miércoles, 2 de enero de 2008

La llamaremos Rosa


Perdí de vista a Rosa hace diez o doce años. Hoy reaparece en forma de e-mail:

Querido don Enrique: seguro que no se acuerda de mí. (Ya empezamos; naturalmente que me acuerdo) Bueno, de mi historia supongo que sí se acuerda, porque no creo que haya tenido muchos bichos como yo (tienes razón, como tú, casi ninguno). Ahora vivo en Bruselas (pongamos Bruselas para despistar), estoy casada con un belga más católico que yo y tengo dos niños. El último nació hace quince días. Se llama Daniel y es un llorón súper guapo. A lo mejor lo bautizamos. De usted depende. Convénzame y véngase a Bélgica a echarle el agua.

A continuación, Rosa se explaya a gusto en el relato de estos últimos años, y me dice que, como está en plena depresión post parto, se ha metido en Internet y ha descubierto mi blog por casualidad. (Lo de la casualidad no me lo creo).

No sabe la ilusión que me ha hecho. Sobre todo por esas historias que cuenta, que suenan como si fuesen de verdad, jajajaja… ¿Le gustaría contar la mía? A mí me encantaría un horror leer mi propia vida contada por usted, se lo aseguro. O sea que le doy permiso para escribir lo que quiera. Me cambia el nombre, y ya está. Así se la puedo enseñar a mi marido, que dice que soy una exagerada y que no puedo haber sido tan mala como le cuento…

El mensaje continúa en el mismo tono, y concluye diciendo:

Bueno, le he engañado. A Daniel lo bautizaremos la semana que viene en la misma iglesia donde bautizamos al mayor el año pasado. ¿Se da cuenta? ¡Dos niños en dos años! Es que estoy hecha una madraza. ¿Cómo lo ve?

Lo veo bien. Es más, era previsible. No sé si escribiré tu historia algún día, pero hoy quiero reproducir aquí lo que me dijiste cuando sólo tenías dieciséis años, fumabas porros y te gustaba coger el punto tomando vodka con kiwi los fines de semana.

Mi madre me alucina, se lo juro. Yo, si pudiera, sería como ella. Pero es muy fuerte tener ocho hijos, trabajar en casa todo el día, aguantar a mi padre, que es un plasta, y encima estar siempre guapa y sonriente”.

Más o menos ésas fueron tus palabras. Como ves, has empezado a cumplir tus sueños.


2 comentarios:

Benita Pérez-Pardo dijo...

Hola Rosa:

Enhorabuena por los niños!!.

Te aviso que este blog es "superadictivo" pero no hay que preocuparse: es compatible con cualquier actividad: ¡está abierto 24hs!!

chita dijo...

para mi es como una luz ,cuando tengo bajon en vez de lamentarme de mi misma me conecto y enlazo unos con otros