El Beso
María me ha pedido que la ayude a preparar la sala donde su hijo celebrará la Pascua dentro de dos días. Me lleva al lugar elegido y enseguida comenzamos a trabajar. Lo primero, limpiar el recinto, que es grande y agradable, pero necesitaba un buen repaso. Luego disponemos las jofainas para las purificaciones, las lámparas de aceite que darán luz a la estancia, los divanes, los manteles limpios y perfumados, las copas, las jarras para el vino y unos platos de colores recién salidos de las manos del alfarero que ha traído María.
Yo, como estoy muy contenta porque es la Pascua, no dejo de cantar ni un solo instante. En cambio Ella…
—¿Qué te ocurre, Señora?
—No me llames así. Sabes que somos amigas.
—Amigas, sí; y además tengo tu mismo nombre; pero a la Madre de mi Señor no puedo llamarla de otra forma.
María entonces toma mis manos entre las suyas y las besa.
—¿Por qué haces eso?
—Hoy estas manos han trabajado en algo muy grande. Los manteles, los platos…, todo esto será sagrado. Pronto lo entenderás. Ahora vamos a hacer el pan. ¿Me ayudas?
Con la harina blanca recién molida, las manos de mi Señora han comenzado a amasar la primera hogaza. Sin levadura, como establece la ley de Moisés, el pan se elabora deprisa y se comerá deprisa porque es la Pascua. Es el paso del Señor.
Antes de meterlo en el horno, María vuelve a sorprenderme en un gesto insólito: con sus manos blancas de harina, levanta el pan en alto y lo besa muy despacio. con ternura de madre. Luego me ha dicho:
—Bésalo tú también.
Sin preguntar nada, pongo mis labios en el pan.
—Jesús se encontrará estos besos cuando llegue.
—…Cuando llegue, ¿dónde?
María sonríe con ese gesto de niña traviesa que a veces le sale de dentro, pero no me explica el sentido de sus palabras.
—Lo entenderás muy pronto.
No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
martes, 30 de marzo de 2010
Del diario de María Magdalena
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20 comentarios:
Gracias de nuevo D.Enrique.
Not words.
Muchas gracias D.Enrique.
Un saludo
Ojalá pudiera haber sido Maria Magdalena?
Preparemos nuetra alma con la misma delicadeza,ternura y amor que ellas lo hicieron.
GRACIAS
gracias D Enrique, sirve un montón todo lo que escribe...ayuda mucho a meterse en esta semana
Gracias por ayudarnos tanto a meternos en la Pasión de nuestro Señor Jesucristo.
Cuánto tengo que aprender de la Virgen a tratar con delicadeza y un amor lleno de detalles a su Hijo.
Se lo pediré más.
Como siempre SENCILLAMENTE GENIAL D.Enrique! Como ayudan sus textos a hacer oración y meterse en los personajes para vivir más intensamente el tiempo litúrgico.
Muchas gracias por ayudarnos a prepararnos para lo que viene...
tampoco.. not words, creo q he besado el pan, estaba tan cerca
Me sumo a los agradecimientos. Sin palabras!
Me atrevo a añadir que María Magdalena guardó un poco de ese perfume de nardo puro, con el que ungió los pies de Jesús,y lo pondría en la copa por debajo, discretamente, para que el Señor la reconociera.Su único pensamiento era buscar una nueva ocasión para adorarle y demostrarle su amor.
Hoy hablo en nombre de los que seguiremos estos diarios en el silencio de nuestra Oración. Allí le tendremos también presente y le pediremos a Dios que le dé las "gracias" que necesite.
me gustaría seguir este globo blog por google reader para ello debería activar el seguimiento rss o la opción de seguir blog
¿Y eso cómo se hace, Sergio?
Yo preparo un oratorio todos los días para la Misa y, al leer esto, me he emosionado mucho.
M.B.
Hace años que dejo un beso en la patena antes de la consagración. Gracias, Don Enrique, me he imaginado a Maria haciéndolo y a la otra María, con cara de pasmo, repitiendolo. Y esta semana volveremos a ver La Pasion del Cristo, y volveremos a descubrir esos detalles que están ocultos hasta que Dios enciende la luz.
Impresionante, gracias D.Henrique.
Felices Pascuas y la sangre divina de nuestro señor Jesucristo los bendiga.
Burbujita de mani.
¡Cuanto loco suelto! ... Gracias a Dios.
Sergio, puedes copiar el enlace del 'globo' y copiarlo en tu 'reader' (opción: añadir suscripción) para que te actualice el programa las entradas. Yo lo tengo así.
También sin palabras, padre, mil gracias!!
precioso, gracias
Gracias, don Enrique y siga mañana por favor.
Yo prefiero el silencio... y escuchar lo mucho que me dice el corazón. Hasta mañana!
GRACIAS
De nuevo, gracias!
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