domingo, 10 de febrero de 2013

Pescar


Los pescadores, obedientes a la voz de Jesús, echaron la red a estribor y la cosecha desbordó todos sus sueños.
 “Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que vinieran y les ayudasen. Vinieron, y llenaron las dos barcas, de modo que casi se hundían…” (Lc. 5, 7)
Hoy, al terminar el curso de retiro, leeremos en la Misa este pasaje del Evangelio. Es el año de la fe y ha llegado el momento de pescar lejos de la orilla, donde los peces son más grandes y quizá más peligrosos.
Echaremos la red siguiendo la voz de Pedro y la pesca volverá a ser milagrosa. Aunque los caladeros parezcan vacíos, el fruto rebosará nuestra barca y la de todos los que se aventuren con nosotros mar adentro.

15 comentarios:

Lola Monserrate dijo...

Hay peces que sueñan con ser pescados.
Le deseo un buen viaje de vuelta a Madrid.

pacita dijo...

Es preciosa la foto , y el comentario.a veces parece , en la famili q aunque vayas sembrando no pescas todo lo q querrias.yo creo q quizas no lo pongo todo en manos de Dios

Sonia dijo...

Pescador, !qué buen oficio!recoger comida para los demás, echando las redes al interior de lo desconocido,con el no ver, ni oir...todo misterioso.

Pierre Nodoyuna dijo...

Si, precioso, por eso hay tortas ara ser pescador.... No te digo.

Enrique Monasterio dijo...

Debería haberlas

Anónimo dijo...

Pues yo tengo en el punto de mira a un Moby Dick que se resiste a ser pescado...
¡Qué cabezota es este hombre, y qué disgustos va dando por ahí!
A ver si cae en las redes de alguien como ud., que buena falta hace.

Papathoma dijo...

A lo mejor si sales del anonimato, alguien se anima a ayudarte con tu Moby Dick... ;-)

Antuán dijo...

¡Buena pesca! cuando se trabaja pensando en Dios y en los demás ya se encarga Él de que eso de su fruto, es como para tenerlo en cuenta. Adiosle

Anónimo dijo...

D.Enrique,

Ha llegado a mis manos su nuevo libro. ¿ No nos va decir nada?

Anónimo dijo...

D. Enrique
Ha caído en mis manos su nuevo libro. Que ganas de leerlo!!

Enrique Monasterio dijo...

¿Y qué quieres que diga, María? Creo que te gustará

Anónimo dijo...

Ayer no pude esperar y empece a leerlo.
Sin palabras!!
Claro que ya se puede imaginar que no lo hice en orden. Después de leer el prólogo fui buscando a mis personajes favoritos. Los encontré.
Imagino que ya irán saliendo durante la cuaresma.

Anónimo dijo...

Pero bueno, don Enrique, ¿cómo se puede pescar peces grandes y peligrosos si cuando se acercan a la barca, en vez de echar la red se les calla (les pegan un mazazo) porque no dicen "lo correcto", o nos escandalizamos por lo que hacen o nos da miedo acercarnos a ambientes difíciles, etc?. Por ejemplo, seguro que muchos pensamos que lo que hizo Belén, la chica que murió en el Madrid Arena, fue una imprudencia. Pues no lo sé, Dios sabrá, pero qué bien que esa chica se sintió libre de hacer lo que le pareció mejor, tanto cuando decidió ir al Madrid Arena como cuando decidió ir a buscar agua para su amiga. Siento decirlo así, sobretodo si algún familiar lo lee, pero es que luego leo que hay cristianos muriendo en Oriente Medio y el Papa les pide que no se rindan, y pide a los gobernantes que hay que defender la libertad religiosa, pero no les dice a los cristianos que huyan.

Claro, es muy fácil decir luego que qué bonita es la cruz y el dolor y la enfermedad y todo tipo de sufrimiento, pero para el vecino. Yo y los míos no nos arriesgamos.

