Termina el primer día del curso de
retiro y me pongo ante el ordenador porque sé que estáis ahí, al otro lado de
la pantalla, a la espera de la línea diaria que no debe faltar.
Confieso que no tengo tiempo ni ganas
de escribir. Así que cedo el teclado a Joan-Enric Vives, Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, que ha escrito el siguiente artículo en la Prensa:
En
muchas zonas de Occidente se empieza a escuchar un grito en favor de la vida:
¡Salvemos la vida! No es éste un asunto de interés que tenga que ver con las
especies animales amenazadas; sino en favor de la misma vida humana. Parece
que, más que en cualquier otro momento, se nos comienzan a abrir los ojos para
darnos cuenta de que la "cultura de la muerte" se ha convertido en
una grave amenaza para todos. Una vez más, la voz de la Iglesia, que hace un
llamamiento a favor de los débiles, se ha revelado profética. En las últimas
décadas, la defensa de la Iglesia ha sido radical en favor de la vida y de la
dignidad de las personas, desde la concepción hasta la muerte natural. Esta
lucha ha arraigado en la mente de muchos hombres y mujeres de buena voluntad en
todo el mundo.
El
Presidente del Consejo de Ministros de Italia, Mario Monti, ha declarado
recientemente que le produce una gran tristeza ver Italia destruirse. Se
refería en particular al descenso demográfico alarmante en aquel país. Ha dicho
que un país que renuncia a la natalidad, es un país que renuncia a mirar hacia
el futuro. Por otra parte, Vladimir Putin, Presidente de Rusia, ante el daño
causado por el aborto en la antigua Unión Soviética, ha pedido a cada familia
que tenga al menos tres hijos. La tasa de natalidad actual con un solo hijo por
familia, previene Putin, está llevando a la nación a un punto muerto. Una vez
más, la paradoja evangélica se cumple: quien quiera salvar la vida la perderá.
Un país que no da vida, acaba por perderla. Hace algunos años, el Papa
Benedicto XVI destacó la seriedad de este "invierno demográfico". En
España la situación no es muy diferente. Tenemos una de las tasas de natalidad
más bajas y las cifras de abortos, con más de 120.000 en 2011, auguran un futuro
muy difícil. De hecho, sin la fuerte inmigración de los últimos años, el país
estaría en una situación de desmoronamiento. ¿Nuestros líderes tomarán
consciencia de que el activo más valioso de una nación es su población, su
gente? ¿Detendrán a tiempo la matanza y reformarán la aberrante legislación
actual? ¡Es un hecho que, en muchos lugares, la actitud "pro-vida"
está creciendo cada vez más en la conciencia social.
El
Beato Juan Pablo II, en su exhortación apostólica postsinodal "Ecclesia in Europa", señalaba la urgencia
de proclamar con una convicción y una energía renovadas el "Evangelio de
la familia y la vida". Esta llamada mantiene toda su actualidad y debe
formar parte de los proyectos de la nueva evangelización. El gran Papa había
dejado anunciado este Evangelio en su magistral encíclica Evangelium Vitae, que nos queda como un gran documento y un texto
de referencia del Magisterio sobre este tema. Se debe anunciar la Buena Nueva,
y hacer llegar a las nuevas generaciones que la opción por la vida es la única puerta
hacia un futuro digno y decente para todos. No podemos cerrar esta puerta. Es
pues, importante, salvar la vida a cualquier precio.
11 comentarios:
Efectivamente, estamos aquí. Gracias.
Este obispo es muy valiente,ojala hubiera asi muchos mas.
Gracias por no dejarnos "sine linea", aunque no le apetezca escribir.
Todos los obispos son sucesores de los aposóles. Y no somos quién para juzgar a ninguno
Vaya con el anonimo!!!!yo no juzgo a nadie.elogio a un obispo.
Es muy importante salvar la vida a cualquier precio. La vida de otros. No la nuestra. No nuestro bienestar, si no el de los otros. Santo Tomás decía que el verdadero amor era buscar el bien del otro por el mero bien del otro, no por el propio. Y ahí todo se enlaza.
Anónimo censor: hay obispos más listos que otros, y más humildes y más recios, valientes, etc. Decirlo así, en general, no es juzgar a ninguno.
Por q seguimos teniendo tantos anonimos?
He leído que se ha cerrado otra clínica abortista en USA. En Connecticut. Lo escribo de memoria, Yomisma...no sé si se escribe así y sobre todo, espero que sea cierta la noticia, porque hablaba de un 70% de clínicas que se han logrado cerrar a lo largo de tantos años de oración y de lucha (alguno, incluso de cárcel)
Cueste lo que cueste, hay que seguir adelante, cada uno como sepa y pueda: no es necesario pertenecer a un grupo provida, lo que sí es necesario es ir cambiando la mentalidad a nuestro alrededor: hijos, familiares, amigos... Sin vida no hay futuro. Y nos la estamos cargando todos los días.
Si, papathoma, estas en lo cierto. En varios estados ya no queda ninguna clínica de Planned Parenthood, y en otros están a punto de quebrar. Pero también es verdad que con la nueva ley de sanidad universal se les va a subvencionar desde el estado federal. Y eso no son buenas noticias. Hay que seguir rezando y luchando por esas vidas de inocentes en las que incluyo a la mayoría de las madres que se ven forzadas a abortar.
Gracias, Yomisma! Es una noticia agridulce, pero al menos vemos que es posible que cierren -es la primera vez en mi vida que oigo esto- y redoblaremos la oración.
Propongo al Capitán del Globo que añada una jaculatoria a la derecha (si hay espacio, yo no sé cómo va esto...) que nos recuerde cuando entremos, que hay que rezar y hacer más.
He olvidado mis años de Latín pero podría ser Mater nascituri o lo que quiera, una foto, otra frase...
Publicar un comentario