viernes, 29 de marzo de 2013

Viernes Santo.

De vez en cuando pone algún comentario en el globo un ilustre jurista y amigo que firma Como "Viator Iens". Hoy me envía este escrito para el Viernes Santo. No me he atrevido a tocar ni una coma.



 

FERIA VI IN PARASCEVE.

Passio secundum Ioannem. (Io 19, 14-15)

Pilatus dicit Iudaeis: Ecce rex vester. Illi autem clamabant: “Tolle, tolle, crucifige eum.” Dixit eis Pilatus: “Regem vestrum crucifigam?" Responderunt Pontifices: “Non habemus regem nisi Caesarem.”
De entre todas las de los hermanos, la mía ―Dios me la quiso dar potente― fue la que resonó con más fuerza aquel día en las paredes del Gabbatha. Gritábamos para que el romano hiciese auténtica justicia. Clamábamos porque era preciso castigar la blasfemia del Nazareno y también -los maestros nos lo habían explicado con toda claridad- porque lo que predicaba era la ruina de Israel.
Sin embargo, yo no grité sólo por eso. Yo había oído hablar a aquel hombre una vez y había sentido miedo. Me habló a mí. A mí, que estaba medio oculto detrás del cercado. A mí, que no tenía nada que ver con Él ni con ninguno de los suyos. Me miró por encima de todos los demás y me pidió que me apartase de las cosas que hasta entonces me habían proporcionado algo de felicidad. Me explicó toda aquella locura suya de amor y de exigencias. Me propuso renuncias, donación, entrega a los demás. Y tuve miedo. Tanto que no pude soportarlo. Por eso aquella mañana bramé con la esperanza de que mi voz unida a la de los hermanos borrase para siempre su recuerdo. Yo quería que le taparan la boca de una vez y así poder olvidar tanta necedad, que todo volviera a ser como antes. Y a punto estuve de conseguirlo. Lo mataron. Lo maté.
Días después de todo aquello, para no contaminarme, evité con cuidado la sombra de una estatua de Augusto a la que estaban sacrificando los sacerdotes de los romanos, y mirando de soslayo sus libaciones recordé con extraña claridad lo que al final habían respondido los rabinos al gobernador aquella mañana en el Gabbatha. Comprendí que si no había reparado antes en aquello había sido porque aquella mañana algose me había trepado a la garganta como una serpiente. ¿Cómo habían podido proclamar los rabinos que no tenemos más Rey que el yerno de aquel ante cuya estatua de mármol, fría y muerta, se quemaba incienso y se decían oraciones impías?
En ese momento mi alma se conmovió tan de dentro que desde entonces albergo la idea loca de que el trono del Rey Eterno de Israel pudo ser un leño pelado y me descubro muchos días ansiando que el Nazareno vuelva a mirarme.


10 comentarios:

Cordelia dijo...

Puf

pacita dijo...

Precioso!!!!!! vaya amigos tiene D.Enrique.se lo agradecemos de corazón.a las 10 vía crucis en mi parroquia os tendré presentes a todos desde el Jefe del globo hasta el último anónimo chinchon (con cariño eh!)

La Dama del Pegaso dijo...

acabo de acercarme a la Iglesia para rezar. Aunque la pobrecita Iglesia esta desportilla por dentro se habia preparado el monumento con tanto cariño que resplandecia.ahora, la abuelita, esta durmiendo, aprovechare para ver La Pasion.
Y si, pasearse en este globo es descubrir personas queno solo rezan sino que ademas se saben expresar removiendoel alma.
rezo por tu hermana Isabel, anonimo y por tu madre.

Pedazo de anónimo dijo...

No,no es una idea loca....su trono es un leño en forma de cruz.
Muy hondo tu mensage.
Pacita,gracias por acordarte.

Antuán dijo...

Buscando ahora si que encontre en Apuntes de Buho, estas cosas que se escriben por la noche cuando estas más lucido: "
CINCO LLAGAS

Casa dorada, pequeña para tan gran Amor como encierra… ¡Quien lo diría!.
Muros de piedra sujetan la estancia que encalada con friso de arriba como azul del cielo; así a de ser.
Luces encendidas son oraciones.
El altar desnudo como mi alma, te echa en falta y llora tu muerte.
Los santos no saben que decir, los hombres nada añaden.
¿Cómo te digo que me esperes?
Si tienes los pies clavados.
La cruz se va descubriendo ante nuestros ojos para que veamos la Salvación.
Cuatro llagas. Dan a besar el crucifijo, descubro y beso la quinta llaga, en su costado; fuente de vida.
Descaradamente y en mis adentros te digo que te quiero.


Viernes Santo 14-IV-06
Mejor ¿no? me voy que me quedo sin via crucis. Adiosle

yomisma dijo...

Que poesía tan hermosa Antuan, y tan llena de sabiduría: quinta llaga, fuente de vida. Gracias.

Rocky Balboa (el verdadero) dijo...

Qué bonita, Antuán!!! Admiro mucho a los poetas y a las poetisas, nunca he conseguido juntar dos versos satisfactoriamente!!

Rocky Balboa (el verdadero) dijo...

Ayer (Viernes Santo) vi la película de "La Pasión" y me pareció preciosa!!
Me he acordado por la foto de esta entrada, que es de un trozo de la peli, verdad?

Enrique Monasterio dijo...

Rocky, yo escribí por primera vez la palabra "satisfactoriamente" en segundo de carrera. Pero, sí, tienes razón: el poema de Antuán es precioso.

Cordelia dijo...

Precioso de verdad, Antuán.