No es Eva, pero a lo mejor se le pareceEva es un poco presumida. Lo normal. Le gusta pintarse con su maletín de maquillaje y como no es nada vergonzosa, da la nota allí donde va.
Últimamente, sin embargo, anda un poco más silenciosa que de costumbre. Tampoco mucho, la verdad. Lo que ocurre es que ya tiene 7 años, va a hacer su primera confesión y le han surgido algunas dudas no sé si teológicas o semánticas.
—Papá…
—Dime, Eva.
—¿Yo a ti…, te honro?
Ignoro cuál fue la respuesta del sorprendido progenitor.
No es Eva, pero a lo mejor se le parece
6 comentarios:
ja,ja,ja...
Los niños son la monda. La pregunta/ respuesta se va complicando con los años...
¡Qué bonica! qué inocencia...la pena es que luego la pierdan...
Una conocida me contaba una del estilo: su hijo de 7 años le decía todo convencido que "yo quiero creer en Dios pero lo que no quiero es que me hable" (????) Supongo que lo de "Palabra de Dios" es un concepto difícil de aprehender (como dicen los cursis...)
Mi hija me pregunta eso, y si no me he deshidratado de la baba que se me cae, le doy un abrazo que no veas.
(El hijo del conocido del Anónimo, el de 7 años que no quiere que le hable Dios, seguro que vio "Los Diez Mandamientos", y quedó traumatizado por la voz cavernosa que salía de la zarza... "Moisés... Moisés...")
Yo estoy muy impresionado con la literalidad de la cuestión, que me ha venido de maravilla. Efectivamente, Eva, el mandamiento nos pide que les honremos, esto es, que no basta con no hacerles nada malo ni desobedecerles mucho. Toda una enseñanza.
En este contexto tiene gracia la conversación -real- entre un niño que le pide a su madre que le traiga de la calle chuches, un cuento, lápices de colores, etc. y la hermana mayor que le recrimina: "Fulanito, ¿no sabes que hay que "ahorrar" padre y madre?
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