano?
¡Qué osadía, por Apolo!
Con la que desprende Zerolo,
un gran tipo, aunque pagano,
o la que destila Pepiño
(y éste si que es buen cristiano),
que no le hace sombra ni Mariano,
o con su sonrisa de niño
la que transmite Zetapé.
Haciendo con todos aliño
iluminamos del Turia hasta el Miño
Y ...¿una bombilla quié usté?
Una pregunta sencilla
es la que me estoy haciendo
¿PARA QUE QUIEREN BOMBILLAS
CON LO QUE ESTÁ CAYENDO?
Pues... con coplillas seguimos...
¿Qué bombilla, señor cura?
¿ésa de "Vicky el vikingo",
que le llegaba la idea,
y gritaba: "¡Ya lo tengo!"?
A ver si el año entra próspero
y esta Vicky en el gobierno,
y se cogen vacaciones en verano
y no en vierno.
Pues la Navidad está hecha
porque viene Dios al hombre,
y por la misma teoría
de quitar signos de fe,
habrá que quitar lectivos
sólo a los que creen en El.
Hasta otra.
Ahí estamos, Yuria!
Don Enrique no se queje,
que hay otros ayuntamientos
que el presupuesto malgastan,
deje que le cuente, deje
que en lugar de en Nacimientos
en el Vascuence se gastan
desde el tallo hasta el esqueje.
Que no hablo no de Madrid,
capital de este Estado
de derecho y de desecho
y ciudad donde nací,
que ahora yo hablo de Guecho,
pueblo donde estoy casado
y en el que ya residí.
A Madrid envidia Guecho
sus bombillas y abubillas,
sus calles iluminadas
desde la acera hasta el techo
aunque sea con cerillas,
que en Guecho están apagadas,
pueblo mío, ¿qué te han hecho?.
Si tienes tres hijos, tres,
un catálogo de bienes
recibes por cada uno
para que compres y des
promoción al euskalduno,
y si diez son los que tienes
diez recibes ya lo ves.
Porque en Guecho el presupuesto
de Navidades se va
en promoción del Vascuence,
que aunque digna por supuesto
su obligación logra ya
ser lengua que no convence
desde que nos la han impuesto.
Me motivó una abubilla,
comentarios me inspiraron,
este poema lo ha hecho
estamparé mi firmilla
para aquellos que indagaron.
A día doce, en Guecho,
Poeta de la Tortilla.
Publicar un comentario