Eso me ha dicho Carlos, que no puedo ser tan radical. Él trataba de acercar posturas, pero yo no me movía ni un centímetro:
—Puedo comprenderlo todo —le dije—; pero jamás pensaré que es lícito matar a un inocente. Ni por razones médicas ni económicas ni éticas ni estéticas. La muerte nunca es un mal menor.
¿Radical?, sí, pero en el sentido literal de la palabra radix: si vamos a la raíz, no nos andaremos por las ramas.
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
martes, 20 de octubre de 2009
Radix
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7 comentarios:
Lo peor de una dictadura es no darse cuenta de que se está bajo los efectos de la misma. Porque entonces está claro que tienes el cerebro lleno de agujeros por los que se cuelan todo tipo de barbaridades, mientras estás tan tranquilo, creyendo que eres un "bienpensante".
Con la famosa "dictadura del relativismo" de la que tanto habla el Papa pasa eso. Parece un delito defender algo sin concesiones. Como si todo tuviera una excepción, o un diferente punto de vista.
El derecho a la vida no puede tener "opiniones". Es así y punto. Y el "es así y punto" está visto como fanatismo. Lo cual es de locos...
Lamentablemente hay otros que 'marean la perdiz' hasta defender lo indefendible.
Veáse una muestra:
Por convicción y sensibilidad, nos
manifestamos, en principio, contra la interrupción del embarazo, que siempre supone poner fin a una vida humana iniciada, pero también reconocemos la existencia de graves cuestiones técnicas
y éticas que, desgraciadamente, se presentan y plantean situaciones que piden ponderar valores en conflicto.
En caso de conflicto grave, estamos
a favor de la decisión responsable y tomada en conciencia por parte de los afectados, promoviendo la formación de esta conciencia y acompañándola en sus decisiones concretas.
La despenalización de la interrupción del embarazo en ciertos supuestos de conflicto grave que hacen prever un futuro
de dolor y sufrimiento para los implicados, la entendemos como un gesto de comprensión y acogida hacia las personas que se encuentran en circunstancias
difíciles que pueden convertir el inicio de la vida en una carga muy pesada.
Quienes redactan esta 'perla' dicen hacerlo desde una ética de máximos de orientación cristiana. ¡Caray!
Mire que es útil dominar bien el latín para explicar bien las palabras; ¡cuál sabia es la etimología!
Efectivamente; en esto no hay punto término que valga.
Efectivamente, mil veces me he sentido orgulloso de que me llamaran radical.
Por ese mismo planteamiento.
Si a mí me llaman "radical" pongo cara de sorpresa y respondo: "¡Anda! ¡Lo dices como si fuera algo malo!".
Así mato dos pájaros de un tiro: me reafirmo en mi opinión y frustro el intento de hacerme enfadar con descalificaciones.
Buenas noches
Recomiendo vivamente la lectura de un artículo titulado "Me gustaría ser abortista", escrito por Ramón Pi en 1987. Lo reeditó Alba en mayo de este año, lo cual es muy de agradecer.
http://www.albadigital.es/2009/05/18/vida/me-gustaria-ser-abortista/
GRACIAS BERNARDO!!!
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