martes, 12 de marzo de 2013

Sede Vacante (y VI)

 En la fachada de la Villa Pontificia de Castelgandolfo
Ya conté aquí hace 6 años cómo y dónde conocí la muerte de Juan Pablo I. La sede vacante que comenzó aquél día de San Miguel fue especialmente triste: en el Opus Dei estábamos en vísperas de celebrar nuestras bodas de oro, y sabíamos que el Papa nos escribiría una carta de felicitación. Parece poca cosa, ¿verdad? ¡Que importa una carta más o menos comparada con los graves problemas que tenía la Iglesia! Tenéis razón; pero los problemas seguirían allí en cualquier caso, mientras que la carta del Papa habría sido un regalo precioso.
No insistiré en la esperanza y el temor de aquellos días romanos. No hablo de "intrigas vaticanas" ni de bobadas semejantes, pero sí de las debilidades humanas. No puedo compartir esa mentalidad ingenuamente optimista que cree en que todo irá siempre mejor, porque Dios lo quiere y no importa nada lo que piensen o planeen los hombres. Mi estado de ánimo está tan animoso como siempre, pero me gusta pisar tierra firme.
En aquella ocasión don Álvaro del Portillo hizo una romería a un santuario dedicado a la Virgen María, en los Castelli Romani, el mismo día en que comenzaba el cónclave del que saldría elegido Juan Pablo II. Coincidí con él en la puerta de Villa Tevere. Me agarró fuerte del brazo y me pidió que rezara mucho, mucho, por lo que estaba a punto de ocurrir. Y, sí; me habló de un peligro serio.
¿Acaso pensáis que el diablo se va de vacaciones a la playa durante el Cónclave? Vamos a rezar.

21 comentarios:

Llumla dijo...

Totalmente de acuerdo. No hay más que mirar un poco hacia atrás. Ahí está Judas y su debilidad. Es verdad, Jesucristo resucitó y por lo tanto abrió la puerta a la esperanza, pero Judas existe. Personalmente, en estos días, tengo el temor que provoca la debilidad humana, tanto la mía como la de otros. Y el mayor consuelo, la gran fortaleza, el rincón más bello, es sin duda la oración. Gracias por esta entrada!

Pseudonima anónima dijo...

A mi me gusta pisar tierra firme mirando al cielo. Y soy una optimista consciente de mi ingenuidad.
A trabajar y rezar, rezar!
Gracias!

Isildur dijo...

Me están resultando escalofriantes estos últimos paseos en su globo. Yo si soy ingenua...pensaba que todos los cardenales, actualmente, eran trigo limpio.

Anónimo dijo...

Bueno, bueeeeno. "Que todo irá siempre a mejor", no sé. Pero sí sé que "Todo es para bien", y que "Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?". Y también sé que "Al que llama, se le abrirá". Y que el Señor hizo oír a los sordos y hablar a los mudos.
Y la única ingenuidad de la que puedo adolecer es en pensar que sus Eminencias no olvidarán ninguna de estas cosas, y que se las creen a pies juntillas, porque para algo son Palabra de Dios.
Que es el año de la Fe, D. Enrique. A ver si se nota...

Pentamamá dijo...

Huy, perdón. Soy Pentamamá, la autora de la casibronca de ahora mismo, que se me ha resbalado el dedo y le he dado a "Anónimo" sin querer.

Enrique Monasterio dijo...

Debe ser que me explico muy mal últimamente.
Estoy persuadido de que los Cardenales tienen casi todos muy buena voluntad. Espero que, igual que en los últimos cónclaves, tendremos un Papa estupendo; pero insisto: hay problemas en la Iglesia y es necesario rezar mucho.
Sí, amigo sin nombre, todo es para bien; Dios escribe derecho con renglones torcidos, pero hemos de procurar que los renglones estén derechos.

Cordelia dijo...

A rezar, pues. Y a Misa, en diez minutos.

Pablo dijo...

Intuyo que si CASI todos los cardenales tienen buena voluntad,más de uno no la tiene...
Espero que no sean elegidos.

Adaldrida dijo...

Ingenuamente optinista. Pues vaya.

Antuán dijo...

Pues no de vacaciones nada osea que a espavilarse tocan. Acabamos de ver en directo el juramento de los cardenales. ¡Impresionante! después se oye: ¡hombres fuera! no esta mal la proxima cita será sobre las 7. estaremos pendientes y rezando por supuesto, esta mañana encntre en un misal que recogia la Misa para elegir un nuevo Papa justo ahí una oración al Espíritu Santo que me viene ¡genial! cada uno que rece lo que sabe. Adiosle-pido

Enrique Monasterio dijo...

"Hombres fuera", no. Antuán. ¡Todos fuera!

Pentamamá dijo...

¿"Extra omnes" no era "todos fuera"? Y lo de problemas en la Iglesia... cuente también con la triunfante, que no en vano la hemos invocado. (Y tengo entenido que lo de los milagros no se le dan del todo mal)

pacita dijo...

Ay q risa:hhombres fuera!!!Antuan

fernando Q. dijo...

¿Hay problemas en la Iglesia don Enrique? Yo pensaba que los problemas venían de fuera...

Vila dijo...

OK nos pondremos mas intensamente a ello.

Anónimo dijo...

Cada uno de los que formamos la Iglesia tenemos que asumir nuestra parte de responsabilidad.

Rezar, rezar y rezar

Me imagino a los cardenales en la Capilla Sixtina frente a ese gran retablo en el que se representa el Juicio Final. Con lo que ayudan a rezar los retablos.....este no dejará indiferente a nadie!!
Paloma

Juanma Suárez dijo...

Don Enrique, interpreto que ahora es usted quien nos coje a nosotros del brazo y nos pide que recemos mucho, mucho, mucho porque existe un gran peligro.

La verdad, si obviamos (que no se puede, lo sé) aquello del Espíritu Santo, da un poco de "miedito"...

yomisma dijo...

El juicio Final es un Fresco. Y perdoneseme la impertinencia.

Anónimo dijo...

http://m.youtube.com/watch?feature=related&v=od2lg1ZC20s
Este es un video que hay que ver, muy bonito.
Gracias.

pacita dijo...

No sabe el discípulo más q el maestro.....!!

c3po dijo...

Y, sin embargo, a través de los montes las aguas pasarán.
Le mando un fuerte abrazo desde la terraza de La LLoma, donde la mirada se pierde en el mar, en rumbo directo a Roma, que desde aquí me parece más cercana.