Me dice Ricardo que va a dejar su blog porque no sabe qué decir.
—Querido Ricardo, si todos los que no tienen nada que decir siguieran tu ejemplo, se produciría un silencio sideral en la blogosfera.
—Es que antes escribía todos los días, pero ahora…
—¿Y quién te manda escribir todos los días? ¡Deja que Homero descanse! No te impongas obligaciones estúpidas. Sólo los frívolos como Kloster o yo nos atrevemos a hacer el ridículo cotidianamente.
—Lo siento: el 15 de mayo cierro.
—No te creo. Si estuvieras tan decidido no habrías puesto una fecha. Tú lo que quieres es que te dé razones para seguir.
—No, le aseguro que no…
—El día 15 es San Isidro, un tipo modesto que ni siquiera tenía un blog. Él trabajaba una tierra ingrata y dura que daba cosechas raquíticas. Dependía del sol y de la lluvia…, pero era paciente y hablaba con Dios. Así labró su santidad. ¿Crees que fue inútil su trabajo? ¿Te parece que ha dado poco fruto?
—No me chantajee. ¿Qué quiere decir con eso?
—Que he entrado en tu blog cada día. No he dejado rastro, pero he leído todo. Es verdad: tiene que mejorar, y sobre todo debe encontrar su camino, su ambiente y sus interlocutores. Expliqué hace poco que en la blogosfera hay barrios de todos los tipos. Yo no sé cuál será el tuyo; pero debes buscarlo pacientemente. No te olvides que eres el famoso descubridor del pájaro boya y un excelente pedagogo. Además vives junto al mar. Me parece imposible no tener nada que decir con tanto horizonte por contemplar.
—O sea que…
—Que hay que estar presentes en todas partes. ¿Recuerdas la historia de aquella actriz argentina que se quería retirar…? Los que lean esta conversación no sabrán de qué hablo, pero tú sí.
Lo siento, no voy a quitar el link de tu blog. No me gustan los entierros. El día 16 de mayo seguirá en su sitio.
Y yo he logrado decir algo, también hoy.
5 comentarios:
No sabes lo bien que has entendido la blogsfera. A mí me gusta tu blog mucho. Gracias
No cuelgue fotos mías. No se quién es la actriz argentina...
Hoy iré a mi acantilado preferido (a 10 minutos de casa), miraré el mar, que siempre es distinto, y me pensaré lo del blog...
¡¡Así se habla, D. Enrique!!
Y Ricardo, ya sabes: sigue sus consejos y mantén tu pequeño país en la blogsfera; ya escribirás cuando puedas, cuando se te ocurra, cuando tengas ganas... Aunque digas que no, te queda mucho por escribir y con el Cantábrico delante, con la brisa marina y el olor a salitre... seguro que más.
Hasta el día 16, que unos cuantos haremos una sentada-anti-cierre en tu casa virtual ¡je!
Muy buena entrada ánimo, sí señor. Me sumo a los ánimos.
Además, el blog de Ricardo no está tan mal, por lo menos "recauda" comentarios. Yo, en cambio, sigo esperando pacientemente que alguien me haga caso (snif!).
Eso sí, si alguien cree que me voy a marchar, está muy equivocado.
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