El sol de Solavieya trata de colarse en mi habitación
Ya estoy en Asturias y aquí permaneceré hasta la Epifanía. Los picos de Europa me reciben cubiertos de nieve, pero la costa resplandece al sol cálido de este otoño que se resiste a dar paso al frío.
Mi ventana se asoma a un jardín francés. Salgo al balcón y se me pone cara de terrateniente. Es inútil tratar de sacar una foto. La luz ataca y nos deslumbra, a mí y a la máquina.
Salgo a pasear en busca de nada. He dejado los prismáticos a una pareja de ornitólogos después de hacerles prometer que los llevarán siempre al cuello.
Hoy no tengo ganas de aves, sino de sentarme en el campo y tal vez de leer un poema. O escribirlo.
5 comentarios:
Escriba, escriba, que no sabe cuando tendrá otra oportunidad.
Ah, y cuideme a don Juanfri que nos casó hace casi 18 años.
Cómo es la cara de terrateniente? Me he quedado un poco desconcertada...
Bonita vista si pero se está mejor fuera un poco de aire fresco viene bien. Que disfrute. Adiosle
Esperando los versos.
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