viernes, 14 de agosto de 2009

Poemas de agosto (IV)



José Hierro (Madrid, 1922),
Éste es uno de sus poemas más conocidos

Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.

Era alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
(Alma que verde primaveras viste
maravillosamente se rompía.)

Así la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.

Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de mi vida.


5 comentarios:

yomisma dijo...

Muy bien expresado. De dónde saca estos sonetos tan estupendos? No me lo diga, la sorpresa cada mañana me gusta más.

eligelavida dijo...

Me encanta la última estrofa:

Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de mi vida.

Así lo dice Bécquer:

El alma, que ambiciona un paraíso,
buscándolo sin fe,
fatiga sin objeto, ola que rueda
ignorando porqué.

¡Ay, a veces me acuerdo suspirando
del antiguo sufrir!
Amargo es el dolor, ¡pero siquiera
padecer es vivir!

Muchos llegan por el descubrimiento del dolor a la alegría. El truco puede que esté en saber trascender el sufrimiento y encontrar un sentido a lo que es un misterio.

Anónimo dijo...

hola yomisma, el otro día leí que vives en USA, no vivirás en Chicago? me traslado allí la semana que viene!!

Cristina (TX)

Yomisma dijo...

Hola Cristina. No vivo ni siquiera cerca de Chicago. Estamos en la costa este, a medio camino entre Nueva York y Filadelfia.
Conozco Chicago y me encanta. Es una ciudad preciosa. Pero hace un frio en invierno.... Vete bien preparada. Ya me contaras que te parece.

Anónimo dijo...

Vaya, que pena, hubiera estado fenomenal conocernos. Eso dicen, que hace un frio espectacular, pasamos del calor de Texas al frío!!! Gracias por tu contestación.

Ctistina