¿Dónde está Dios?
Me
pregunta un valiente "Anónimo" (¿será siempre el mismo?) que dónde
estaba hoy "mi" Dios. Supongo que se refiere al accidente de aviación
y a los 150 fallecidos en Los Alpes.
Lo
que no acabo de entender es por qué no me pregunta lo mismo cuando la
catástrofe (un terremoto, un huracán, un atentado terrorista) ocurre en Asia,
en Oceanía o en el África subsahariana, es decir unos miles de kilómetros más
lejos.
Sí,
ignoto anónimo; en el mundo hay tragedias todos los días y a todas horas. La
globalización nos las acerca más que nunca; las conocemos al instante. Y todos
nos preguntamos muchas veces dónde está Dios, por qué no evita las muertes de
los inocentes, los millones de niños abortados o esclavizados, las mujeres
maltratadas…
Seguro
que no quieres que te responda con un confuso tratado teológico sobre el
sentido del dolor. Pero quizá te ayude, como me ayudó a mí, el recuerdo de una
pintura de Brueghel el Viejo que se conserva en Viena. Se titula "Jesús
con la Cruz a cuestas". Lo curioso de este cuadro es que uno tarda en
descubrir dónde está Jesús. Sólo ve una larga y abigarrada procesión de gentes
de todas las edades y clases sociales. Hay una mujer que grita dando a luz, un
hombre asaltado por bandidos, algún moribundo… En definitiva, un retablo terrible
de sufrimientos de todo tipo. También aparece
Jesús, desde luego; pero como un personaje más de la escena, con su dolor a cuestas en forma de cruz.
Yo
creo entender lo que pretendía transmitirnos el artista con este cuadro. Cuando
preguntamos al Señor por el sentido del dolor, aparentemente calla, pero toma
su cruz y se pone a nuestro lado en silencio. Y, desde que murió por nosotros, todo
hombre o mujer que sufre, quiera o no quiera, tendrá siempre como compañero de
sufrimiento al mismo Dios Encarnado.
Habrá
quien no lo entienda, quien blasfeme o exija a Dios que dé la cara y hable más claro.
A mí me resulta evidente que, si Dios no existiera, entonces sí que este mundo
sería absurdo, un sinsentido en el que cualquier violencia sería lícita. Pero
por fortuna hay un Dios, un Juicio y una vida Eterna, y ese Jesús que nos
acompaña con la Cruz a cuestas nos señala el camino.
33 comentarios:
Escuché una vez de labios de un sacerdote -no recuerdo quién- que, en las grandes tragedias, nosotros nos quedamos con la imagen global de mucha gente anónima muriendo a la vez. Pero Dios está en ese momento al lado de cada uno, acompañándolos, consolándolos... recibiéndolos.
Uno de los fallecidos es gallego, conocido de mi hermana. Su mujer está trayendo al mundo al cuarto de sus hijos -quizás haya nacido ya a estas horas-. Otro es un numerario alemán de 47 años. Seguro que en este globo hay más gente que tenga algún fallecido entre sus familiares o conocidos. Sentimos cerca la tragedia y nos encaramos con Dios. Los miles de cristianos asesinados por el odio extremista, sin embargo, mueren serenos, perdonando, y con el nombre de "su" Dios -de su Padre- en los labios. Pido por ellos y por las víctimas de hoy.
Soy otro "anónimo". Muchas gracias por esa entrada, y no por el accidente de ayer solamente, sino por la reflexión, muy útil para la vida, en general. Me ha tocado: tantos días en los que uno se permite estar triste, sin sentido...
Y en medio de la muerte, recuerdo que hoy celebramos la Anunciación de la Vida. ¡Felicidades a las madres que hoy se enteran de que están esperando un hijo! Que sean felices, a pesar de las dificultades que pueda traer y que le quieran con todo el corazón. Y sus padres también.
Por mi parte, cada vez tengo más claro que la muerte no es un mal. Es un fastidio para los demás, es un imprevisto, es una pena...es muchas cosas.
La muerte forma parte de la vida- necesariamente. Lo grave es morirse mal preparado.
Personalmente, y como madre, creo que hay que preparar a los hijos para la vida- que siempre será muy corta- pero también para la eternidad (huelga decir la diferencia temporal entre ambos "espacios")
La Fe en Dios muestra realmente que lo grave es el pecado, lo que enmohece el alma y el corazón.
El sufrimiento es un fastidio, una pena, pero puede tener un sentido.
