miércoles, 6 de febrero de 2008

Miércoles de ceniza



Mi amigo Aurelio hablaba de "la impertinencia anual de la ceniza".

Sí, tal vez parezca una "impertinencia" litúrgica, pero creo que todos la necesitamos. Si coincidimos en que la vida es un camino, ¿por qué nos asusta tanto mirar a la meta? Lo importante de un camino no es que sea agradable, sino que nos lleve al destino correcto.

Me decía una adolescente que sí, que probablemente esto es un camino, pero que ella no lo ha tomado voluntariamente, que se ha encontrado de pronto aquí y que no sabe por qué ni quién la ha puesto, ni qué sentido tiene planteárselo. Luego echó un par de lagrimitas, y hablamos, hablamos...

Ya comprendo que es una cuestión demasiado grande para un miércoles como éste. La Cuaresma, en todo caso, es larga, y comienza con una llamada desde lo alto: "¡Convertíos a mí de todo corazón!" Es decir, miradme... Yo estoy al final del camino.

¿Y la ceniza?

La ceniza es solo el final de una etapa. La ceniza puede convertirse en oro. Así lo escribió Quevedo en este maravilloso soneto que todos conocéis:

AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE

Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso lisonjera;


mas no de esotra parte en la ribera
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama el agua fría,

y perder el respeto a ley severa.


Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas, que humor a tanto fuego han dado,
médulas, que han gloriosamente ardido,


su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.




11 comentarios:

Anónimo dijo...

No quiero ser "ceniza" y quitarle solemnidad a la ocasión, pero lo de la adolescente me ha recordado a aquella otra pre-adolescente que muy indignada comentaba sobre la injusticia de que a uno le regañasen por suspender tres asignaturas. Y decía que si de ocho suspendía sólo tres, había aprovado la mayoría!!! También se enfadaba porque desde chiquitita le habían llevado al colegio sin su permiso y no veía el final. Estaba en 7o, y se desesperaba al pensar que todavia le quedaba acabar el colegio Y la universidad. Y luego, decía, uno no descansa, te tienes que poner a trabajar!!! La pobrecilla...qué habrá sido de ella.

Benita Pérez-Pardo dijo...

Muchas gracias por los versos que no los conocía.
Quevedo era el de la escuela opuesta a Góngora. Más o menos todo lo que sé al respecto. Vamos, que formo parte del informe "Pisa".
La cuaresma siempre me ha parecido un tiempo "interesante"...

Altea dijo...

Uau! ¡El último verso mola!

Historias del Metro dijo...

Ojalá todos los días nos recordaran la necesidad de despojarnos de todos los trastos inútiles que llevamos a remolque día a día, y que pesan tanto que no nos dejan ni caminar, ni ver el horizonte, pues vamos encorvados mirando al suelo...
La misa de esta mañana ha sido muy especial. El sacerdote nos ha recordado que "quien medita el Evangelio mañana y tarde, dará frutos en su corazón". ¿Será verdad? (¿Será verdad que se puede, con tanto trabajo, preocupaciones, amigos, planes... meditar mañana y tarde...?)

Juanan dijo...

Guauu, me encanta. Es un castellano muy bonito, aunque me cuesta entenderlo al vuelo. Y qué precioso lo de "serán ceniza, mas tendrán sentido;/ polvo serán, mas polvo enamorado". ¡Buf! ¡A uno le meten gasolina para hacer el camino más difícil!

María dijo...

de acuerdo con todos... esos dos últimos versos abren la posibilidad de vivir la cuaresma de otro modo!! gracias!

Anónimo dijo...

Simplemente , me parece impresionante , la verdad es que esos versos están a la altura del día de hoy , aunque un poco gris
-por la ceniza- , bonito día para pensar.

alejops dijo...

Maravilloso poema, y hoy, muy buena ocasión para difundirlo.

Hadasita dijo...

D.Enrique: si me permite... corrija al principio del todo, no es "tan vez" sino "tal vez"... se le ha ido la tecla, jeje. El poema ya lo conocía. No se olvide de rezar por mí.

Enrique Monasterio dijo...

Gracias, Hadasita: me has dado tema para mi comentario de hoy

Hadasita dijo...

Jajaja, me alegro. Y disculpe mi atrevimiento, me sabe mal. Es deformación profesional... y cariño que le he cogido.