jueves, 5 de noviembre de 2009

Los intrusos



A medida que aumenta el número de lectores del blog, crece también la cifra de intrusos que entran en “pensar por libre” con extraños propósitos. Hoy, por ejemplo, me llega un comentario, encomiástico hasta la exageración, en mi último post sobre el adolescente enamorado. Uno que no se fía un pelo de los elogios gratuitos, observa que el comentarista me invita a poner un enlace con su propio blog; él haría lo mismo como contrapartida. Hago click para ver cómo escribe el muchacho y me encuentro con una web caótica, confesionalmente masónica, anticlerical y más cursi que una perdiz con peineta.

Hace dos días recibo un e-mail que dice lo siguiente: ¡Hola!, me llamo NN y he descubierto tu blog por casualidad. Me ha encantado por su agilidad y buen criterio comercial (¿) y pienso que podemos hacer negocios ensieme (sic). ¿Te gustaría participar en…, etc. etc.? Lo extraordinario es que el remitente escribe, al parecer, desde Nigeria.

Luego están los insultadores. Generalmente lo ponen todo con mayúsculas y salpican signos de admiración a diestro y siniestro para que se vea que están muy enfadados. Yo supongo que la mayor parte tienen algún trastorno mental. Sólo así se explica su perseverancia en la injuria, aún sabiendo que no publicaré ninguna de sus brillantes afrentas.

Hace algunos meses pensé hacer una lista de los insultos recibidos para publicarla con unas breves palabras de agradecimiento. Tuve que desistir por la insoportable vulgaridad de la mayoría. Lamento tener que constatar que la riqueza imprecatoria del castellano ha disminuido notablemente en los últimos siglos. ¡Con lo bien que insultan, por ejemplo, los personajes de Quevedo o Cervantes! A mí, que soy un blanco fácil, lo más original que me han llamado ha sido “curilla inmaduro”. Es una pena que el remitente de esta perla no diese su nombre; lo habría abrazado agradecido, ya que, ni por edad ni por tamaño, me merezco el elogioso título de curilla. Y os aseguro que, con frecuencia, siento nostalgia de la edad “inmadura”, que ya nunca volverá.

—¿Y hay algún elogio que te moleste?

—En efecto, Kloster. Hay elogios envenenados que llevan implícita un puntapié en la zona glútea de un tercero. Son aquellos que comienzan diciendo: “usted sí que es abierto y liberal, no como el cura de mi pueblo, que es un sinvergüenza y un etcétera, etcétera.”

Por último, están los clericales-clerófobos que hacen consultas morales con el único propósito de organizar gresca y, si se tercia, de ponerte en ridículo en otro medio.

—¿Y cómo los distingues de los que preguntan con buena fe?

—Se les ve venir de lejos. Y, es curioso, si no les contestas, se convierten en insultadores. Una pena.

29 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuanto lo siento D. Enrique , yo solo le doy las gracias, porque me ayuda a acercarme a Dios.
Gracias
Inma

Anónimo dijo...

No todo el mundo somos ni pensamos igual, decir solamente que cada uno tiene libertad para leer y opinar lo que quiera ¡faltaria más!. A quien no le guste este blog que no escriba en glooge : Pensar por libre,o quiza simplemente buscar en favoritos. Que vivan y dejen vivir y que no den la chapa por favor. Rosal

Altea dijo...

Qué envidia, me gustaría saber llevar así esas cosas. En cambio, la sangre me hierve como si se me llenara de viudas negras envenenadas. En serio, me gustaría saber reírme de ello. Es mucho más sano.

danimorcillo dijo...

No es más el siervo que su señor, si a nuestro Señor le persiguieron y le insultaron de lo lindo ¿qué podemos esperar?
Es un consuelo saber que los que insultan es porque han dedicado algo de su tiempo a leer el blog, o al menos a husmear de qué va. Si insisten quizás acaben infectándose del virus cristiano, quién sabe. Ahora bien, se nota que el nigeriano no ha leído ni el título.

Un abrazo, don Enrique.

Anónimo dijo...

Pues yo quiero darle las gracias por todo lo que aprendo en su blog por lo que me ameniza las mañanas cuando llego al trabajo y lo leo.

Muchas gracias D. Enrique!

Begoña dijo...

A mí me pasa o mismo que a Altea. Muchas gracias por enseñarnos a ver las cosas de otro modo!

Anónimo dijo...

Hay veces que "toca" capear con gallardía... y usted eso lo borda! G. AC

chon dijo...

Creo que es estupendo que tanta gente entre en su blog aunque la intención inicial sea mala.
Todo nos influye y los inputs positivos que suponen algunas de sus entradas (no pongo todas porque algunas son ni fu ni fa), en algún momento tendrán su efecto. Mientras a usted no le hagan daño, vamos bien.

Bernardo dijo...

La paciencia es como los músculos: se atrofian si no se ejercitan. Estos insultadores ("los que nos ofenden") son como un gimnasio para entrenar.