Accidentes como el de ayer son una desgracia, una pena, una gran tristeza pero Dios allí estaba, seguro, sin duda. Estarían pendiente de recibirles, a cada uno. Dedicándoles su tiempo infinito.
Desgracia, desgracia es aquello que aleja del hombre de la felicidad eterna. Del cielo.
Aquí sólo estamos de paso y no podemos ignorarlo.
Anónimo por timidez
Rectifico: el numerario del que os hablaba ayer, no está entre los fallecidos. Finalmente tomó otro vuelo. Da las gracias a todos los que han rezado por él.
Escribió el Cardenal Van Thuan que es el momento presente el que nos une a la eternidad. El pasado ya no esta, y el futuro aun no ha llegado. Solo tenemos el presente para unirnos a la eternidad de Dios. Tantos presentes y en realidad solo uno. Vivir el momento presente.
Don Enrique, gracias por esa nueva entrada en su blog - it's worth the reading it.
Lo siento, soy profe de inglés, y me paso al inglés.
No es una tirada de la moto.
Un abrazo, Don Enrique.
Y preguntar eso ¿no será también una de las consecuencias del pecado original?
¡Con qué facilidad culpamos a Dios de las tragedias y no lo felicitamos de las alegrías!
Oye, creo que se dice:
It's worth the reading.
O
It's worth reading it.
Me parece que lo has mezclado. Será por ir en moto...
Os recuerdo estas palabras de SS Benedicto XVI en su audiencia del miércoles 12 febrero 2012: "Al mismo tiempo, Jesús, en el momento extremo de la muerte se entrega totalmente en las manos de Dios Padre, nos da la certeza de que, mientras más duras sean las pruebas, difíciles los problemas y pesado el sufrimiento, no caeremos nunca fuera de las manos de Dios, esas manos que nos crearon, nos sostienen y nos acompañan en el camino de la vida, porque están conducidas por un amor infinito y fiel".
Por Sevilla se pasea un hombrecillo con una pancarta en la que cada día pone alguna chorrada distinta.... Esta mañana me he cruzado con él. El mensaje que ha escrito en esta ocasión es "La religión no te hace libre, su negocio es hacer que los necesites. Sé razonable. Sé ateo". Y firmado con un simbolito extraño. Reconozco que me parto de risa cada vez que lo veo. Pero después de la risa me da pena, porque es bastante ridículo.
Un día le dije que me dirigía a Misa y que iba a aprovechar para rezar por él. Me contestó que si de verdad yo pensaba que eso servía para algo y le aseguré que sí.
Pienso que estas personas emplean demasiada energía en pensar que Dios no existe. Deben acabar cansadísimos!
Estoy seguro que Dios no echa en cuenta los reproches hacia Él.Nos quiere igual,con todos nuestros defectos y con todas nuestras miserias.
Mi madre falleció ayer a medio día.
Se estaba ahogando en su propia saliva... Le pedimos un poco de sedante porque su respiración era muy dificultosa.
A las 2 menos cuarto empezamos a rezar la Coronilla de la Divina Misericordia, de la que mi padre era muy devoto. Luego, nos pareció que aunque grogui, movía algo las manos y se le escapaba alguna lágrima. Así que junté fuerzas, me acerqué a su oído y le dije todo eso que uno querría decir a un moribundo pero nunca se atrevió.Que había sido una magnífica hija,esposa,madre, abuela y hasta suegra! ( quisiera que viérais a una de mis cuñadas llorar...). Que tenía preparado un cielo enorme, donde mi padre la estaba esperando impaciente para comérsela a besos, la Virgen y el Señor, abrirle las puertas,y recibirla con un gran abrazo, y que se comiera a besos a mi primer hijo que murió apenas con 7 días. Que iba a poder hacer lo que nunca, pues tenía desde pequeña una pierna mal, correr, saltar, bailar, hasta volar!...que iba a recibir toodo lo que ella había estado dando toda su vida, pero con creces, en fin...
Después, como todas las parejas, mis padres tenían "su" canción, un bolero:
"Cuando se quiere de veras, como te quiero yo a ti, es imposible mi cielo, tan separados vivir...".
Se lo canté tres veces, dos boleros más y tras otra pequeña lagrimica se fue.
Gracias, GRACIAS, por haberme acompañado con vuestras oraciones, en estos días tan largos y duros. Realmente, creer en el cielo ayuda!. Un abrazo para quienes lo quieran recibir.
