viernes, 2 de septiembre de 2011

Nulla dies sine linea


 “Ningún día sin línea”, escribía Plinio el Viejo. Y en verdad que no es una mala lección. Por eso la hace suya el búho y por eso trato de aplicármela al menos desde que entró en órbita este globo hace más de cuatro años. Y eso que no siempre es fácil decir algo coherente, alegre y estimulante todas las mañanas. Gruñir o lamentarse es más sencillo; pero conmigo no contéis para esa tarea: otros lo hacen con singular maestría.
San Josemaría se aplicó a sí mismo el proverbio de Plinio cambiándolo ligeramente. Todos los años, en la primera página de su “epacta” ―el calendario litúrgico que manejamos los sacerdotes― escribía: In laetitia, nulla dies sine Cruce! “Con alegría, ningún día sin cruz”. Era una especie de brindis de año nuevo, la expresión de un deseo y también la constatación de un hecho que inevitablemente había de producirse.
¿Qué es un día sin cruz? Podríamos pensar que se trata de una aspiración de todos. ¡Quién tuviera una jornada plácida, alegre, sin dolores, sin crisis, sin obstáculos que superar por el camino!
¿Creéis que vale la pena vivir así? No estoy tan seguro. Un día sin cruz, es un día sin lucha, sin alicientes, sin una meta ardua que valga la pena conquistar. Un día sin cruz es un tiempo de hastío, lleno de nada.
Hoy no puedo escribir más. He vuelto a Bilbao y aquí me encuentro con alguien que lo está pasando regular, pero in laetitia, con alegría.
Éste es el camino, y ésta mi "línea" del 2 de septiembre, para no dejar mal al búho.
  

7 comentarios:

Relicary dijo...

¡Cuántas cosas me hace pensar de buena mañana! ¡Cómo si no estuviese ya liado, jajaja!

El mismo propósito que Plinio me tengo que hacer yo con mi blog, aunque sea algo pequeño. Pero me apunto además a decir estas lineas diarias con algo de temática alegre.

Respecto a los días sin Cruz, parece que no tiene nada que ver, pero recuerdo la película "Buscando a Nemo" en que la simpática Dory decía que si no nos pasa nada, nos aburriríamos como ostras.

Buenos días y que su compañero de hoy no se olvide nunca de la Alegría a pesar de los malos ratos.

¡Un saludo a todos los globeros!

LAH dijo...

Preciosa reflexión...con verdades como templos. Sin la cruz se entra en el sin sentido.

Anónimo dijo...

Encomiendo a esa persona. Me suena a familiar. No es por descriminar a los no familiares, cuando los menciona en el blog, también los encomiendo, pero a ésta un poco más.

Almudena dijo...

La cruz es un asco, para qué nos vamos a engañar... pero en ella nos espera Cristo con los brazos abiertos y eso lo cambia todo. Gracias por todo y que Jesús consuele a quien lo está pasando mal

cristina v dijo...

Todo mi apoyo y oración para esa persona que creo es muy cercana.
Y para usted, gracias por no dejar nunca esas líneas.

yomisma dijo...

Gracias Donen. Ha clavado y sintetizado los pensamientos que llevo dentro estos días pasados: buscar la felicidad que es la alegría del corazón o del alma. No la da el dinero ni las cosas materiales, no la da el conocimientonces ni la sabiduría, no la da el poder... Aunque estas cosas puedan ser medio. La alegría del corazón está en la Cruz, porque te acerca a Jesús clavado y Él así puede besarte, como decía beata Madre Teresa. Gracias otra vez.

Vila dijo...

Yo también me uno en la oración, cuente con ella.

A principios de julio fue cuando colocó esta sentencia en el búho y me acuerdo porque yo la adapté como "ni un solo día sin dar otro paso hacia la meta". Me gusta mas la de SJM, me la quedo.