Eso por un lado, y por otro, cada uno tenemos nuestro modo de ser, nuestros dones, y sin embargo parece que todos hemos de echar la red de la misma manera. Unos dicen que mostrando la alegría, otros que hablando, otros cantando y bailando, otros que con doctrina y otros con corazón, otros imponiendo y otros sugiriendo. Y yo me digo ¿no es mejor que cada cual lo haga con sus talentos y no con sus carencias?. Para eso recibimos diversidad de dones ¿no? Aparte de que Pedro y sus compinches no pescaron nada cuando no estaban con el Señor, y eso que eran profesionales de la pesca y lo hicieron de la manera adecuada. ¿Por qué no había peces cuando tenía que haberlos y vv? Porque hacer apostolado no es una profesión, creo yo, es un don y hay que conocerse uno mismo y reconocer lo que Dios nos da para hacerlo fructificar.

Hay gente que te pregunta ¿haces apostolado? y te dices ¿qué es eso? ¿qué tengo que hacer? Y otros te dicen ¿por qué no vienes a un cursillo de cristiandad? y te dices, pero si no sabes ni explicarme lo que es, ni me conoces, ¿es que tenemos todos obligación, la tengo yo, de hacer un cursillo? Y otros, ven a esta reunión, vas por educación y cuando acaba te dice, bueno, es que esta no es muy buena porque el tema no era atractivo, otros días es mejor, ven otro día. Y piensas, mira el próximo día va a venir Rita en mi lugar. ¿Es esto apostolado?. ¿Dónde está el Señor en todo esto? ¿dónde el Espíritu Santo? y, ¿dónde está la persona? Parece que en vez de personas son fichas que se mueven y puntos, otra vez los puntos, que se ganan. ¿Por qué Dios nos va a pedir a todos lo mismo si no somos iguales? Incluso dentro de una misma vocación no pide a todos lo mismo porque sería como hacer piés izquierdos y zapatos para piés izquierdos, pero todos del mismo tamaño. Digo yo que habrá que conocer a las personas. Se me ocurre.

¿Somos todos los católicos así? noooooooo, algunos somos mucho peores. Decía don Quijote que "cada uno es como Dios le ha hecho y aún peor muchas veces". Yo soy muy pesada, me encanta llevar la contraria y odio que me la lleven y más aún si no me dan un razonamiento. Si algo me irrita son los tópicos, los tópicos que repite la sociedad y los tópicos que podemos llamar "católicos", esas frases hechas y esas costumbres que se repiten hasta el hartazgo y que ya no tienen nada en su interior o muy poco. Y esa falta de pensamiento libre, que es lo que busco en este blog.

Y estoy con Pierre Nodoyuna, el oficio de pescador es muy duro. Eso sí, los artistas en general son capaces de mirar por encima de nuestra condición humana y ver la belleza en muchas cosas que, si preguntamos a los protagonistas, no se corresponde con lo representado. Esta, me parece, es la mirada de Sonia. Conviene mirar desde varios para aprehender la realidad, eso dicen.

¡Cielos! el Papa renuncia y no se comporta como su antecesor. Qué humildad para reconocer su debilidad. ¡Cuánto le agradezco a Dios ejemplos tan distintos!

Enrique Monasterio dijo...

Isabel, no he sido capaz de seguirte. Parece que te peleas con alguien... Espero que no sea conmigo

Anónimo dijo...

No, no me peleo con nadie, y me extraña que lo parezca. Sólo digo lo que veo a mi alrededor y, en concreto, leo en los comentarios de este blog. Están en contra de los anónimos, de los que no son anónimos pero discrepan, repiten frases hechas sin contenido... no todos, claro, pero me hace gracia ese afán de que todos seamos tan iguales y no sé cómo serán capaces de escuchar a gente que piensa distinto y ofrecerles algo.

Y también me extraña que no me siga, ¿en nada de lo que he dicho? No pensaba yo que me expresaba tan mal.