Pierre Nodoyuna dijo...

Con lo bien que estamos en este blog de andar por casa......

Isa dijo...

Me encanta la manera con la que se toma las cosas; pero la verdad es que no merece la pena enfadarse con dichos intrusos. ¿De qué sirve?
Mire que la gente se aburre, porque ya hay que estar muy desocupado para dedicarse a insultar al personal a diestro y siniestro.
Peor para ellos.

Yuria dijo...

A palabras necias, sordera total. Ni caso, señor cura.

Anónimo dijo...

Realmente hay hasta que alegrarse, ¿no sería cosa bien rara que, estando muy cerca de Dios, hablen sólo bien de uno??? si no lo hicieron con El Señor... pues menos con nosotros.
Es motivo, por tanto, de dar gracias y de aprovechar, claro está, para rezar mucho por esas personas, es la mejor venganza...

Anónimo dijo...

Jajajajaja... perdone pero me he quedado con la imagen de la perdiz con peineta... ¡genial! jajajajaja
¿No será Ud. un humorista disfrazado?
;O)

nico dijo...

Intrusos tras Usted, cual tras de un trapo... pero Mendo ¿qué les das?

Anónimo dijo...

A sonidos emitidos por laringes inconscientes... trompas de eustaquio en estado latente.

DAVID DIAZ CRIADO dijo...

ja.ja.ja...verdaderamente tambien en internet hay que tener bien reservado el derecho de admision.
por cierto, yo participo en otro blog que no es tan divertido como este pero que es muy interesante
"blog del buen amor"...un saludo.

Anónimo dijo...

Don Enrique: ¿y qué le vamos a hacer...? No podemos ponerle puertas al campo... Además: "si ladran los perros, señal es que avanzamos" ¿no le parece?.
La entrada de ayer me gustó muchísimo y de hecho iba a hacerle un comentario, pero después desistí... Ahora aprovecho este y se lo hago: ¡¡¡qué buena Don Enrique!!!

Anónimo dijo...

No suelo poner comentarios ,aunque le leo todos los días y me encanta.
Hoy he querido contrarestar esas páginas equivocadas para darle ánimo,aunque ya veo que no le hacen falta.
mercedes

Almudena dijo...

Pues entre la brega con adolescentes, las diversas relaciones propias de su sacerdocio y los variopintos visitantes de su blog, no se quedará sólo en un buen ornitólogo. Acabará controlando todo tipo de fauna...

Enrique Monasterio dijo...

No os pongáis solemnes, por favor. "Los intrusos" son encantadores, y yo me lo paso de cine con ellos.

Anónimo dijo...

jeje!Los pelotas también existen en internésss, no se libran ni los masones ni los nigerianos!!
Pero a don Enrique no se la dan, que lleva toda su vida en un colegio, y se las sabe de memoria!

Anónimo dijo...

Por cierto, tiene razón NN con "su buen criterio comercial": ¿que hay mejor que ganar almas para el Cielo?

Diosenmicalle dijo...

D.Enrique, pues eso es que este blog va muy bien. De hecho, a mi me parece usted el Rey de los Blogs. Y ni se le ocurra pensar que es un elogio o un insulto. Digamos que es un hecho constatado.

Por cierto, que nosotras somos nuevas en la blogsfera y estaríamos encantadas de que alguien nos visitase, nos comentase, nos enlazase...

Un cordial saludo desde Diosenmicalle

Rocio dijo...

A tod@s alguna vez nos han insultad@,pues bueno. Y eso que mi blog es familiar.Usted a lo suyo,yo antes de abrir mi blog,abro el suyo,!qué gozada de blog!.
Muchas gracias desde Cádiz.
Rocío

verificator dijo...

"Ladran..., luego cabalgamos".
¿Le suena?
Es obvio que no hace falta darle ánimos,
por eso no se los doy...

Juanan dijo...

Una vez tuve un intruso verdaderamente ingenioso. Me hizo un comentario adulador hasta lo cursi y se lo publiqué. Gracias a otro comentarista me di cuenta de que leyendo sólo las mayúsculas decía "TONTO" muy clarito.

Ése se lo curró.

Felipe Sánchez dijo...

Yo (que soy un intolerante), les mandaría a esos comentaristas una cajita de "Keledén 500 mg".
Mucho ánimo y gracias por todo.
Felipe

Capuchino de Silos dijo...

Don Enrique: Esta es la tercera vez que entro en su blog, en el día de hoy. Me parece fantástico y de gran ayuda.
¡Todo es pura casualidad!. Pero a la hora de comer le comenté a mi marido que me gustaría, en algún momento presentarle a "Cassiopeia". Ella sí que convive con un auténtico "intruso". De hecho su blog se llama:
http://conviviendoconintruso.blogspot.com/
Mire por donde encuentro en su blog a los intrusos...que son otros.
Muchas gracias por todo y que Dios le bendiga.