martes, 3 de septiembre de 2013

Arréglalo tú mismo (III)

En estos tres ejemplos que presentamos hoy hay una evidente preocupación por la estética. En la primera fotografía, el propietario del vehículo ha tratado de ampliar el maletero con un diseño original, práctico y de indudable belleza. 


El segundo ejemplo es aún más claro. El dueño del coche tuvo un pequeño accidente; tal vez chocó con una cabra y se tragó el volante. El desperfecto no fue importante; podía seguir conduciendo con el volante partido, pero él decidió reconstruir la parte dañada conservando la H de Honda. Precioso


¿Y qué me decís del tercero? Alguien robó la mágica estrella del Mercedes. ¿Una pérdida irreparable? Por supuesto que no: con un alambre de mediano grosor y un poco de habilidad, todo tiene arreglo. ¡Menuda chulada de coche!

2 comentarios:

Rocky Balboa dijo...

Jajajajjajjaja, el mejor: el tercero!!!!!!!!!!
Me partoooooo!!!

Merche dijo...

Y esa estrella seguro que no la roban, aunque sea ejemplar único.