―¡Ya
están aquí! Han vuelto más belicosos y arrogantes que nunca. Lo han invadido
todo. Se ha roto la paz conseguida con tanto esfuerzo. ¿Por qué no les hemos
impedido el paso? ¿Por qué no hemos construido un muro protector como el de Berlín
o un telón de acero como en los viejos tiempos de la guerra fría? ¿En qué
piensa el Ayuntamiento? La ciudad otra vez está envuelta en el humo denso de la
batalla. Suenan las bocinas de los invasores y nadie está a salvo.
―¿De
quién hablas, amigo Kloster?
―¡De
los veraneantes! ¿Es que no lo ves? Estábamos disfrutando tan ricamente de nuestro
agosto madrileño, sin manifestaciones, sin políticos, sin fútbol… Hasta los
controladores de la ORA se habían civilizado y casi no ponían multas. Sólo había
una gran cola cordial y simpática; la de los que esperaban ver la exposición de
Dalí. Ahora en cambio nos atacan las armas químicas de la contaminación. Huyen los vencejos...
Llora
Kloster sin consuelo. Sólo repite una y otra vez:
―¿Por
qué no se han quedado en la playa para siempre, para siempre…?
17 comentarios:
Tiene razón... Invasión total.
Pero D. Henry...no haga sufrir al pobre Kloster: si Ud no ha estado en Madrid en agosto!
¡Pero señor Kloster! ¡Si ha estado usted la mar de bien en el jardín canario bebiéndose a escondidas el sevenup mientras Don Enrique pilotaba el Globo en agosto!
Nunca llueve a gusto de todos. Adiós, madrileños, adiós desde el Sur. Ya os echamos de menos, pero sólo un poco (en Misa, aunque ahora sobra sitio para sentarse…)
Sí, en gijon también hay un vacío notable, tenemos más sitio para sentarnos en la playa ;) buen final de verano para tod@s
Jajaja, he pensado lo mismo que Papathoma pero añadiendo algún adjetivo más.
Disfrute de los madriles el tiempo que le dejen, y disfrute de la chiquillería que pronto llenará los jardines de su casa.
Hemos vuelto, los veraneantes que atestábamos las playas, los montes, los caminos. Los que hemos gastado toneladas de aceite bronceador y luego de aftersun. Los que, a pesar de la crisis, hemos huido de la urbe como de la peste, aunque fuera el pueblo que otrora despreciábamos.
Incluso he oído que han vuelto los que cruzaron la inmensidad del océano en busca de islas afortunadas y con numerosos secuestradores...
Yo no he notao la diferencia. Al contrario llegó la calma por unos días, pocos. Es más me iré de vacaciones a finales de este a Bilbao ¿Qué tal? A que mola. Ya les contaré. Adiosle
Jajaja, si fueron los Madrileños Lemmings ! Que tranquilo estaría Madrid ahora !
Salu2
A algunos casi no nos dejan volver... Si yo le contara...
Marita
Pues yo me uno al llanto de Kloster. ¡¡Qué bien se estaba en Sevilla en agosto!! Sin atascos, sin aglomeraciones en el centro, sin gente yendo de un lado a otro con prisas y sin ninguna pausa... Como diría don Antonio Machado, "Sevilla sin sevillanos".
Por suerte yo soy de los que empiezan las vacaciones cuando todos las terminan...
La verdad es ,que si yo llegara a Madrid y ajena al bullicio contemplara la ciudad desde una ventana pensaría que se han vuelto todos locos.
Me uno al llanto de Kloster. Yo aparcaba a la primera, sin tener que dar vueltas y vueltas para encontrar un sitio. Se podía circular sin atascos y el "tempo" era más calmado para todo. ¡En fin!, como dice el dicho: "todo se acaba, menos el amor de Dios".
Yo me voy el jueves que viene hacia Torreciudad. Un par de días descansando en Graos y el sábado a la Jornada Mariana de la Familia. Luego vuelta a casita.
Merche, nos veremos en torreciudad, yo también voy... Es genial esa jornada!!!
Cuenta, cuenta... ; )
Pues en mi tierra no han debido veranear mucho porque yo he visto la ciudad más o menos como siempre, salvo que los problemas de aparcamiento se trasladaban a los aledaños de las piscinas.
Ah, sí! Y por la mañana temprano tempranisimo, no había colas de padres, niños, coches, camino del cole. Qué poco les queda...
Sí, Caminando, nos veremos nosotras y un montón de personas más, así que no sé cómo nos vamos a reconocer, pero no importa, es bueno saber que estarás allí. Un saludo.
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