Cuando una persona a la que quieres muchísimo te desprecia, te reprocha algo, te insulta, o, peor aún, te ignora, el dolor es mayor; no es lo mismo despreciar a un desconocido que despreciar a tu madre.
Y ese es el dolor grandísimo que siente el corazón de Jesus, dios mismo, cuando le ignoramos, reprochamos o despreciamos. Aunque nunca deje de querernos u por eso precisamente.
Todos rezaremos por ella, Alejandra. Aunque no lo necesite.
Cada vez veo mas claro que solamente nos tenemos unos a otros para ayudarnos. La compasion y empatia humana. No veo a ningún Dios que vele por los hombres como un Padre.
Alejandra, te mando n abrazo que alivie en algo tu dolor. Has sido un instrumento magnifico de la misericordia, y es con ella con la que tu madre se habrá encontrado de cara. La envidio. Voy a leer este testimonio a mis hijos para que tengan un ejemplo de hijos fieles que ayudan a sus padres hasta el momento de su muerte. Gracias, chata.
Pídele al mismo Dios que te muestre su paternidad. Y te la mostrara en los demás pues ahí es donde reside. Y te quiere como padre y como madre aunque tengas los ojos cerrados y no quieras ver.
Dios mío, Dios mío, por que nos has abandonado? Eli, Eli,...?
Alejandra, descanse en paz. No ha podido tener mejor compañía en sus últimos momentos. ¡Qué bonito lo que has hecho con ella! Dios te lo pagará. Un beso.
Gracias por la entrada. Alejandra, gracias por tu testimonio. Yo tengo que reconocer que aunque no quisiera creer, alguien que entiendo que es Dios, siempre ha estado conmigo cuando le he necesitado. Supongo que cuando he pensado que no le necesitaba, también estaba. Y espero que esté y me recoja en el momento de mi muerte, sea como sea esa muerte
Ahhhh fantástica la explicación del cuadro. No tenía ni idea
Alejandra.Recibe mi más sentido abrazo por la muerte de tu madre.Ayer estuve en la catedral con la Virgen de la Fuensanta y a Ella se la encomendé.
Marisol
Lo he visto con su cruz a cuestas en medio de la gente. Jesús no es ajeno al dolor de los demás. Alejandra ya tienes a tu madre en el cielo ¡de verdad! la mía también le ponía mi hermana la coronilla de Radio María a las tres y la rezaban, ya se la sabía de memoria. Por todos los fallecidos y familiares. Adiosle-pido
Padre:
Me gusta que le pregunten y que Ud. conteste con vehemencia. Hace más interesante el blog!
Un abrazo, D
Los que echan la culpa a Dios de estas desgracias no parece que piensen en la multitud de veces que nos protegen, sin que nos demos cuenta, nuestros Ángeles, Dios mismo y la Virgen. Parece que si las cosas van bien no se aprecia su valor.
Alejandra,me dejas sin palabras,te mando un ciber-abrazo.
Ah y que fueeeeeeeerte lo del copilotito este.No coment.
Dios nos pone unos al lado de los otros para ayudarnos.
Y, para verle, nada como ir al sagrario una tarde cualquiera y quedarse ahí en silencio- sin móvil- después de una buena confesión.
De todas formas, querido Anónimo, a este blog no se llega por casualidad....
Anónimo por timidez
Muchas gracias a todos!. Me siento orgullosa de haber sido su hija. Es "anecdótico": mi madre era Supernumeraria desde hacía más de 50 años...
Dos "apuntes" de D.Ricardo Alba Sánchez, quien la visitaba semanalmente,en la homilía de la Misa córpore in sepulto:
Siempre se despedía de mí igual: "rece por mí!"
Siempre estaba sonriendo, jamás una mala cara, dos años y medio en una cama, con lo que eso conlleva, y enferma e impedida para muchísimas cosas, muchos años de su vida.
Gracias otra vez. Encomendaos a ella, -Mely Esmenota- estoy segura de dónde está.
Hace dos días era de la obra desde hace 45 años. Te has hecho un lio o me he quedado dormioa media década?
Anónimo de madrugada:
Perdón por el lapsus y por repetirme. ( 50 son más de 45 jaja). Pero de verdad importa ese matiz?.
Alejandra, creó q escribió algo, pero no se debió publicar, mucho ánimo, ella ya sabe donde esta Dios, que suerte!!! Siempre es un gusto tus entradas aunque ya siento esta dolorosa. Un abrazo!
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